ENTREVISTA CON EL ILUSTRADOR MAX CACHIMBA

Incertidumbres que se resuelven con pruebas

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Estanislao Giménez Corte

[email protected] http://blogs.ellitoral.com/ociotrabajado/

Los días 28 y 29 de junio se desarrollarán en nuestra ciudad las I Jornadas de Cómics Analógico-digital, que cuentan con la organización de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (Fadu-UNL). Éstas se entienden como un espacio de exposición y pensamiento de las problemáticas del diseño, la producción, la conceptualización y las perspectivas contemporáneas vinculadas con el cómic. Las jornadas (cuyo nombre de fantasía es “laslulu”) diseñan la propuesta académica en dos grandes mesas de trabajo: una relacionada con el problema del relato; y otra, al problema del software. Son organizadas desde la UNL por el Proyecto de Investigación “Desarrollo de materiales hipermediales para la alfabetización científica y tecnológica: experimentación y conceptualización”, la cátedra Motions Cómics de la licenciatura en Diseño de Comunicación Visual de la Fadu-UNL y el Grupo Tete, todos ellos espacios especializados en la temática y coordinados por la Lic. Ysabel Tamayo. Los organizadores manifestaron su intención de convocar a diseñadores, artistas, estudiantes, profesores, equipos, centros, espacios de investigación, a enviar ponencias y pósteres. La fecha tope de envío de los trabajos es el lunes 17 de junio. Toda consulta podrá hacerse a [email protected].

MAX CACHIMBA, CURADOR

El reconocido Max Cachimba (Juan Pablo González, Rosario, 16 de enero de 1969), ilustrador y artista plástico, visitará la ciudad en calidad de curador y expositor en las aludidas jornadas. A los 15 años, González ganó el primer premio en la categoría Dibujo del concurso “Fierro busca dos manos”. Así comenzó a publicar en la afamada revista y trabajó en diversas propuestas con el reconocido autor Pablo de Santis (Premio Planeta-Casa de América 2007 por ‘El enigma de París’). A mediados y fines de la década del 90 comenzó a publicar sus primeros libros, trabajó en el primer diario ‘Perfil’, realizó sus primeros cortos de animación y grabó junto a su banda Ernesto y su Conjunto. Ya en los 2000 expuso en Rosario una muestra de pinturas al óleo, publicó su reconocido libro ‘Humor idiota’. Actualmente desarrolla múltiples tareas (la reaparecida revista ‘Fierro’ y la revista digital ‘Bonete’, entre otras).

—¿Cuál fue tu primer “acercamiento” al cómic? ¿qué recordás de ese momento? ¿Cuándo y cómo ello derivó en la necesidad o el gusto por el dibujo, la ilustración, la historieta en general?

—De niño, desde muy pequeño, me gustó dibujar (no recuerdo desde cuándo, puedo decir “desde siempre”), y he sido un entusiasta observador y lector de historietas, figuritas, ilustraciones. En fin, un atento mirador de imágenes. Ya más grandecito fui un curioso observador de imágenes impresas, en libros y revistas, lo que mientras me generaba preguntas o reflexiones sobre cómo llegaban estas imágenes a imprimirse, editarse y luego a mis manos y ojos. Diríase preguntas como ¿quiénes hacen estos dibujos? ¿cómo se les ocurren las ideas? ¿con qué materiales trabajan? ¿cómo se trabaja en una revista? La lectura placentera y el divertimento que me proporcionaban las historietas fueron una alegre academia donde aprendía observando; los mecanismos y posibilidades del lenguaje, elementos que ponía en práctica realizando mis propias historietas. Años más tarde, de bastante jovencito, tuve la oportunidad de aprender el oficio, en la práctica misma, publicando en la revista “Fierro”. Luego desvarié y amplié las posibilidades expresivas y laborales del dibujo, al realizar también ilustraciones de libros, pinturas, y merced a encontrarme con el incansable laburante de los dibujos animados Pablo Jáuregui, al colaborar en varios de sus proyectos.

—¿Qué autores podés mencionar como parte de tus influencias, de antes y de ahora?

—Luego de varios años de lecturas y oficio, he estado “mironeando” todo lo posible. Me gusta la idea de contemplar un conjunto de obras y autores, variados, disímiles; un poco de todo, como para sentirme afectado o influenciado por casi todo, incluso por lo que no me gusta. En mi época formativa, en infancia y juventud, puedo recordar con especial cariño las historietas de Fola (“Pelopincho y Cachirula”), “Pio Pio”, de García Ferré y casi todos los personajes, historietas, escritores y dibujantes de las ediciones Columba (las revistas “D’artagnan”, “El Tony”, etc.). Ya más actual, me ha influenciado bastante el humorista gráfico Gary Larson.

—¿En qué línea o corriente estética te inscribirías? ¿o en ninguna?

—Puedo considerarme un autor discreto y caprichoso, variable, no resulta una categoría estética precisa.

TRABAJOS EN COLABORACIÓN

—¿Cuáles considerás que son los rasgos distintivos de tu obra, que características o búsquedas mencionarías como las más propias de tu trabajo?

—Insistentemente propongo en mis trabajos un clima de humor disparatado, una comicidad sutil o moderada, de pequeñas ideas que me causan gracia. Juego también bastante con el lenguaje visual (en otro plano de lectura e interpretación), junto con argumentos narrativamente sencillos. Las imágenes, el dibujo, suele ser “expresionista” o adecuado lo más sencillamente posible a la idea que cuento.

—¿Tenés una rutina de trabajo, una metodología, unas ciertas costumbres para el trabajo, o todo es más bien azaroso?

—Suele pasar que distintas ideas o trabajos puntuales requieren de diferentes disposiciones y condiciones, aunque es bastante simple. Todo empieza en una hoja en blanco, con incertidumbres que se van resolviendo en abundantes pruebas, anotaciones, bocetos, idas y venidas, acaso investigación o documentación sobre algún tema, tener un diccionario y Google a mano, etc, hacer dibujos horribles que no sirven, es la parte más ardua del trabajo, luego todo se encamina y se pone en acción la resolución formal, el oficio, el sentarse hasta terminar.

—¿Cómo es el trabajo con los guionistas, a través de diálogos, intercambios de ideas, qué nos podés contar específicamente del trabajo con (el escritor) Pablo de Santis?

—Cuando hago mis historias, la narración y el texto pueden aparecer desde alguna imagen o ideas visuales, me resulta tan interesante lo inverso: buscar una adecuada interpretación a un texto ajeno (se trabaja sobre un guión escrito donde se precisan tanto el texto como la descripción de las imágenes y demás). Valen algunas consultas al guionista, algunas sugerencias o cambios, y confirmar juntos que las imágenes funcionan, aunque en general en el guión escrito ya está resuelto casi todo. Con Pablo nos entendemos muy bien y hay un afecto personal. Me agrada mucho lo que escribe, sus historias y climas me inspiran bastante. Es un gran profesional y trabaja impecable, lo que me predispone muy bien a resolver mi parte.

—¿Cuál va a ser tu rol específico en las jornadas?

—Participaré como curador/visitador de la muestra y se expondrán algunos de mis trabajos.