Abal Medina en el Senado

Una gestión “sin fracasos”

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Juan Abal Medina

foto: archivo el litoral

 

De la redacción de El Litoral

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El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, presentó ayer un informe de la gestión nacional en una sesión especial del Senado, donde aseguró que el gobierno no tiene fracasos. Asimismo, rechazó abordar temas críticos para el oficialismo por ser “operaciones mediáticas”, o por remitir a cuestiones “que están siendo dirimidas en la Justicia”.

“No escondemos fracasos del presente porque no tenemos fracasos”, fue una de las defensas más contundentes de Abal Medina sobre la gestión kirchnerista. El largo debate que originó la presencia del jefe de Gabinete, de más de ocho horas, tuvo momentos de tensión, en particular por la participación de legisladores opositores, aunque se mantuvo en un nivel moderado de confrontación.

El funcionario advirtió que no informaría sobre operaciones mediáticas ni cuestiones judicializadas, porque “no pienso prestarme a la utilización farandulesca, ni pienso contribuir a generar un culebrón de la política”, subrayó. Denunció que en estos momentos “observamos cómo nuestra presidenta (Cristina Fernández) y nuestro ex presidente Néstor Kirchner sufren una feroz campaña de desprestigio con los mismos conceptos y las mismas imágenes que utilizaron contra otros líderes populares como Hipólito Yrigoyen, Juan Perón y Eva Perón”.

Para tomar distancia de temas complicados, Abal Medina dijo no iba “a contribuir al desprestigio de la política porque es la herramienta fundamental e imprescindible para el cambio social”, y cuando “la política se retira -dijo-, el espacio es llenado por las corporaciones. Y las corporaciones nunca trabajan por los intereses de las mayorías”.

El funcionario, que recibió 543 preguntas de los legisladores con 10 días de anticipación a su informe, fue criticado por los opositores por no responder la mayoría de los pedidos y entregar contestaciones minutos antes de comenzar la sesión. Lamentaron en particular la ausencia de respuestas en temas conflictivos, como el que señaló la radical Laura Montero, quien en tono desafiante se refirió al vicepresidente Amado Boudou luego de criticar la falta de contestación sobre la venta de la empresa Ciccone.