editorial

Los problemas reales

  • Distintas encuestas disponibles a nivel nacional y local coinciden en que se contrae el consumo de productos esenciales, como alimentos y bebidas, debido al aumento de precios.

Mientras las energías del gobierno se enfocan en el incierto futuro del plan de “Democratización de la Justicia” y en que el programa de blanqueo de dólares mal habidos no termine en un fracaso, en la vida cotidiana del ciudadano común la principal preocupación sigue siendo el constante aumento de los precios.

Así lo revela una encuesta realizada por la Universidad Católica Argentina y TNS Gallup, que abarcó a todas las provincias del país.

El análisis pormenorizado del trabajo permite obtener conclusiones aún más preocupantes: de cara a los próximos seis meses, los consultados mencionaron que la mayor preocupación radica en cuál será el precio de los alimentos (34%) y en segundo lugar hicieron hincapié en el temor de perder el trabajo (24%).

En definitiva, el proceso inflacionario que socava la situación económica argentina desde hace ya más de cinco años, golpea a los sectores más desprotegidos, que destinan la mayor parte de sus ingresos a la subsistencia cotidiana y a la compra de alimentos.

El informe señala que el Índice General de Expectativas Económicas (Igee) registró un nuevo derrumbe en mayo, debido a “la fuerte caída que experimentan los indicadores relacionados con la situación del empleo y las perspectivas de evolución del ingreso”. Este índice reflejó un retroceso del 2,3% con respecto al mes anterior y del 8,9% en relación con el mismo período del año pasado.

Estos datos globales coinciden con un reciente informe dado a conocer por el Observatorio del Centro Comercial de la ciudad de Santa Fe.

Luego de analizar los datos recabados a partir de consultas a los comerciantes locales, el Observatorio llegó a conclusiones realmente preocupantes: en estos momentos se vive un proceso de contracción de la actividad en la capital provincial y el consumo no logra recuperarse a pesar de los acuerdos salariales alcanzados por numerosas ramas sindicales.

En Santa Fe, el 60% de los comercios reveló haber facturado menos que en mayo de 2012, a pesar de los incrementos en los precios finales de los productos que están a la venta. En febrero pasado, el 39% de los consultados había sufrido caída en las ventas, pero este fenómeno continuó profundizándose mes a mes.

De manera coincidente con los datos arrojados por la encuesta de la Universidad Católica Argentina y TNS Gallups, el Observatorio del Centro Comercial detectó que la mayor caída en las ventas se produjo en el rubro Alimentos y Bebidas (69%), seguido por Indumentaria y Calzado. Entre sus conclusiones, el organismo advierte que las familias están retrasando los gastos destinados a la satisfacción de sus necesidades básicas.

Los comerciantes de la región aguardan con cierta expectativa los efectos positivos que puede traer apareada la finalización de la venta de la cosecha gruesa de soja correspondiente a la campaña 2012-2013, que oscilaría en 1.700.000 toneladas para los departamentos del centro y norte de la provincia.

Mientras tanto, las fuertes diferencias entre el gobierno y los sectores del agro llevó al campo a lanzar un nuevo plan de lucha que, si bien en el corto plazo no tendrá fuerte incidencia en la economía del país, amenaza con profundizarse durante los próximos meses.

Los comerciantes de la región aguardan con cierta expectativa los efectos positivos que puede aparejar la finalización de la venta de la cosecha gruesa de soja.