En la zona costera

Una luz en medio del caos

Dos policías del Cuerpo Guardia de Infantería, entrenados para enfrentar las situaciones violentas más extremas, se toparon días atrás con un episodio que los estremeció. Debieron hacer de parteros de una joven, en Villa Corpiño, uno de los lugares más humildes de Alto Verde.

Una luz en medio del caos

Daniel García y Emiliano Camargo ayudaron a Sofía a dar a luz. Antonella Milagros pesó 3,050 kg. Foto: Danilo Chiapello

 

Joaquín Fidalgo

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Antonella Milagros Báez nació este viernes, cerca del mediodía. Esta pequeña santafesina, que pesó 3,050 kg, salió a la luz en una vivienda de Villa Corpiño, una de las zonas más humildes del distrito costero de Alto Verde. Sorprendió a su madre en la casa de una hermana y allí fue recibida por manos de policías del Cuerpo Guardia de Infantería de la Unidad Regional I.

Antonella tiene cuatro hermanitos y vive a pocos metros de donde nació, con su mamá Sofía, de 26 años, y su papá Cristóbal, quien se encuentra desocupado.

“Ese viernes, estábamos preparándonos para ir al Cementerio. El muchacho asesinado ese día acá cerca, era mi cuñado, hermano de mi esposo”, comenzó a relatar Sofía esta mañana.

Ella se refería al caso de Bernabé Antonio Báez. Este hombre, de 36 años, trabajaba en Triferto y era una persona muy apreciada por sus compañeros y conocidos. Fue acribillado a balazos por un vecino, luego de una discusión por unas chapas.

Seguramente, la angustia provocada por el crimen de su familiar influyó en el desencadenamiento del parto. “Estábamos en casa de mi hermana cuando ‘rompí bolsa’. Me asusté mucho y me fui a acostar en una cama, mientras alguien llamaba al 911”, recordó Sofía.

“Eran aproximadamente las 11.45 cuando recibimos el aviso por radio. La ambulancia estaba demorada y nosotros pudimos llegar bastante rápido”, contó Daniel García, cabo del Cuerpo Guardia de Infantería (CGI), quien se desempeña en la fuerza desde hace nueve años y tiene dos pequeños hijos. Junto a él estaba Emiliano Camargo, con 6 años de servicio y tres niñas en su hogar.

“Nunca, en toda mi carrera, me había tocado vivir algo así. Fue muy rápido y muy lindo. Gracias a Dios salió todo bien. La mamá se desmayó durante el parto, pero la pequeña pudo nacer sin inconvenientes. Afortunadamente, a los pocos minutos llegaron los paramédicos del 107, que tomaron la posta, cortaron el cordón. Madre e hija fueron llevadas entonces en la ambulancia hasta un centro de salud”, relató García.

Esta mañana, Antonella se reencontró con sus uniformados “parteros”, que fueron a visitarla a su casa y luego la llevaron en patrullero a un centro público de salud, para su primer control pediátrico.

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El Cuerpo Guardia de Infantería realizó una colecta solidaria para ayudar a la bebé, a sus padres y a sus cuatro hermanitos. Foto: Danilo Chiapello

La clave

Solidaridad

El episodio caló hondo en todo el Cuerpo Guardia de Infantería, que -al ver las condiciones de extrema pobreza de la familia- decidieron hacer una colecta que fue impulsada por el mismo jefe de esa Fuerza, José Carruega. La iniciativa se extendió rápidamente a toda la Unidad Regional I. Los primeros bolsones con mercadería fueron entregados hoy a la familia de Antonella. “Estimamos que con lo que nuestros compañeros están donando vamos a poder ayudar también a otros vecinos”, puntualizó Carruega.

El dato

Para colaborar

Los intersados en donar ropa o algún otro material a la familia de Antonella pueden acercar los elementos a la Sede del Cuerpo Guardia de Infantería, ubicado en Pasaje Hernández 3125, en el sur de la ciudad, a la vuelta de la Jefatura de la Unidad Regional I.