Hay alerta de crecida en la cuenca del Paraná
A mediados de julio, el nivel del río podría superar los 6 metros
El municipio evalúa la posibilidad de evacuar a las familias que están fuera del anillo de defensas. Preocupa la posibilidad de que sigan creciendo los ríos Iguazú y Paraná.
Inundado. En Puerto Iguazú, la zona portuaria quedó bajo agua por la crecida y no hay servicios a Paraguay. Foto: Gentileza diario El Territorio de Posadas (Misiones)
Gastón Neffen
El Paraná ahora es una amenaza. El Sistema de Información y Alerta Hidrológico de la Cuenca del Plata (Siyah), del Instituto Nacional del Agua (INA), acaba de emitir una alerta de crecida por las persistentes lluvias que se vienen desarrollando en el este de Paraguay y el sur de Brasil. Este verdadero diluvio —de más de 300 milímetros— duplicó el nivel del Iguazú en las cataratas, que pasó de 14 metros, a mediados de la semana pasada, a 32,9 metros esta madrugada en Puerto Iguazú.
Al cierre de esta edición, los técnicos del Siyah trabajaban en las proyecciones del impacto que esta crecida tendrá en los distintos tramos de la cuenca del Paraná, para un informe que se publicará esta tarde. Pero en una entrevista con El Litoral, el ingeniero Juan Borús, encargado de Modelación y Pronóstico Hidrológico del INA, adelantó algunas de estas proyecciones.
“El nivel del río va a pasar los 6 metros en Santa Fe a mediados de julio”, pronosticó Borús. Este nivel de crecida complicaría los barrios más vulnerables de la ciudad, como la Vuelta del Paraguayo y algunos sectores de Colastiné Sur, por ejemplo (ver El municipio decide su plan de acción).
En este momento, el volumen de agua que pasa por las Cataratas del Iguazú preocupa. Borús contó que el sábado era de 14.000 metros cúbicos por segundo. Es nueve veces más que el nivel del caudal antes de que comenzara el diluvio. Y ayer a la tarde, había trepado a 19.000 metros cúbicos por segundo. Además, desde Siyah no descartan la posibilidad, de que el río Iguazú continúe subiendo. “Podría llegar a los 36/37 metros, en los próximos días, hay que ver cómo se sigue comportando la cuenca”, reconoció Borús.
“Lo que está sucediendo sorprende a los especialistas, porque es un cambio en el patrón climático que se había pronosticado”, reconoció el experto del INA. Es que la previsión meteorológica para el primer tramo del invierno, que surge a partir del consenso de meteorólogos de Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, entre otros, era de “lluvias normales o inferiores a las normales” en el este de Paraguay y el sur de Brasil. Por eso, los informes anteriores del Syha no proyectaban una crecida significativa del Paraná.
¿Se puede “amortiguar”?
En un comunicado de prensa, la entidad binacional Yacyretá informó “que los embalses de los ríos Paraná e Iguazú se encuentran en el máximo de su capacidad, dado lo cual no hay posibilidades de atenuación frente a nuevos eventos de precipitaciones”.
Esto significa que en las represas no hay capacidad para amortiguar la crecida y que si se producen nuevas lluvias en el sur de Brasil y el este de Paraguay aumentará la cantidad de agua que baja por el Paraná.
Pero la crecida viene sobre una cuenca que está en niveles normales —o levemente inferiores—, lo que debería dar algo de margen para “aguantar” este significativo volumen de agua. Por ejemplo, en este momento el nivel del río en el puerto de Santa Fe (3,55 metros) está por debajo de los 4 metros, el nivel normal para esta época del año).
De todas maneras, las lluvias que se produzcan durante los próximos días serán claves para conocer el impacto real de esta crecida.
El municipio decide su plan de acción
La Municipalidad ya posó su mirada sobre las áreas de la ciudad que suelen tener inconvenientes con cada crecida. Por eso, constituyó el Centro de Operaciones y en las próximas horas activaría el protocolo 1 de actuación ante crecidas, que implica la toma de medidas concretas.
El director de Gestión de Riesgo, Eduardo Aguirre Madariaga, comentó que unas 90 familias de La Vuelta del Paraguayo y otras 20 que habitan en los alrededores del Club Caza y Pesca —frente a Colastiné Sur— podrían verse afectadas, con lo cual “es muy probable que tengamos que evacuarlas”, dijo. Otra zona que está bajo la lupa es la del propio barrio Colastiné Sur y La Boca, en Alto Verde.
De todos modos, esperaban el último reporte del INA para tomar decisiones con responsabilidad.
Ayer, el municipio comenzó a realizar un relevamiento a lo largo de las defensas para detectar cuántas personas están instaladas fuera del anillo de protección. Esta tarea se lleva adelante también en los terraplenes del Salado porque “cuando el Paraná crece, embalsa y desborda por allí”, explicó el funcionario.
Esta tarde, todas las áreas del gobierno local que conforman el Centro de Operaciones tenían previsto reunirse para consensuar las medidas de acción más inmediatas y planificar cómo abordarán la contingencia. Mañana, por la mañana, ampliarían los detalles en una conferencia de prensa.
En cifras
5,70
metros
Es el nivel de evacuación en la ciudad de Santa Fe. Es que a partir de este punto, la crecida obliga a evacuar barrios como la Vuelta del Paraguayo.
32,9
metros
alcanzó el nivel del río en Puerto Iguazú esta madrugada. Es más del doble que hace una semana, informó el Instituto Nacional del Agua.
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