Los directivos aguardaban la contestación final a la propuesta para que sea secretario técnico...

Hoy es el día para saber si llega Menotti a Colón

Junto con su llegada, lo haría también Rubén Darío Forestello para ocupar el cargo de entrenador. Hay hermetismo en la dirigencia pero es un secreto a voces.

De la Redacción de El Litoral

Los dirigentes de Colón encaminan las gestiones para la contratación del secretario técnico y el entrenador. Si bien al cierre de nuestra edición no había confirmación oficial, la realidad indica que en las últimas horas se avanzó mucho para que César Luis Menotti, el técnico campeón mundial en mayores y menores en 1978 y 1979, se convierta en el secretario técnico, mientras que Rubén Darío Forestello, quien viene de dirigir a San Martín de San Juan y ya le dijo que no a los directivos sanjuaninos que le ofrecieron la continuidad, es el apuntado para convertirse en el entrenador del plantel profesional.

Menotti dirigió por última vez a Tecos de Guadalajara entre 2007 y 2008, tras lo cual desempeñó el cargo de secretario técnico de Independiente, del que se alejó en 2010 junto con Daniel Garnero (en ese entonces el entrenador del Rojo), bajo la presidencia de Comparada.

La dirigencia sabalera siempre tuvo en mente la posibilidad de sumar un secretario técnico y de hecho utilizó esta figura el año pasado, cuando llegó Gabriel Omar Batistuta. “Tenemos que encontrar el hombre ideal para desempeñar esa función”, fue una frase repetida por los dirigentes en varias oportunidades cada vez que se lo consultó sobre la posibilidad de reemplazar a Batistuta, quien dejó de ser el secretario técnico a fines del año pasado.

Germán Lerche estuvo en Buenos Aires acompañado por varios dirigentes y realizó reuniones con distintos entrenadores. En un primer momento, el contacto fue con Américo Gallego, de distinto perfil al resto de los apuntados y considerando, específicamente, su experiencia, chapa y logros para intentar cumplir con el deseo de protagonismo.

Una vez que Gallego dijo no por razones particulares, se abrió un abanico de nombres de un perfil diferente, quizás sin tanta exposición pública. Allí asomaron varios nombres, entre los cuáles Omar De Felippe, Rubén Forestello y José Romero se convirtieron en los principales “abanderados”.

Con De Felippe hubo gestiones concretas y las diferencias, cuando se habló de lo económico, resultaron insalvables. El ex técnico de Olimpo y Quilmes se despachó con una cifra inalcanzable y exagerada, razón por la cual se desestimó su incorporación.

A partir de allí, los directivos buscaron otra de las alternativas y a la par que se hablaba con Menotti, también lo hacían con Forestello. Extraoficialmente, se dijo que el nombre de Forestello fue el sugerido por Menotti, aunque nada de esto se confirmó oficialmente, al menos hasta el mediodía de hoy.

A todo esto, los dirigentes evalúan y negocian por jugadores. Es posible que en las próximas horas haya alguna definición con respecto a Sebastián Prediger, quien tendría una oferta que acercaría a la institución. “No hay problemas, si se quiere ir o dispone de una oferta no le vamos a cortar la posibilidad, pero tiene contrato vigente con el club y tendrá que dejar dinero”, señaló a El Litoral un allegado a la dirigencia.

En ese puesto de volante central, Colón decidió no renovar el contrato de Bastía y Bernardello le habría dicho ya que no a la oferta que le hicieron para continuar en el club (podría terminar en Estudiantes). Por eso, si Prediger se va es muy posible que Colón busque uno o dos volantes centrales (los nombres de Alderete y Somoza figuran en una lista, siempre dependiendo de quién sea el técnico).

En este aspecto, si el que llega es Forestello, es posible que sugiera la contratación de algún jugador que tuvo en San Martín de San Juan. Por ejemplo, a la dirigencia sabalera ofrecieron a Ardente, Landa y Alderete, tal como anticipó ayer El Litoral. ¿Vendrá alguno o algunos de ellos?

análisis

Él y Colón

por Enrique Cruz (h)

Tengo dos recuerdos personales con el Flaco Menotti y vinculados a Colón. Uno lo tuvo como protagonista a Rubén Rossi y el otro al Negro Ibarra.

Vamos con el primero. Menotti estaba de gira por la provincia en aquella pretensión no concretada luego de ser candidato a gobernador. Rubén Rossi fue a buscarlo al hotel ubicado a la vuelta del diario, por Mariano Comas. Él estaba reunido. Se levantó de la silla al verlo, pidió disculpas, dejó que el resto continuara e invitó a su dirigido en la selección juvenil campeona del mundo en 1979 a tomar algo, con este periodista de testigo (gran deferencia de Rubén que agradezco). El hecho se consumó en la esquina de bulevar y San Martín, en plena ochava.

El Flaco habló mucho y se cansó de firmar autógrafos. Y surgió el inevitable recuerdo de aquella final en Japón ante los soviéticos, cuando en el entretiempo le “recriminó” a Rossi porque había bajado la pelota con el pecho y la había “reventado”. “La próxima vez, me la baja con el pecho, elude al delantero que se le venga y sale jugando. ¿Estamos?”, le dijo a un jovencito Rossi, con quien a través del tiempo lo unió una predilección muy especial.

Vamos con el segundo de los recuerdos. En ese mismo entonces, con Colón jugando el torneo de la B y Chabay (ex dirigido suyo en el tremendo Huracán de 1973) de técnico, fue a ver un partido al Centenario. Ya en el vestuario, lo saludó al Negro Ibarra —que recién estaba perfilándose como un defensor de gran futuro— y le dijo. “Hágame caso, pibe. No desborde en todas por afuera, por lo menos en una haga un amague, engañe que va a ir por afuera, métase por adentro y toque la pelota con el ‘9’ y vaya a buscar la devolución adentro del área”. El Negro lo hizo y así marcó uno de los goles que hizo con la rojinegra.

Sus frases

* “El fútbol son tres cosas: tiempo, espacio y engaño. Pero no hay tiempos, no se buscan los espacios y ya no me engañan nunca; me aburro de una manera que tengo la sensación que eso que llaman fútbol es otra cosa. Yo digo que el 99,9% de los entrenadores viven envidiando el juego del Barcelona. Todos quisieran ser Guardiola. Pero la mayoría no sabe cómo se hace”.

* “El primero que intentó jugar como Guardiola en el Barcelona se llamó César Menotti. Y me costó la vida. ¡Nos silbaban por dar muchos pases!”

* “Un entrenador genera una idea, luego tiene que convencer de que esa idea es la que lo va a acompañar a buscar la eficacia, después tiene que encontrar en el jugador el compromiso de que cuando venga la adversidad no traicionemos la idea. Son las tres premisas que tiene un entrenador. Napoleón no era un táctico, sino un estratega. Si tenía que cambiar, cambiaba. Eso vale para el fútbol también.”

* “La táctica es programática. Por lo tanto, todo lo que sea programático en el mundo de la acción, donde aparece lo inesperado, no tiene mucho sentido. Vos elaborás una táctica para tu día, pero te aparece algo imprevisto y a la mierda la táctica”.