Llega el agua y faltan pasturas

Productores evacuan la hacienda hacia tierra firme

La crecida del río Paraná ya está impactando en la producción ganadera de la zona de islas. El Senasa declaró la emergencia hídrica en la ciudad de Santa Fe, donde se calcula que la crecida se intensificará en las próximas dos semanas, para preservar la sanidad del ganado.

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Cruce. Una balsa traslada ganado vacuno desde las islas en el norte de la provincia de Santa Fe.

 

Redacción de El Litoral

Agencias Télam/DyN

Ante la inminente inundación de islas y campos ribereños, los productores están evacuando la hacienda hacia tierra firme. Pero la operatoria se complica por varios motivos: la escasez de pasturas; las pocas barcazas aptas para el traslado de hacienda que se destinan primero a los animales propios y luego a prestar servicios a terceros; y una complicación sanitaria, ya que los terneros deben estar vacunados contra la aftosa para poder moverlos.

Por ello, la Sociedad Rural de Santa Fe solicitó al Senasa que contemple la modalidad excepcional de vacunar en tránsito o en destino, junto con el baño contra la garrapata al que deben ser sometidos los animales. El frío suma un problema más, porque impide que se puedan cruzar los animales por sus propios medios, o que éstos permanezcan en campos inundados.

Por su parte, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) declaró la emergencia hídrica en la ciudad de Santa Fe para preservar la sanidad del ganado.

Alerta preventivo en Paraná

Por otro lado, la intendenta de Paraná, Blanca Osuna, afirmó que el distrito declaró el “estado de alerta y preventivo” ante la crecida del río homónimo, aunque aclaró que los valores “son absolutamente normales”. “Hemos constituido una comisión operativa de emergencia, pero no hemos declarado la emergencia. Sí un estado de alerta y preventivo”, puntualizó la funcionaria entrerriana. Según datos de autoridades del Litoral y de Brasil, la crecida de los ríos Paraná e Iguazú es la mayor en los últimos 16 años, por las intensas lluvias producidas en el sur del vecino país, lo que puso en alerta a las provincias de Misiones, Corrientes, Santa Fe y Entre Ríos. En ese contexto, Osuna afirmó que “estamos con comportamiento de río creciendo pero con valores absolutamente normales”. “No hemos declarado en la ciudad la emergencia, pero sí un estado de alerta y preventivo”, completó.

Zonas afectadas

En tanto, en el Chaco, “se implementará un sistema de control sanitario de emergencia para el movimiento de hacienda para los productores afectados” al tiempo que se mantendrá el alerta para las provincias de Entre Ríos y Buenos Aires, informó el Senasa en un comunicado emitido hoy.

En Corrientes, el jefe de la Prefectura Naval, Jorge Chávez, indicó que debido a la fuerte crecida la capital provincial está “cincuenta centímetros por debajo de la etapa de alerta y a un metro de la etapa de evacuación”.

“Amanecimos con 6 metros de altura del Paraná en el puerto de Corrientes, y prevemos que el pico llegue acá entre el domingo o el lunes”, dijo el prefecto en diálogo con la prensa, a la vez que agregó que “en cinco días tendremos la etapa estacional y allí el río va a comenzar a descender”.

En este sentido explicó que el pico de crecida que llegará en los próximos días “estará dentro de los parámetros normales”.

Finalmente, el jefe de la Prefectura de Corrientes mencionó que efectivos de esa fuerza realizaron recorridas “con personal de Defensa Civil y la Municipalidad capitalina en barrios que están muy próximos al río”.

La crecida del río Paraná, que ya ocasionó más de 400 evacuados en Chaco y algunas familias en Corrientes, se debe a las lluvias en Misiones y en el sur de Brasil, que provocaron la acumulación de un importante caudal de agua en la represa Yacyretá e implicó también un aumento en el caudal del río Iguazú.