Estar atentos al escenario

El cultivo desafía al cambio climático

Se presentaron los primeros resultados de las investigaciones que muestran los efectos que tiene sobre el cultivo el aumento de las temperaturas medias en el planeta. También se hicieron recomendaciones de manejo para mantener elevados los rendimientos.

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El maíz es uno de los pilares de la alimentación humana. Los avances tecnológicos han permitido alcanzar los altos rendimientos actuales que ofrece el cultivo y a la vez una gran estabilidad productiva frente a las diferentes adversidades. Ahora, los científicos especializados en este grano están empeñados en estudiar su comportamiento frente a los cambios que registra el clima en el planeta. Uno de ellos es la elevación de las temperaturas medias que pone en riesgo la seguridad alimentaria.

En el taller de maíz que se realizó en Córdoba hace pocos días, organizado por Nidera Semillas, uno de los temas centrales fue, precisamente, el efecto de las altas temperaturas en la productividad del cereal. Rodrigo Bosch, gerente del Servicio Técnico de Nidera en el Norte de Córdoba y el NOA, comentó que hace ya dos años que vienen trabajando sobre el tema. “En la actualidad, la estabilidad que le vemos a las siembras tardías en maíz está más influenciada por la baja temperatura media en floración que por la lluvia en ese período, que por otra parte, en los últimos años fue inexistente”, apuntó.

Hipótesis

Sobre esa hipótesis, el equipo de Nidera comenzó a trabajar en el seguimiento de los cultivos en la región y a intercambiar datos con Gustavo Maddonni, quien hace tiempo venía estudiando el tema a nivel de laboratorio, aportando conocimiento científico a las conclusiones surgidas a campo.

Maddoni mostró los resultados de un trabajo en el que se comparó la respuesta de la producción de biomasa, el rendimiento y la calidad del grano en híbridos de maíz de distinto origen (tropical, templado, tropical x templado) y destino final de la producción (flint, pisingallo, granífero), ante la incidencia de golpes de calor en distintas etapas del ciclo del cultivo (previo al período crítico, durante el período crítico y en distintos momentos del llenado efectivo de los granos). “El estrés térmico -dijo- se presenta con mayor frecuencia en los últimos años y en muchos casos es la causa de las diferencias de rendimiento que encontramos entre años, o entre lotes, o entre zonas, aún teniendo una buena oferta de agua”.

Otro aspecto que analizaron los técnicos fue si existe algún comportamiento diferencial entre los híbridos y encontraron que los de origen templado son más sensibles al golpe de calor que los tropicales.