Encuentro del personal docente y no docente del Colegio, realizado con motivo de la celebración del Día de San José, en marzo pasado.

Celebra 100 años el Colegio San José de Guadalupe

El próximo 10 de julio, el Colegio San José de Guadalupe -ubicado frente a la Basílica de Guadalupe- festejará el centenario de su creación, un emprendimiento encarado por la congregación de las Hermanas Franciscanas de la Caridad.

La fecha recuerda cuando se rezó la primera misa y se iniciaron sistemáticamente las actividades escolares, donde las niñas de la época -huérfanas o de familias de escasos recursos- podían aprender las primeras letras, corte y confección, labores domésticas, además de música y pintura.

Los orígenes de esta institución se remontan a 1911, cuando Antonia Godoy dona a las Hermanas Franciscanas un terreno casi al frente de la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, para descanso de la misión que se habían propuesto: el cuidado de enfermos y niñas huérfanas.

En aquella época, la Villa de Guadalupe era una extensa zona casi despoblada; sólo algunos colonos cultivaban parte de sus tierras que llegaban hasta las barrancas de la laguna Setúbal.

Eran tres las hermanas que se hicieron cargo de ese predio en marzo de 1911 y a quienes podemos llamar fundadoras: Carmen Ferrea, Tránsito Lobos y Catalina de la Paz. En un comienzo, el objetivo era construir una obra de amparo a la niñez pero sólo contaban con la protección de Dios y del Padre San Francisco, porque carecían de recursos materiales.

El entonces arzobispo de Santa Fe, monseñor Agustín Boneo, y benefactores santafesinos hicieron posible el comienzo del emprendimiento, que fuera sencillo, humilde y con reducido número de niñas huérfanas o pertenecientes a familias de escasos recursos, a quienes se las iniciaba en las primeras letras, clases de corte y confección, labores domésticas, música y pintura.

Fue el 10 de julio de 1913, con la primera misa celebrada, cuando comenzaron sistemáticamente las actividades escolares, en aulas improvisadas, a veces, bajo la sombra de los árboles, para las doce primeras alumnas.

ARDUO CAMINO POR RECORRER

El camino a recorrer era arduo y se necesitarían años para conformar una comunidad educativa mayor. Con la fuerza de la fe y la esperanza, el colegio fue creciendo, tomando una identidad definida: en 1944 fue incorporado a la educación oficial, dependiendo del Consejo General de Educación de la provincia. El curso de primaria funcionaba de 1º a 6º grado, con 121 alumnas y seis maestras.

Posteriormente, en 1947 se creó el ciclo básico; en 1952, el ciclo magisterio; y en 1953 egresaron las primeras maestras. Aquellas que provenían de poblados alejados eran recibidas como pupilas en instalaciones especialmente acomodadas, que convirtieron al colegio en una “casa grande” que reemplazaba a las familias que deseaban una educación para sus hijas.

También se anexaron diferentes ciclos de acuerdo con las estructuras vigentes y otras posteriores, como Perito mercantil y Bachillerato pedagógico, hasta llegar a la reforma de 1993 con los ciclos de bachillerato en sus diversas modalidades: Biológico, Contable y Docente.

En 1986, el ciclo de Jardín de Infantes se independizó y se creó dentro de la misma institución el jardín Juan Pablo II, que creció enormemente desde entonces.

EDUCACIÓN CATÓLICA

El Colegio San José de Guadalupe hoy avanza al ritmo de los tiempos. Recientemente el edificio creció con la incorporación de aulas nuevas y la modernización de las instalaciones.

La educación católica es el principal recurso con el que esta institución ha impartido sus “semillas” a lo largo de 100 años. El carisma de la Congregación está alentado por la alegría de San Francisco de Asís y la figura modélica de la Madre Mercedes Guerra.

Desde hace varios años, la impronta franciscana da frutos en Proyectos de Intervención Comunitaria que posibilitan establecer nexos entre el Colegio y la sociedad. En general, las alumnas promueven actividades solidarias en jardines de infantes, Casa Cuna y otras entidades que requieran de algún tipo de ayuda. Además, el grupo de Cáritas realiza todos los años importantes donaciones de ropa, que también es confeccionada por las propias alumnas, como ponchitos, escarpines y mantas para niños pequeños.

FIGURA MODÉLICA

Sor Mercedes del niño Jesús Guerra (1871-1901) fue la fundadora del Instituto de Hermanas Terciarias Franciscanas de la Caridad. Una mujer que deseó fervientemente ser religiosa franciscana, aun cuando su salud se lo impedía. Se dedicó al cuidado de los enfermos sufrientes.

El 13 de abril de 1880 fundó la Orden. La presencia de la Madre Mercedes y sus religiosas atravesó Buenos Aires cuando ésta era asolada por la fiebre amarilla y por el cólera.

Niños huérfanos, pobres, ancianos y enfermos eran su meta. Murió en Buenos Aires el 31 de julio de 1901, a los 84 años. Sus hermanas franciscanas ofrecen su apostolado en sanatorios, hospitales, dispensarios y colegios en todos los rincones del país. La causa de su beatificación ha sido abierta y fue declarada Sierva de Dios en 2001.

Este colectivo pertenecía al Colegio, en la década de 1970. Su conductor retiraba a las alumnas por sus casas y las llevaba luego del horario escolar.