La imponente figura se erige en Santo Domingo

Restauran el Cristo de la Hermandad

  • Ubicado a tan sólo 80 km de la capital santafesina en pleno corazón de la cuenca lechera, Santo Domingo ofrece el atractivo de conocer y profesar el culto católico al Cristo de la Hermandad. Ahora su figura emblemática está siendo reparada.
1.jpg
 

César Benítez

[email protected]

Cuando en 2010 las manos del escultor chileno Luis Javin Sissara comenzaron a esculpir con maestría la figura moldeada del Cristo en un eucaliptus colorado -extraído de la Estancia La Atalaya- en Santo Domingo, lejos estaban sus pobladores de imaginar la atracción que la escultura religiosa iba a despertar en toda la zona.

Ahora el artesano trasandino volvió para subsanar las imperfecciones que el paso del tiempo con la implacable acción del viento, el sol y la lluvia provocaron en la madera de la singular figura que custodia el ingreso al pueblo de 2 mil habitantes. Enormes y elevados andamios rodean ahora la imagen que tiene una altura de 23 metros.

“Estoy rellenando las rajaduras, lijando y después con una pasta que preparamos la vamos impregnando”, señaló el artesano chileno, cuyo mayor propósito a través de esta cadena de la hermandad es llegar al último eslabón: las Islas Malvinas.

Como se recordará, el singular ejemplar arbóreo de más de 80 años de antigüedad fue trabajado en principio con una motosierra y luego el carisma creativo del artista radicado en nuestro país desde más de tres décadas hizo lo propio. Fueron más de 30 días, durante los que, en una carpa de media sombra al lado del predio contiguo a la iglesia, el bohemio artesano trabajó a destajo y plasmó el Cristo crucificado, que ahora luce imponente un kilómetro antes de llegar a Santo Domingo sobre la margen izquierda, ingresando desde la Ruta Provincial 4, km 40.

El Cristo de la Hermandad está emplazado en un predio de una hectárea donada por la religiosa Marta Meier, oriunda del lugar, ubicado a la vera de la ruta de acceso a esa localidad del departamento Las Colonias.

A medida que pasó el tiempo la entronización despertó, primero la atención en la región y luego se extendió fuera del territorio santafesino, al llegar devotos desde el interior de las provincias de Buenos Aires y Córdoba.

Esta feliz iniciativa de crear la gigantesca escultura contó con la anuencia de la Iglesia Católica, la Escuela Agrotécnica Los Colonizadores y la Comuna de Santo Domingo.

Trayectoria

Luis Sissara es un escultor que lleva su creatividad a todos los rincones del país desde hace 16 años y son 46 hasta el momento los cristos que hizo en todo el territorio nacional, de los cuales, el último lo talló en Crespo, Entre Ríos. En esta provincia también levantó imágenes en Concordia, Federación, Chajarí, Villa Elisa, Villaguay y Gualeguaychú.

Con esta obra que talló en Santo Domingo -la número 37-, forma parte de lo que el artista denomina “la cadena de hermandad de los pueblos hasta las Islas Malvinas, que sería el broche final de esta misión”, señaló a El Litoral.

Santo Domingo convoca por estos tiempos la atracción de la grey católica como circuito religioso y se manifiesta también en peregrinaciones desde poblaciones vecinas cuyos habitantes cumplen de esta forma sus promesas de fe o pedidos ante la singular imagen que se convirtió en protectora de toda la feligresía.

En el predio se organizaron importantes espectáculos como la actuación del padre Julián Zini, la visita del padre José Ceschi y la Misa Criolla, gracias a la colaboración de la población de Santo Domingo, localidades aledañas, organizaciones e instituciones intermedias, que desinteresadamente apoyan esta obra que une en fe y hermandad a la gente.


2.jpg

Luis Sissara junto a María Cristiana y Liliana Meier, hermanas de Marta, la religiosa que donó una hectárea para que se erigiera la figura del Cristo de la Hermandad.

El dato

Respaldo

  • Esta feliz iniciativa de crear la gigantesca escultura contó con la anuencia de la Iglesia Católica, la Escuela Agrotécnica Los Colonizadores y la comuna de Santo Domingo.