llegan cartas

Constitución no se escribe con K

Sres. Directores:

¿Sabemos verdaderamente por que el kirchnerismo quiere modificar nuestra actual Constitución? Estoy casi seguro que solo conocemos una parte de la respuesta.

Casi todo el arco político opositor, ha fundamentado sus campañas, en decirle no al oficialismo en su empecinado deseo de modificar la Constitución para insertar la posibilidad de re reelección que actualmente la prohibe; pero me parece que dejan de percibir algo más importante.

Suscitada toda esta discusión acerca de una posible re reelección, tomé una Constitución, procurando ver cuál era el artículo que expresaba la duración de las autoridades nacionales y más precisamente, la presidencia; dicho cometido, me llevó a verificar que el artículo 90 en la segunda parte de nuestra máxima ley, expone el controvertido párrafo que desvela al oficialismo. Siempre que leo la Constitución, no solo veo el tema puntual que me llevó a ella, aprovecho y doy una ojeada, como para refrescar un poco la memoria, y gracias a esto, llegue a la parte más resumida, pero a la vez más sustancial de nuestra Ley, el Preámbulo; esta acción me abrió los ojos, y me respondió el por qué tanto interés en modificarla.

Hagamos un poco de memoria y algunas observaciones: “Nos, los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en Congreso General Constituyente por voluntad y elección de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes”..., hasta acá, todo es historia y parece normal, sin discusión, sigamos, con el objeto de constituir la unión nacional, me detengo obligadamente, porque si desde que estamos en democracia, hubo un gobierno que dividió la sociedad, ese gobierno ha sido el de Él y Ella, creo que de eso, no hay dudas, sigamos, afianzar la justicia, si esto quiere decir la llamada seudodemocratización, la adicción a los Oyarbides, las lentitudes de los Cassanellos, los prostíbulos de los Zaffaronis, la corrupción gobernante y los blanqueos de dinero espurio, podemos decir que estaría más que afianzada, continuemos, “consolidar la paz interior”. Hoy más que nunca la sociedad toda demanda la paz interior, la inseguridad y el narcotráfico con vínculos gubernamentales ha hecho de la Paz interior, una frase hueca que solo suena lindo; Sigamos: “proveer a la defensa común”, que lejos estamos de esto, las fuerzas armadas, tienen solo el nombre, nuestras fronteras son anchos espacios para deliberies de droga, trata de personas, contrabando y cuanto delito se nos ocurra, los cielos argentinos son simplemente espacio donde hacer lo que se dé la gana y donde la radarización es una de las tantas zonceras argentinas, nuestros mares son testigos de hundimientos de destructores atracados mientras los funcionarios gastan millones reparando un rompehielos que nunca más salió a navegar; mientras los delincuentes tienen más poder de fuego que nuestra fuerzas de seguridad. “Promover el bienestar general”, podríamos preguntarles a las víctimas de Once y Castelar qué opinan del bienestar general, qué opinan de los derechos humanos que parece que tienen más importancia los derechos de los muertos sobre los derechos de los vivos, o a todos los argentinos que acuden a un supermercado y ven cómo su moneda se escurre como agua entre los dedos y su gobierno les dice que puede comer con 6 pesos por día, mientras el pan sale 20 pesos el kilo, ¿dónde está el bienestar general?, y “asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino”; este gobierno ha sido un generador de esclavos, esclavos de un plan o una dádiva, esclavos de la Afip con su impuesto a las ganancias, esclavos de la corrupción que mata, esclavos de la impunidad que todo lo permite, donde no somos nosotros solos las víctimas, sino también nuestra posteridad que queda hipotecada por tanta desidia.

Está muy claro por qué el kirchnerismo quiere modificar la Constitución, es evidente, necesitan compatibilizar nuestra máxima ley con la decadente realidad actual, no es solamente la re reelección, necesitan el certificado de impunidad, que los exoneraría de todo el daño realizado, que día a día nos asombra y nos sorprende con un nuevo hecho.

Muchas veces ocurre, que cuando vemos que algo se hace tan cotidiano, pasa a ser algo normal, común, y hasta lo aceptamos por así serlo, y esto nos puede llevar a equivocarnos inmensamente. Por todo esto y mucho más, solo queda agregar la última parte del preámbulo y hacerle una pequeña modificación y decir, “invocando a la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: meditemos, pensemos y votemos, defendiendo esta Constitución para la Nación Argentina”.

Pablo Adrián Giusti

DNI: 20.806.363