“Toc toc” en Santa Fe
Tiempos modernos
Llega a la cartelera local una de las obras más esperadas del año. Seis pacientes que sufren diversos trastornos obsesivo-compulsivos (TOC) se encontrarán en la sala de espera de un psiquiatra. Él nunca acudirá a la terapia y serán ellos quienes deberán llegar a sus propias conclusiones.
Una comedia obsesivamente divertida, un espectáculo con alto nivel de goce que, desde el humor, permite ver ciertos elementos patológicos frecuentes en la vida cotidiana actual.
Foto: Gentileza Producción
De la Redacción de El Litoral
La multipremiada obra “Toc Toc”, del francés Laurent Baffie, se presentará en Santa Fe el viernes 16 y sábado 17 de agosto, con funciones a las 21 y a las 23.
La cita será en el Teatro Municipal, San Martín 2020, donde ya se pusieron a la venta las entradas (de lunes a domingo de 9 a 13 y de 17 a 21), que van desde los 140 a los 200 pesos.
“Toc Toc” trata -en modo de comedia y en forma exagerada- la terrible enfermedad mental conocida como trastorno obsesivo compulsivo (TOC), que afecta a 800 mil personas en la Argentina y al 2,3 % de la población mundial.
En la Argentina, la obra ganó cuatro premios ACE y cuatro Estrellas de Mar. Con adaptación de Jorge Schussheim y dirección de Lía Jelín, la puesta que llegará a Santa Fe cuenta con las actuaciones de Claudio Da Passano, Patricia Echegoyen, Osqui Guzmán, Malena Figo, Mara Bestelli, Juan Grandinetti y Leticia González de Lellis.
La comedia ya fue vista por más de 750 mil personas en Buenos Aires. En junio de este año, arrancó una gira que los lleva por varias ciudades argentinas, sumando un elenco de lujo a la compañía original, que integran Mauricio Dayub, María Fiorentino, Daniel Casablanca, Melina Petriella, Eugenia Guerty y Diego Gentile.
Piezas
Aunque la obra fue escrita por un francés (Laurent Baffie) tranquilamente podría haber sido escrita por un argentino: es sabido que vivimos en un país lleno de psicólogos y psiquiatras, y en el cual cerca del 32 por ciento de la población hace o hizo terapia alguna vez.
Si bien es interesante la estructura y algunos juegos y mecanismos empleados en el decir de los personajes, el verdadero valor de esta obra se encuentra en el exquisito trabajo de dirección de Lía Jelin y en la labor interpretativa de su elenco.
La acción se desarrolla en la sala de espera del consultorio de un reconocido psiquiatra que se especializa en los TOC (trastorno obsesivo compulsivo). Lentamente van llegando los pacientes (todos con un TOC específico): el primero es Alfredo, quien sufre los síndromes de Tourette y coprolalía (no puede controlar decir malas palabras; es el único que no tiene cura). A continuación, llega Camilo, un taxista que vive obsesionado con las cuentas (aritmomaníaco) y quien, gracias a no reconocer su enfermedad, cumplirá un rol vital en el acontecer de la obra.
La tercera en llegar es Blanca, una obsesiva de la limpieza y con miedo a las enfermedades (nosofobia). Luego arriba Otto, obsesionado con la simetría y el orden. La siguiente es Liliana, que sufre de ecolalia y palilaia: repite todo lo que dice. Por último, María Auxiliadora, devota religiosa que necesita verificar todo varias veces.
Están todos los pacientes, pero el que no llega es el doctor. En esa espera forzosa, las personas se interrelacionarán y esto los llevará a un devenir que ninguno podría haber imaginado.
Lía Jelín realizó un trabajo de ajedrez, pieza por pieza, donde cada elemento encaja a la perfección, y compuso una puesta en la cual el ritmo, las formas de actuación y ciertas pautas coreográficas producen una comedia que entretiene desde el primer momento.
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