En Nueva Pompeya

Protesta por el mal estado de un centro de salud

Los empleados reclaman por los problemas de humedad, las paredes rotas y el sistema eléctrico obsoleto. Piden soluciones inmediatas.

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Deterioro. El consultorio pediátrico es el más dañado. La humedad hace caer el revoque diariamente sobre los elementos de trabajo.

Foto: Mauricio Garín

 

De la Redacción de El Litoral

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Los empleados del centro de salud de Nueva Pompeya (Av. Peñaloza al 8200) realizaron, esta mañana, una protesta por el mal estado en que se encuentra el edificio.

“La situación es bastante caótica. Hace más de un año que venimos reclamando por falta de mantenimiento”, resumió la enfermera y delegada de ATE, Viviana Servidio, en representación de sus compañeros.

Problemas de humedad, paredes agrietadas y descascaradas, y una instalación eléctrica obsoleta son los principales problemas que expusieron los empleados de la salud. “Pedimos urgencia en las respuestas porque está en juego la salud de la comunidad y laboral. Acá sólo podemos enchufar una estufa porque el sistema eléctrico es tan precario que no resiste más artefactos conectados”, apuntó Viviana.

Además de los reclamos por el mal estado edilicio, los empleados también señalaron que el centro de salud les quedó chico para la cantidad de gente que atienden diariamente. “Acá vienen entre 100 y 120 personas por día. Tenemos dos consultorios médicos y una sala de enfermería, que también es usada por la gente de laboratorio. Entonces, cuando vienen los profesionales de laboratorio, todos los enfermeros tenemos que esperar afuera del centro de salud. Además, la sala de espera también es chica y muchas veces las mamás tienen que esperar afuera, con los chiquitos, y con el frío”, detalló Ramona Osurak, enfermera de Nueva Pompeya.

Soluciones ya

El Litoral recorrió el centro de salud y evidenció los deterioros denunciados por los empleados. De todos los espacios, el consultorio pediátrico es el que se encuentra en peores condiciones. “Permanentemente se está cayendo el revoque: sobre la balanza de los bebés, sobre la camilla donde el ginecólogo hace el Papanicolau. A un enfermero se le cayó parte de la persiana en la cabeza”, precisó Raúl Paz, integrante del consejo directivo de ATE.

Por su parte, la enfermera Ramona contó que “pese a que todos los días se limpian las paredes para sacar los restos y el polvillo, el revoque sigue cayendo”. Es por eso que tienen que “tapar y cubrir todos los elementos y aparatos, como los nebulizadores, para tratar de mantenerlos limpios aunque es prácticamente imposible”.

Por todos estos motivos, los empleados decidieron hacer público su reclamo. “Hace años que venimos presentando notas, vinieron a hacer algunos arreglitos puntuales, que no dejan de ser enmiendas, pero necesitamos soluciones de fondo y urgentes. Los vecinos, con mucha buena voluntad, se ofrecieron a pintar las paredes, pero lo que corresponde es que el Estado se haga cargo”, concluyó Viviana.

"Hace años que venimos presentando notas. Necesitamos soluciones de fondo y urgentes”.

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Viviana Servidio

Enfermera y delegada de ATE

El dato

Demanda

  • El centro de salud de Nueva Pompeya está abierto de lunes a viernes de 6 a 17 y brinda atención a unas 120 personas por día, pertenecientes a ocho barrios del norte de la ciudad. Allí trabajan 14 personas y las especialidades que se atienden son: pediatría, clínica médica, obstetricia y ginecología, psicología y nutrición. Además cuenta con trabajadores sociales, enfermeros y personal administrativo.