Esta mañana ante el juez

Hermano de Ángeles confirmó que no volvió a casa

 

DyN

Juan Cruz Rawson, el hermano de la adolescente Ángeles Rawson, asesinada el 10 de junio pasado, ratificó hoy su percepción sobre que su hermana nunca regresó al departamento de la calle Ravignani 2360, donde vivía y donde se desempeñaba como portero Jorge Mangeri, único imputado por el crimen.

El hermano explicó que cuando él arribó a la vivienda, pasado el mediodía, las pertenencias y ropa que Ángeles debía haber llevado al Colegio estaban en su lugar, por lo que dedujo que desde que se fue por la mañana a una clase de educación física y la hora en que debió partir para concurrir a clases no pasó por el departamento.

Fuentes judiciales precisaron que Juan Cruz “ratificó todo lo que había dicho en su primera declaración”, tras lo cual el juez le formuló “tres preguntas” sobre aspectos puntuales “que no tienen vinculación ni con sus horarios, ni con el móvil del crimen”.

El abogado querellante, Pablo Lanusse, quien representa en el expediente a Franklin Rawson, el padre de Ángeles, y de Juan Cruz Rawson, dijo hoy al salir de la declaración testimonial que “sólo dos personas conocen lo que pasó”.

“Una, que es Ángeles, ya habló en la autopsia. Ángeles dijo de quién se defendió. La otra persona (en clara alusión al portero Jorge Mangeri) prefirió no hablar en la declaración indagatoria”, completó.

Lanusse rechazó hoy por escrito el planteo de los abogados defensores de Mangeri, Miguel Pierri y Marcelo Biondi, que buscaba la nulidad de la declaración testimonial en la que el portero se autoincriminó.

En el mismo sentido, este mediodía tenía previsto presentar un rechazo similar la fiscal Paula Asaro, quien hoy recibió además el apoyo del fiscal de Cámara Ricardo Sáenz, su superior jerárquico.

El juez Javier Ríos inició hoy una ronda de declaraciones testimoniales y otras medidas de prueba sugeridas por todas las partes en el expediente, destinadas a evacuar las dudas y los cabos sueltos que aún persisten en la investigación.

Sin embargo, todas esas averiguaciones parecen confluir, de momento, en una hipótesis consolidada: la prueba de ADN de Mangeri en las uñas de Ángeles focaliza la acusación en el portero, y de momento en ninguna otra persona.

Poco antes de la declaración del hermano de Ángeles declaró una mujer que el 13 de junio envió un mail a una fiscalía advirtiendo sobre la necesidad de investigar a Mangeri, quien reconoció la autoría de aquella comunicación electrónica.

La mujer relató que había enviado el mail a instancias del relato de terceros que indicaban que Mangeri se propasaba verbalmente con las mujeres que pasaban por la vereda del edificio de Ravignani, y se desvinculó de una acusación concreta basada sobre hechos de los que tuviera conocimientos.