EN barrio los hornos

Usurparon terrenos del ferrocarril

  • Son unas quince familias, que delimitaron parcelas y comenzaron a construir. Algunos ya cavan cimientos y levantan paredes. Una cuadrilla municipal retiró las marcas de los lotes, pero apenas se fueron volvieron a ocupar los terrenos.

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Firmes. Grupos familiares de calles linderas tomaron la iniciativa y ya levantan paredes. Foto: Flavio Raina

 

Florencia Arri

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Esta mañana, al abrir la puerta de su casa, los vecinos de Pasaje Santa Fe al 5700 notaron un paisaje distinto: el terreno lindante a la antigua vía férrea tenía palos, cuerdas y bolsas. El pálpito fue certero: el cordón verde, por donde antes pasaba el ferrocarril, fue ocupado por vecinos.

Se trata de unas quince familias de la vereda de enfrente que, antes del alba, marcaron pequeñas parcelas donde pretenden construir sus casas. Dicen que lo hacen por imitación. En la cuadra precedente —en Pasaje Santa Fe al 5600— hay quienes ya están levantando paredes y “nadie hizo nada”, aseguran los vecinos. “Por eso, ocupamos estos terrenos antes de que venga gente de otros barrios”, contaron a El Litoral.

Esta mañana, una denuncia telefónica alertó a la Municipalidad y acudió una cuadrilla a quitar las marcas. Si bien el terreno es de jurisdicción nacional, por aquí pasa el viejo trazado de la vía —cuyos rieles desaparecieron bajo el césped y la basura—, mañana el municipio repetirá el operativo para evitar la ocupación. El problema latente está en Pasaje Santa Fe al 5700, donde los primeros vecinos fueron más lejos.

Palas y ladrillos

“Hoy vinieron de la Municipalidad quitaron todo y sacaron las marcas. Así que vinimos y lo hicimos de nuevo”, reconoce Yamila, con sus dos hijos de la mano.

Fue la primera en marcar su terreno, en la esquina de Pasaje Santa Fe y Goyena. Vive en casa de sus suegros, con su marido y sus dos chicos, y desde hace tiempo mira el ranchito de la esquina con atención. “Lo hicieron hace dos años y nunca lo sacaron, así que me animé a hacer lo mismo”, cuenta.

Está parada en la parcela donde su esposo cavó hace 3 semanas, después de limpiar el terreno y marcarlo con palos y piolas. En el surco irán los cimientos. “Ahora estamos juntando unos pesos para los materiales porque queremos una casa, no un rancho”, adelanta.

Su trabajo inspiró a Elvira, que vive en Pasaje Iriarte al 4100. Bajo su techo son siete: marido, cuatro hijos y un yerno. Como saben de albañilería, los hombres de la casa levantan, desde hace una semana, las paredes para dos casas más. En una vivirá Luis Pedroni y su hija. En otra Celeste, su esposo Sebastián Olivares y el bebé que esperan desde hace dos meses.

“Se veía venir”

Una cuadra hacia el sur, el estrecho terreno fue ocupado por vecinos de la calle lindera, Lavaisse al 4100. En su cuadra “se corrió la voz” de lo que hicieron Yamila y Elvira. Y, como “se veía venir” una usurpación, “lo tomamos nosotros antes de que lo haga gente de otros lados”.

Esta mañana tomaron palos, cuerdas y bolsas para marcar sus parcelas. Dicen que “esta tierra no es de nadie. Hace años que la vía está parada, muerta, y el zanjón es un basural. Nosotros lo vamos a cuidar, vamos a levantar casas de material, no queremos ranchitos”.

Son unas diez familias. “Vimos este espacio que la gente empezó a agarrar y decidimos juntarnos y marcarlo, antes que lo hagan otros”. Lo cuenta Teresa Gamboa, que vive en la vereda de enfrente al terreno que eligió para sus hijas. Ellas viven en casa de sus suegros con sus maridos e hijos “y no tienen cómo conseguir su casa”. Con un dejo de ofensa, destaca que “no somos gente de mal vivir, somos gente del barrio, todos trabajadores que pagamos impuestos”.

A su lado está Lorena Gamboa que vive en casa de sus padres. Es viuda y tiene cuatro chicos, adolescentes. No tiene materiales, ni marido que la ayude con el trabajo. Igual, “ayer decidí venir con los vecinos, para tener mi casa”.

Antes de que cualquiera pregunte, el grupo aclara al unísono: “No estamos con ningún partido político, con ningún puntero. Somos vecinos de la misma cuadra que necesitamos casa para nuestros hermanos, hijos y sobrinos”.

EN MONTE VERA

Ocupación solucionada

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Esta mañana, un caso de usurpación hizo peligrar el acto inaugural de un barrio en Monte Vera, ubicado en calle Córdoba al 1800. Allí, el gobernador Antonio Bonfatti entregó viviendas a 29 familias. Una de ellas, la casa Nº 24, fue usurpada desde temprano por una señora y su hija discapacitada, quienes aspiraban a ese techo y hace diez días perdieron su adjudicación. La ocupación cedió tras una intensa mediación del Ministerio de Seguridad y la promesa de la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo de encontrar una alternativa para esta situación concreta.

Foto: Flavio Raina