Alejado de la TV, disfruta del cine y el teatro

Daniel Hendler y las pasiones

Agobiado por la exposición de “Graduados”, eligió “Vino para robar”, filme de Ariel Winograd, y “Traición”, la obra de Harold Pinter que se estrenó en El Picadero.

Daniel Hendler y las pasiones

“Me hizo acordar a muchas películas del género que veía y disfrutaba cuando era chico y por momentos me sentí James Bond”, afirmó sobre el filme que comparte con Valeria Bertucelli. Foto: Télam

 

De la redacción de El Litoral

Agobiado por la exposición mediática de “Graduados”, la exitosa tira que protagonizó en 2012, el actor Daniel Hendler eligió alejarse de la TV pero le puso el cuerpo a “Vino para robar”, filme de Ariel Winograd que se puede apreciar en Cinemark y a “Traición”, la obra de Harold Pinter que ya se estrenó en el teatro El Picadero.

“La tele podría mostrar cosas valiosas como las que muestra, pero sin que uno tenga que dejar que se metan en su vida. Una cosa es la exposición que te da un programa y otra muy distinta es la intromisión“, reflexionó Hendler en diálogo con Télam sobre su experiencia en la ficción de Telefé que encabezó junto a Nancy Dupláa y Luciano Cáceres.

“La exposición que se sufre durante un año de televisión agregó no tiene que ver con el oficio del actor y si bien te dicen que es parte de ‘las reglas del juego’ a mí me gustaría saber quién puso esas reglas, porque no deberían ser intrínsecas al laburo”.

Por eso, a prudente distancia de los flashes de los paparazzis, el actor que se popularizó con el timorato Daniel Goddzer -acaba de recibir el Martín Fierro por este trabajo-, un adulto ochentoso algo detenido en el tiempo que no tardó en conquistar a las televidentes, optó por el cine y el teatro, dos pasiones que tuvo que relegar en 2012 por las exigencias de grabar una comedia diaria.

“Vino para robar”

Así es que desembarcó en las salas de cine “Vino para robar”, de Winograd, donde Hendler aparece en la piel de Sebastián, un ladrón de guante blanco que conoce a Natalia (Valeria Bertucelli) cuando está intentando robar una pieza de un museo y ella le gana de mano.

Rivales declarados, los dos tendrán que trabajar juntos más adelante, en un robo más complejo: una valiosa y única botella de Malbec de Burdeos de mediados del siglo XIX, catalogada como uno de los mejores vinos del mundo y celosamente guardada en la bóveda de un banco mendocino.

“Mi personaje es un ladronzuelo de categoría, con las habilidades suficientes para propiciar un robo de gran envergadura”, explicó el autor del filme “Norberto apenas tarde” sobre su papel en la cinta.

Clásico actual

Mientras tanto, Hendler estrenó junto a Paola Krum y Diego Velázquez, la obra “Traición”, de Pinter versionada por Rafael Spregelburd y dirigida por Ciro Zorzoli, que subió a escena en la sala sita en Pasaje Santos Discépolo 1857.

Para este actor, se trata “de un texto de Pinter, que a esta altura sería un clásico, y cuenta sobre un triángulo amoroso y las traiciones que los atraviesan, desde la más clásica que es la infidelidad, hasta las propias que se hacen a sí mismos”.

Su personaje se llama Jerry. “Es un tipo de clase media alta, un agente literario de Inglaterra en los ‘70 con algunas ambiciones poéticas y con una realidad que quizás no refleja sus expectativas. Igual, no son personajes fáciles de describir porque son muy complejos, humanos. La obra se mete en sus partes más miserables. Es una obra directa, seca, contundente”, explica.

“Es buen teatro y el buen teatro no sé si se vale de la única herramienta de la identificación del público. O sea, el tema que trata va a generar reflexión probablemente, pero también la gente se sienta a experimentar un fenómeno más allá del grado de identificación”, define.