Artes Visuales

“Favaretto Forner -Obra expuesta”

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Una de las obras exhibidas en Vialidad Nacional. Foto: Gentileza producción

 

Domingo Sahda

En la sala de exposiciones perteneciente a Vialidad Nacional 7º Distrito Santa Fe, en la esquina de 27 de Febrero y Salta, fue recientemente abierta a consideración del público una muestra individual de trabajos plásticos que fueron agrupados por su autor, el artista plástico Roberto Favareto Forner, con la denominación de “Esculturas arquitectónicas/Biombos móviles/ Objetos reciclados/Diseños arquitectónicos/Abstracción Geométrica/Técnicas mixtas”. El, por cierto, farragoso título señala la multiplicidad de resoluciones a la vista concretadas todas ellas en el espacio tridimensional, con manifiesta conexión por el tratamiento cromático de las mismas.

El concepto subyacente de lo ornamental, de espíritu esencialmente lúdico caracteriza el conjunto, evitando cualquier hipótesis de dramatización o interpelación. La manifestación artística como juego hace su presencia y se reafirma tanto por las formas espaciales que se muestran cuanto por el tratamiento cromático de las mismas, el que reitera al tinte como instancia diferenciadora de planos decididamente geométricos, como pauta de señalamiento, de diferenciación óptica en procura de juegos visuales. La idea de lúdico encantamiento ante lo insólito, de cuidada ejecución tanto sea en la definición de las formas volumétricas cuanto en la elección y aplicación del color sobre las superficies prevalece en todo el conjunto expuesto.

El arte visual como complemento estetizado, la resolución visual como entidad autónoma sin otra referencia que a sí misma caracterizan el conjunto expuesto, con piezas que reiteran idénticas soluciones. Todo resulta amable a la vista, sin conflictos plásticos ni conceptuales que demanden alguna interpretación.

El único compromiso, si eventualmente lo hubiera, gira en torno a la morfología cuasi aséptica y/o a la intencionalidad dramática de cada proposición plástica expuesta. El juego amable del arte al servicio del arte es el tono que direcciona la totalidad del conjunto, el que resulta impecable en cuanto ejecuciones tridimensionales de menor o mayor impacto. La excelencia del oficio, en ocasiones, no alcanza para ser algo más que la exhibición del conocimiento vuelto sobre sí mismo, sin proyección emocional a supuestos terceros destinatarios. La calidad del bien decir subraya la ausencia del qué decir.