Paso 2013/ Internas para legislador con la mira en la Casa Rosada

Despunta el 2015

  • Las de ayer fueron las primarias para diputados -y en algunos casos senadores- nacionales. Pero todos saben que de una banca se puede saltar a otra, y que el juego del poder trasciende incluso el comicio de octubre.
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Benito Geist

Si el país hubiera sido ayer un distrito electoral único, el kirchnerismo habría ganado con más del 26% de los votos. Cristina rescató que su Frente para la Victoria no perderá número en la Cámara Baja; pero sabe que las bancas en Diputados suelen soltar sus enormes resortes, y que perderá el “manejo a voluntad” del que hoy dispone en el Senado.

El caudal kirchnerista viene en declive como las reservas del Banco Central o el poder de la moneda nacional. Los jóvenes de la Cámpora, cantando en el patio de la Casa Rosada o al lado del atril, no alcanzan para forzar una “re-re”. ¿Gira el caleidoscopio peronista en busca de un nuevo líder? La presidenta puede redoblar la apuesta y precipitarse en sus absolutos, o puede acordar dos años de poder cubriendo sus espaldas.

Urribarri obtuvo buen resultado, Capitanich suma, pero sin el conurbano y debilitándose en el NOA o la Patagonia, los números del oficialismo no alcanzan más que para negociar.

Socialistas y UCR se entusiasman en sumar 23,81 % a nivel nacional. Repasan: ganamos Mendoza, Catamarca, La Rioja, Jujuy, Santa Cruz, Santa Fe y Capital Federal. Pero el frente -que incluye al GEN- tiene presencia débil en Buenos Aires o Córdoba, demasiadas figuras autorreferenciales, menos caudal de votos que el arco iris peronista y una tradición internista que suele fagocitarse mejores oportunidades.

Mauricio Macri deberá esforzarse si no quiere perder su distrito en octubre. El PRO no suma más del 6,65 % en el escenario nacional; sólo reponiéndose en los próximos comicios generales y negociando en el escenario peronista podría dar el gran salto. Del Sel, otro que tiene buena parte de su sustento circunstancial en el peronismo anti-K, quedaría muy expuesto si su jefe y mentor capitalino no revalida.

La “renovación” peronista tiene su nuevo fenómeno electoral. Sergio Massa se entusiasma con aprovechar todo lo que el kirchnerismo soñó para sí: es el justicialista más votado, no descarta a nadie y hace base en la provincia de Buenos Aires, el distrito decisivo en el que a Daniel Scioli parece que se le escapó la lancha.

De Narváez tendrá que revisar si quiere seguir invirtiendo en votos caros, y De la Sota habrá de repensar sus alianzas internas. Schiaretti ganó en Córdoba pero el “colorado” no le suma al mandatario mediterráneo en sus pretensiones a nivel nacional. Moyano tampoco.

Las de ayer fueron elecciones internas para legisladores. Pero pocos de sus grandes jugadores miraron al Congreso con mejores fines republicanos, como a la Rosada en sus más afanosas aspiraciones de poder. Que de eso se trata el juego.

Sergio Urribarri

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Las listas del gobernador entrerriano fueron las únicas ganadoras claras del universo “K”. En su provincia, si se suma el “bustismo-Pro”, el PJ tiene un potencial del 60 % de los votos.

Julio Cobos

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Sacó una gran ventaja en Mendoza sobre el oficialismo “K”. Barletta dentro de la UCR y Binner desde el Frente celebran sus votos y recelan sus posibilidades internas y presidenciables.

Hermes Binner

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Obtuvo menos votos que en mejores ocasiones, pero sigue beneficiado, porque el kirchnerismo bajó el piso de Obeid y el PRO de Del Sel divide el caudal del peronismo.

Sergio Massa

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Le ganó a los K en un distrito que tiene más de un tercio de los votos del país y que sumó 75 % de sufragios peronistas o “filo” si se acumulan los K, y los de De Narváez. Es el gran ganador de ayer.

Elisa Carrió

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La interna de Unen sumó más que el PRO en capital. Si Macri no revierte en octubre, su aspiración presidencial se opaca; ése no será un dato menor para Del Sel en Santa Fe.

La clave

Frente a divisiones

El Frente Cívico y Social ganó Santa Fe con méritos propios de figuras y trabajosos acuerdos que se sustentan en el tiempo, algo que socialistas y radicales no tendrán fácil de replicar a nivel nacional con Cobos y Carrió en carrera. Además Hermes Binner no desconoce que buena parte de su ventaja provincial se explica por la división peronista en el distrito. El Frente para la Victoria le restó a Obeid; Oscar Martínez (aunque poco) le restó al Frente para la Victoria, y Del Sel se impuso sobre ambos, no sin una buena dosis de votos peronistas. ¿Qué pasaría si ese caudal se administra de otra manera?