El municipio estima que hay 100 en distintas esquinas del macrocentro

ONGs reclaman soluciones de fondo para los limpiavidrios

  • La muerte de Marcelo Giménez en avenida Alem pone sobre el tapete un problema latente: qué hacer con los limpiavidrios.
ONGs reclaman soluciones de fondo para los limpiavidrios

Esta mañana. Después del accidente fatal, los limpiavidrios continúan colgándose de los camiones en avenida Alem. Foto: Mauricio Garín

 

Florencia Arri

[email protected]

La noche del martes, a las 23.30, Marcelo Giménez se trepó a un camión detenido en el semáforo de Av. Alem y Tucumán para limpiar sus vidrios. Aún con la luz roja encendida, el conductor puso en marcha el camión y avanzó. Marcelo, todavía aferrado a él, le pidió que se detenga para bajarse. Sin llegar a frenar, el vehículo aceleró y lo embistió en el aire, antes de que llegue al suelo.

Lo contó Julián Giménez, su hermano, quien lo acompañó al Hospital Cullen minutos más tarde. Marcelo falleció ayer a la madrugada. Tenía 25 años y un hijo de un año y medio. Su muerte pone sobre el tapete un problema latente, evidente en muchas esquinas desde hace años: los limpiavidrios, una tarea riesgosa tanto para quienes la ejercen como para los conductores.

En declaraciones a la prensa el intendente de Santa Fe, José Corral, indicó que desde hace varios meses conversan “con los muchachos de avenida Alem y de otros puntos de la ciudad, porque nunca nos pareció una actividad saludable”. Al riesgo de la tarea, sumó las denuncias recibidas por camioneros e incluso la intervención de la Embajada de Brasil, y expresó su intención de “disuadirlos para que no estén allí”. Corral reconoció que entre los motivos subyacen diferentes situaciones sociales y que el cese de la actividad “nunca puede ser por la fuerza, pero nos parece que este hecho grave nos tiene que llevar a pensar qué decisión tomamos respecto de no permitir este tipo de actividades”.

El intendente advirtió del peligro que conlleva esta actividad y agregó que “limpiar los vidrios tiene que hacerse en otro lugar, no en la ruta. Sabíamos que estas situaciones podían traer dificultades, por eso veníamos charlando con los muchachos. Ahora hay un argumento muy fuerte para avanzar en soluciones más definitivas”.

Fuera del sistema

El español José Echevarría conoce el paño de cerca. Llegó a Santa Fe de visita, en la década del ‘80, y quedó subyugado por la situación de los chicos en las calles. Por esta preocupación colaboró con Juan Caso Suárez en los inicios de Bica Infancia (Fundación Bica) e intercedió en entidades españolas que abordan la problemática. Tiene casi 65 años, y hace dos que se radicó en nuestra ciudad. Desde entonces, “todos los días, todos -reforzó- voy a hablar con ellos. Les consigo abrigo, frazadas”.

A partir de este contacto, Echevarría conoció que los limpiavidrios “son personas que están fuera del sistema, que no tienen nada”. Destacó que “no eligen esta actividad”, lo hacen “por unos días, para ganar unos pesos”, porque “son personajitos con problemas muy complejos y ninguna opción”. Por esta misma razón, “no se puede determinar cuántos son a ciencia cierta, unos días vienen unos y tal vez no vuelven durante meses”. Con evidente impotencia, contó que “golpeé todas las puertas pero no logré soluciones. Nadie los escucha, ni siquiera el Estado. Lo que les falta es trabajo, ninguno limpia vidrios porque quiere”.

La respuesta del Municipio

Según un relevamiento de la Secretaría de Acción Social del municipio, en diferentes semáforos de las avenidas Alem y 27 de Febrero y de bulevar Pellegrini y Gálvez, hay unos cien limpiavidrios. Su titular, Mariano Cejas, sostuvo que buscan erradicar la actividad a partir del propio convencimiento de quienes la hacen. Ante la imposibilidad del Estado de emplear “a todos los que están en la calle”, explicó que la idea es “ayudarlos a lograr un empleo”. Cejas confirmó que en el último año siete limpiavidrios se sumaron a cuadrillas barriales municipales y otros cuatro fueron empleados como practicantes. Sin embargo, reconoció que “no está planteado que el municipio tenga resolución de empleo para todos los casos sociales, por eso los vinculamos con emprendimientos productivos de asociaciones o al sector privado en función del perfil de cada uno”.

Cejas indicó que para abordar la problemática, su Secretaría trabaja en forma conjunta con Cáritas, con grupos de voluntarios de algunas iglesias evangélicas, con el programa de voluntariado de la FUL, el Foro de la Infancia y La Casa de Juan Diego. Desde allí, buscan “la articulación con el municipio, de entidades y organizaciones sociales para no superponer esfuerzos y recursos en la atención de estas problemáticas”.

El titular de Acción Social dijo no conocer a Echavarría y el trabajo que realiza. Ambos reconocieron que hace tres meses un grupo de limpiavidrios fue citado a la Municipalidad, donde les prometieron hallarles un trabajo. Que ellos volvieron entusiasmados pero que aún no tuvieron novedades.

Responsabilidades

“Parece que tiene que morirse alguien para que hablemos del tema”, se lamentó Gustavo Vogel, director la Asociación Civil La Casa de Juan Diego, un centro de día para chicos de la calle, que en varias oportunidades estuvo al borde de cierre por falta de recursos.

Vogel advirtió que “hay muchos jóvenes en la ciudad de Santa Fe y cada vez con menos posibilidades de armar un proyecto de vida con acceso al sistema educativo o a un empleo. Sí acceden a un medio irregular fuertemente vinculado al consumo de droga y al delito”.

Como integrantes del Foro de la Infancia, Vogel también se dijo “preocupado porque nos quedamos con intervenciones aisladas. Planteamos la necesidad de acordar una política de intervención, como cuando planteamos la necesidad de conformar el Consejo municipal de niñez y juventud, que fue anunciado y nunca se puso en funcionamiento”.

Como Echevarría, Vogel también lo dice con todas las letras: “En algún lugar tienen que estar, algo tienen que hacer. Quienes están limpiando vidrios son los que intentan hacer algo digno. Hay muchos otros más vinculados al delito y al consumo. Las ONGs hacemos lo que podemos. El Estado dice que hace, pero cuando uno revisa las prácticas se encuentra con intervenciones segmentadas que están lejos de dar una respuesta concreta”.


"Quienes están limpiando vidrios son los que intentan hacer algo digno. Hay muchos otros más vinculados al delito y al consumo.

Gustavo Vogel.

dirtector de La casa de Juan Diego