“Esta película ya la vimos...”

Cristina habla de devaluación

  • Reconoció que ese mecanismo hace perder al salario. El Banco Central está devaluando (“oficial”) a razón del 32 % anual. Se imprimen billetes, aumentan los precios, caen las reservas y no hay perspectivas inmediatas de recuperarlas.
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Ante su público camporista, Cristina cuestionó a los medios, mientras Randazzo ofreció una conferencia de prensa a empleados de su ministerio.

Foto: Télam

 

Benito Geist

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“O cuando me dicen: hay que tocar el tipo de cambio. Tocar el tipo de cambio es devaluación, argentinos y argentinas, ¿y sabés dónde se te va tu salario cuando devalúan? Ya la vimos esta película”.

Cristina Fernández de Kirchner apuntó ayer en Tecnópolis contra la devaluación. El tipo de cambio oficial en el inicio de su mandato estaba en el orden de $ 4 por dólar y hoy apunta a los $ 6 hacia fin de año. Es una devaluación “oficial” de 50 %, que si toma como referencia el blue proyectado sobre los $ 9 para fin de año, revela una devaluación de 125 %.

El diputado nacional Eduardo Amadeo (un peronista que saltó a las filas de Sergio Massa) dijo que “la inflación de mayo, junio y julio se comió el 20 % del aumento del 35 % que dio la presidenta a la Asignación Universal por Hijo”. Ayer la oposición en el Congreso difundió la inflación “no oficial” del 2,55 % en julio, medida por las consultoras privadas.

Pero no hay que recurrir a opositores para entender de qué habla la presidenta. Fue la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, la que reconoció que “la Argentina perdió parte del colchón cambiario y perdió margen de competitividad cambiaria”. Léase: hubo y hay devaluación.

Pasando en limpio: se puede discutir dónde se pone la medida, pero el gobierno está devaluando y reconoce que se pierden reservas. Devaluación e inflación son contracaras de un mismo mecanismo.

Marcó del Pont dijo ayer que todo se justifica por “el desarrollo con inclusión social”. Y que “la variable que hay que tener en cuenta es la productividad, que aumentó 65 %”. Dijo que “la discusión de que la emisión monetaria genera inflación ya no la escucho en otros países del mundo”. Y justificó que “lo que está generando la emisión es un mayor crédito por las políticas de direccionamiento del BCRA”.

En los términos planteados por Marcó del Pont, la “acumulación de reservas es un instrumento esencial” aunque “no un objetivo en sí mismo. La política de acumulación o desacumulación tiene como objetivo el desarrollo”.

Reconoció también que los retrocesos de la cuenta corriente (prometió equilibrio este año) fueron por problemas energéticos. Ni siquiera el gobierno dice que ese problema -de los dólares que se pierden- se haya solucionado.

Así, en el discurso oficial hay emisión de pesos, existen menos reservas, la devaluación es un problema para los salarios, el Banco Central devalúa y la cuenta energética es un problema. Eso sin hablar de la soja, que promete con su baja menos divisas para el país, o de la (des)confianza que el gobierno genera ante estas cuestiones.

La clave

Bajo nivel

El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y el candidato a diputado Martín Insaurralde, armó un simulacro de conferencia de prensa con empleados públicos y sin los cronistas acreditados en Casa de Gobierno. Así la “gacetilla” oficial aludió al “avance de los nuevos pasos bajo nivel” y otras buenas obras. El sistema de televisión de la presidencia transmitió la grabación de una improvisada “conferencia de prensa” donde el ministro y el candidato respondían las preguntas -siempre sobre los pasos bajo nivel- que formulaban dos empleados de la oficina de prensa de la cartera de Interior.

El dato

Sayo

“... veo como asesor económico a quien fuera presidente del BCRA; prácticamente lo tuve que sacar con la Justicia y nos impedía que pagáramos con reservas la deuda externa”, dijo ayer Cristina apuntando a Redrado como asesor de Massa. “Es una nueva mentira”, replicó el economista. “La gente sabe que me fui del Banco Central por defender las reservas que estaban ahí, que no eran de Cristina ni del presidente del banco sino de los argentinos. La que quería devaluar -y le vamos a devolver el sayo- es la presidenta, en octubre de 2008”.