Tras los resultados del domingo

Gabriela Michetti: “Comenzó un cambio que va a terminar en 2015”

Carlos Claá

Especial para El Litoral

“La gente pone el acento en qué tipo de futuro quiere para sus hijos, nietos y para sí mismos”, asegura Gabriela Michetti, tras la victoria obtenida por su partido en las primarias de Capital Federal. Luego, la candidata a senadora del PRO explica: “Estamos en una dicotomía entre una democracia republicana con instituciones fuertes o una democracia de palabras, de discursos, pero no de hechos”.

Con más del 31% de los sufragios, Michetti se transformó en la candidata con mayor cantidad de votos en Capital (tanto en diputados como en senadores). Si bien desde la alianza Unen consideran que la suma de los votos de su interna (Solanas, Prat Gay, Terragno y Wehbe) la dejaría segunda, la diputada y ex vicejefa de la Capital contesta: “No creemos que sean extrapolables tan fácilmente, ni matemática o automáticamente, los votos de Unen dentro de Unen”, por lo que se ve ganadora en octubre.

A sus 48 años, Michetti es la dirigente más popular del PRO, sólo por debajo de Mauricio Macri, por lo que se perfilaría como la reemplazante natural de su jefe en el gobierno de Capital Federal en 2015. Sin embargo, prefiere ser cauta: “Nunca me propongo metas muy lejanas. Aprendí a vivir el día a día e intento hacerlo de la manera más constructiva. No me gusta candidatearme con mucho tiempo de anticipación”, dice a El Litoral. Y completa: “Si me toca desempeñar la tarea legislativa otra vez, la voy a desarrollar con la mayor profundidad, compromiso y responsabilidad posible. Y después la gente irá marcando el camino”.

Críticas

Hace una semana, la ensayista Beatriz Sarlo criticó a Michetti por ser sólo una política “organizadora de buenas voluntades” y cuyo método es “hablar de buena fe para que las cosas se vayan solucionando”. A esto, la candidata a senadora responde: “Son pensamientos ligados a la vieja política. La que nos trajo hasta acá. La que se preocupa por quién hace mejores discursos o quién es más malo, para pelearse con todos”. Luego agrega: “Lo que se impone es la política que supera conflictos. Lo que no significa que sea superflua o liviana, sino que intente resolver los problemas de la gente”.

Durante la campaña, Michetti se levanta alrededor de las siete y asegura que no vuelve a su casa antes de la una. “El 90 % de las actividades que se hacen en el día tiene que ver con las elecciones”, cuenta. Después de las primarias se toma apenas unos días para descansar, aunque sabe que comienza la etapa más difícil, en la que tendrá que “robar” algunos votos de Unen para no sufrir en las próximas elecciones. “Lo más importante viene en octubre”, concluye.

Lecturas

En cuanto a la baja en el porcentaje de votos obtenidos en Santa Fe por el PRO, en estas elecciones legislativas (en referencia a las ejecutivas de 2011), la dirigente manifiesta que no cree que la gente se haya alejado de su propuesta en esta provincia, y da su explicación: “Yo creo que el motivo es la dispersión que se genera en el voto legislativo y que la gente elige de acuerdo con los perfiles de los candidatos: pueden confiar en que una persona puede representarlos mejor en un poder que en otro”, intuye.

Cada vez que puede, Michetti repite que el PRO es “la nueva alternativa en la política”. “A nivel nacional estamos construyendo este espacio para que Mauricio Macri sea presidente en 2015”, le asegura a este cronista. Y completa: “Esta elección es el inicio del cambio, que se terminará en dos años. Para ver una Argentina más próspera, donde el crecimiento se transforme en desarrollo. Y sin una “democratización de la justicia”, donde la presidenta quiera ser la encargada de nombrar y disponer de los jueces”.

Antes de concluir la entrevista, la candidata a senadora pide dejar su saludo a Rosario, tras la tragedia. “Fue muy difícil en esos días tener la cabeza y el corazón en otro lugar que no sea allí”, sostiene. Y termina: “Espero que nos hayan sentido cerca. Que sepan que todo el país estuvo cerca de Rosario y de la provincia de Santa Fe en ese momento tan desolador”.

El dato

Sin victimización

En 1994, Michetti sufrió un accidente que la obligó a utilizar una silla de ruedas. Diez años después se metió en política. “Nunca me victimicé, ni creo que valga la pena. Todos tenemos problemas y pasamos por situaciones límite. Pero no creo que exponerlas sea la manera de ganarse la confianza de la gente”, comenta. “Pero respeto que cada uno haga lo que le parezca”, dice en referencia a la utilización que Martín Insaurralde (candidato del Frente Para la Victoria en Buenos Aires), hace de su enfermedad en la campaña.