Córdoba

Se investiga un posible doble crimen de padre y su hija de nueve años

Télam

Un hombre de 46 años y su hija de 9 fueron hallados muertos en su departamento del barrio Güemes de la ciudad de Córdoba y si bien inicialmente los investigadores creyeron que habían sufrido asfixia por monóxido de carbono, la autopsia reveló que fueron muertes violentas, por lo que se investiga un doble crimen o un homicidio y suicidio.

Así lo reveló hoy el fiscal de la causa, Mariano Antuña, quien aseguró que “no hay dudas de que se trata de muertes violentas”, e informó que dispuso que el caso sea investigado por la División Homicidios de la Policía cordobesa.

Las víctimas fueron identificadas como Carlos Gustavo Precio y su hija, Marianela, quienes fueron encontrados alrededor de las 23 del martes pasado, en el departamento situado en la planta baja del pasaje Estévez 340, del barrio Güemes.

La policía llegó al lugar luego de que los vecinos denunciaran que se percibía un fuerte olor nauseabundo que emanaba de la vivienda.

Relación filial

El hombre, que era técnico electricista y trabajaba en el Casino de Villa Carlos Paz, había logrado la tenencia judicial de la menor luego de separarse de su esposa y madre de la niña. La puerta de acceso al departamento estaba cerrada por dentro y se necesitó de un cerrajero para ingresar.

“Los vecinos denunciaron que hacía muchos días que no veían al papá y a su nena y que se sentía un olor fuerte, nauseabundo.

Un cerrajero abrió la puerta”, confirmó el jefe de Seguridad de la Zona Oeste, comisario mayor Alejandro Romagnolo.

En principio se había conjeturado que padre e hija habían muerto por asfixia, pero la autopsia reveló que ambos presentaban diferentes cortes, incluso que la niña habría sido degollada y que las muertes datarían de varios días.

Los pesquisas aguardaban estudios forenses más complejos para establecer si se trató de un doble homicidio o de un homicidio y suicidio, dijeron fuentes policiales.

En tanto, los peritajes realizados en el escenario de los hechos por técnicos de Ecogas, la empresa responsable de la distribución del fluido, determinaron que no había irregularidades o pérdidas en las instalaciones.