UNA DEMANDA CONSTANTE

El Hospital Cullen incorporó camas a la terapia intensiva

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Más atención. Cada año, en la época invernal, las patologías respiratorias se suman al ingreso constante de pacientes críticos, accidentología vial y casos policiales que demandan atención intensiva.

Foto: MAURICIO GARÍN

  • Frente al pico de demanda por patologías respiratorias, el nosocomio sumó 4 plazas a las 20 de su terapia intensiva. La inversión fue de 450 mil pesos. El hospital presentó un proyecto para ampliar la Unidad Coronaria y sumar otras 15 camas críticas.
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De la redacción de El Litoral

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Las 20 camas de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Cullen tienen demanda constante: su ocupación es del 100 %. Cada año, en la época invernal, las patologías respiratorias se suman al ingreso constante de pacientes críticos, accidentología vial y casos policiales que demandan atención intensiva. Para hacer frente a esta necesidad, el último mes se sumaron otras 4 camas a la UTI.

En detalle, se compraron camas especiales para cuidados intensivos, monitores multiparamétricos y respiradores, en dos habitaciones de recuperación en el Servicio de Neurocirugía. Esto demandó una inversión de 450 mil pesos del Ministerio de Salud provincial. El Consejo de Administración del Cullen ponderó la decisión ministerial de “disponer de los fondos para adquirir el equipamiento indispensable” para la ampliación y para garantizar “el pago del recurso humano necesario para su implementación”: médicos, bioquímicos, técnicos químicos, enfermeros y personal de servicio.

Sin embargo, esta ampliación es transitoria. Por esta razón, tanto la Dirección como el Consejo de Administración del hospital optaron por “reflotar un viejo proyecto de remodelación y refuncionalización que abarcaría varios sectores del hospital”. Esto permitiría sumar otras 15 camas críticas en Unidad Coronaria.

En proyecto

La situación tenía precedentes: por la misma coyuntura, en el invierno de 2011 se sumaron 7 camas -la llamada Terapia B- a las ya existentes en la UTI, hasta alcanzar las 20 actuales. Hoy, dos años después, “nos quedaron chicas”. Así expresó a este diario el Dr. Francisco Sánchez Guerra, director del Cullen, quien destacó que si bien “nadie queda sin internación”, la atención del paciente agudo “tiene prioridad”. Por esta razón, “cuando se ocupan las camas críticas, se suspenden las cirugías programadas porque la cama que estaba destinada para ese paciente la tuvo que ocupar alguien en estado crítico”.

Para anticiparse a la urgencia y evitar llegar a una nueva coyuntura, la comunidad del hospital expresó su intención de “asegurar el número disponibles de camas de terapia intensiva para poder atender la demanda asistencial en su pico más alto”, en época invernal.

La propuesta incluye el traslado de la Unidad Coronaria al ala del Servicio de Cardiología, una de las salas más demandadas y a la vez más antiguas del hospital. También prevé la construcción de un quirófano específico para realizar las cirugías cardiovasculares -que hoy se realizan en uno de los quirófanos comunes del hospital-; reacondicionar una sala de urgencia y dotar de 11 camas nuevas de coronaria, con otras 4 de terapia intermedia.

El proyecto presentado argumenta que estas remodelaciones no sólo mejorarían y ordenarían el trabajo de estos Servicios, también permitiría ampliar la capacidad prestacional de la UTI, “ya que las actuales 11 camas de la Unidad Coronaria se transformarían en camas de terapia intensiva”, ampliando significativamente su disponibilidad.

La dirección del Cullen informó que la propuesta fue elevada esta semana al Ministerio de Salud para el estudio y análisis de factibilidad por parte de los estamentos correspondientes.