La casa desde cero

Decorar una casa puede convertirse en un trabajo arduo si no se tienen en cuenta algunas pautas. En esta nota, la autora nos presenta los aspectos que hay que tener en cuenta para emprender la tarea.

POR ESTHER RUIZ.

 

El día de la entrega de llaves, generalmente, comenzamos a decorar la casa. Este proceso suele ser largo y algo tedioso si no tenemos las ideas muy claras desde el primer momento. En ese primer momento, tendremos que echar un vistazo a las posibles fallas de la vivienda tales como pintura, azulejos, calefacción, etc.

Lo ideal es comenzar analizando el espacio y la cantidad de luz, en los lugares en los que estaremos más tiempo. En un primer momento, lo ideal es planificar si tendremos que hacer algunas reformas y qué muebles son los imprescindibles.

LO PRIMERO, LAS PAREDES

Antes de ponernos manos a la obra con el mobiliario, tenemos que comenzar a pintar las paredes y decidir cómo vamos a decorarlas. Normalmente, si contamos con un presupuesto ajustado podemos pintar nosotros mismos sin ningún problema.

Otro recurso es utilizar papeles pintados, fotomurales, cuadros de gran formato o vinilos. Antes de este punto, tenemos que tener más o menos decidido cómo queremos decorar la casa, para que nada nos condicione.

MÁS PASOS

Si ya tenemos las paredes pintadas, es el momento de ponernos manos a la obra con la cocina y los baños. Si es una vivienda nueva, normalmente, no se necesitará hacer grandes obras o cambiar los revestimientos. En este punto, antes de pensar en la decoración, tenemos que organizar muy bien el espacio y distribuir sobre plano los muebles según nuestras necesidades.

Por último, seguiremos escogiendo el resto de los muebles teniendo en cuenta que menos siempre es más. Al mismo tiempo, comenzaremos a apostar por los detalles, textiles y cualquier objeto que poco a poco vaya dando personalidad a la casa. Para esta tarea pueden ser tremendamente útiles los simuladores para poder decir qué colores combinan mejor o cuál es la mejor distribución.

DIEZ ERRORES COMUNES

La decoración de una casa siempre está en continua evolución, siempre puede transformarse debido a nuestras necesidades, nuestros gustos o las modas. Así que es importante tener presente los errores más comunes que se repiten una vez y otra vez a la hora de decorar o hacer una reforma.

El mejor consejo y que se puede aplicar a todos los casos es tener mucha paciencia y no precipitarnos a la hora de comprar los muebles, los complementos o querer tener toda la casa decorada desde el primer día.

1. Comprar todos los muebles antes de irnos a vivir a nuestra casa. Muchas veces somos ansiosos y compramos todo con mucha antelación; lo normal es que al irnos a vivir vayamos viendo nuestras necesidades de espacio, de almacenamiento, qué muebles son más prácticos, etc.

2. Pintar sin tener en cuenta la iluminación de la estancia y el espacio disponible. Aunque nos gusten mucho los colores muy fuertes, como los rojos o morados, debemos ser conscientes de nuestros metros cuadrados.

3. Comenzar la casa por el tejado, es decir lo ideal es pintar, comprar los muebles que estimemos necesarios y luego ya comenzar con los pequeños detalles como textiles, cuadros, láminas o jarrones.

4. No dar suficiente importancia al olor. Seguro que cuando entraron en una casa que huele bien se habrán dado cuenta de que la sensación es mucho más agradable. Invertir en ambientadores es una idea genial para estar más cómodo en casa.

5. Olvidar que la casa debe ser nuestro espacio y debe reflejar tanto nuestra personalidad como nuestras necesidades. Debemos ver si queremos un sofá más grande, aunque con ello quitemos espacio a la mesa, o si preferimos tener terraza en lugar de tendendero.

6. La tendencia natural a hacer armarios enormes para intentar guardar todo. Si la casa es pequeña quizá debamos ser más estrictos y hacer limpiezas anuales para no conservar objetos o ropa que casi no usamos.

7. Buscar sólo la parte estética de los muebles y complementos. Está claro que los objetos de nuestra casa nos tienen que gustar, pero no podemos pasar por alto que sean prácticos, que se limpien con facilidad, etc.

8. Dejar utensilios a la vista. En la cocina, si no vamos a tener mucho tiempo para limpiar o no cocinamos con mucha frecuencia, lo mejor es tener los utensilios guardados en armarios y cajones. Estéticamente tenerlos colgados queda muy bien, pero puede ser un trabajo extra.

9. No acondicionar la casa con un sistema de calefacción eficiente y de aire acondicionado. Estar a una temperatura agradable en casa tanto en verano como en invierno es esencial para una vivienda confortable, por lo que merece la pena invertir en ello.

10. Comprar electrodomésticos sin pensar. Antes de adquirir los electrodomésticos debemos investigar e informarnos de las prestaciones de cada uno y pensar en el uso real que les vamos a dar. De poco sirve tener un horno de última generación si no lo usamos, o comprar un lavavajillas enorme si vivimos solos.

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