“Faltaba 1 semana para las Paso. Los medios ya hablaban de sólo una distancia de 2 puntos entre Massa e Insaurralde, en las encuestas de la provincia de Buenos Aires. En La Matanza ya habían pegado carteles que expresaban ‘Massa = exclusión’ o ‘Massa = Clarín’, encima de los carteles de este candidato bonaerense. ¿Quién ganaría? ¿La arremetida final del kirchnerismo o su ex funcionario? A esa altura, desde el gobierno y sus cercanías, decidieron poner ‘toda la carne en el asador’: ir unos momentos a Rosario por la tragedia allí ocurrida y ‘pasear‘ por todos lados con la camioneta ploteada con la imagen del Papa, incluso junto a algún maduro actor K. Craso error, la gente ya no bancó ‘lo burdo’, el manoseo extremo de todos sus símbolos. Y el Papa -como decían unos vecinos que estuvieron 6 horas en la cola de la celebración de San Cayetano-, es argentino, es lo más grande que tenemos’. Y apareció ‘el Perro’ Verbitsky con la primicia del asalto al intendente de Tigre: ¿palos a Massa o pase de factura al propio gobierno, que ‘se dio vuelta’ lo dejó a él y a Horacio Gonzales más sólo que ‘Adán en el día del amigo’ con sus críticas al Papa? Y también ‘Súper Berni’ y su ‘lengua larga’. Pero del otro lado, sin que lo imaginaran, apareció una mujer. Dolida, vulnerable, pero llena de ovarios y fuerza y carácter. Y sus durísimas palabras para con ‘Berni’ y el propio gobernador Scioli no sólo reflejaron el pensamiento de una inmensa proporción del pueblo, sino que le insufló carácter a un Massa que para muchos de nosotros, incluso debe aprender más de su señora esposa. Seguramente, llegarán las disculpas de rigor, ‘por educación’. Y está bien que así sea. Lo cortés, no quita lo valiente, dice el adagio popular. Pero ser moderado, tampoco implica que no se tengan ideas claras, ni que no se digan las cosas de frente, incluso con algún insulto, cuando esto lo amerite o cuando haya que defender ‘el retoño’, como hizo Malena. Y gracias a ella y ‘lo burdo’ de la campaña ‘papal’, los supuestos dos puntos, terminaron siendo casi seis de diferencia”. “Estoy de acuerdo con que la provincia otorgue créditos para alquiler o compra de viviendas para los damnificados por la tragedia de Rosario; pero no estoy de acuerdo con que se use el dinero de los contribuyentes para pagar los daños, salvo que después la provincia recupere nuestro dinero en el accionar contra los responsables. Esto no es un hecho de la naturaleza, sino que hay responsables concretos, y son ellos los que deben pagar los daños”. “Los santafesinos nos espantamos cuando un camión mata a un limpiavidrios o cuando un auto atropella a un chiquito que baja de un carro. Pero nadie hace nada para ordenar un poco el tránsito y ninguno de nosotros exige que se haga. De hecho, la semana pasada esperando el colectivo en calle Vélez Sarsfield a las 20, quedé completamente sorprendida al ver a una chica en moto paseando, colgado, a un chico en silla de ruedas. Feliz ella, llevando al joven colgado, por entre los autos y los coches, siendo de noche y en una calle muy transitada. Entonces, después no nos quejemos de lo que sucede con nuestro tránsito y tampoco nos espantemos cuando leamos que un pobre tipo que volvía de trabajar se llevó por delante a un chico que iba paseando colgado de una moto, sin luces y guiado por una inconsciente a la que se le debería sacar ya mismo el carné”. “Quiero decirle a Graciela, que en este mismo espacio comenta la buena atención que recibió un pariente suyo en el hospital Cullen, que me alegro de que su familiar se encuentre bien y que en el hospital Cullen lo hayan atendido gratuitamente. En mi caso, pese a los altos impuestos que yo pago, tiempo atrás tuve una fractura y por ser afiliada al Iapos tuve que comprar un cheque por cada atención que me brindaron, incluso un vale por cada radiografía que me sacaron y hasta hubo problemas porque el Iapos se negó a pagar el yeso. Me alegro de que a ella le haya ido mejor que a mí. Pese a los altos impuestos que le estoy pagando a la provincia, a mí no me atendieron gratis”:
