Luego de la denuncia por uso de armas químicas

Exigen acción internacional en Siria

Varios ministros de Asuntos Exteriores exigieron hoy una aclaración urgente del supuesto ataque y reclamaron que se permita a los inspectores un acceso “inmediato” y libre a la zona. El Consejo de Seguridad de la ONU aún no llegó a un acuerdo sobre la cuestión.

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Fotografía facilitada por el Comité Local de Arbeen que muestra un supuesto ataque con gases tóxicos perpetrado por las fuerzas de seguridad sirias a las afueras de Damasco. Foto: Agencia EFE

 

Redacción de El Litoral

Agencias EFE/DPA

El ministro israelí de Asuntos Estratégicos e Inteligencia, Yuval Steinitz, aseguró hoy que los servicios secretos de su país consideran que las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar Al Asad, usaron ayer armas químicas, y no por primera vez.

“Según las estimaciones de nuestros servicios de inteligencia, se usaron armas químicas y no por primera vez”, señaló en una entrevista a la radio pública del país.

Steinitz hablaba así de las alegaciones de la oposición siria de que al menos 1.300 personas murieron en un ataque con armas químicas a las afueras de Damasco.

La denuncia, documentada con imágenes, motivó una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que acabó sin acuerdo para que sea investigada por los inspectores de la ONU en la zona.

El ministro israelí cargó hoy contra la ONU por su llamamiento a esclarecer lo sucedido, que tildó de “broma”, y contra la actuación de la comunidad internacional ante la guerra civil en Siria, en la que han muerto más de 100.000 personas desde marzo de 2011 según datos de Naciones Unidas.

“El mundo condena, el mundo investiga y el mundo habla (...) No se ha hecho nada práctico y significativo en los últimos dos años para detener la incesante masacre de Al Asad a sus ciudadanos”, criticó el ministro.

Steinitz afirmó que la política de Israel ante los cambios en Oriente Medio consiste en mantenerse al margen, siempre y cuando su seguridad no esté en juego.

“Nuestra política es una política de no involucrarnos en los asuntos internos del mundo árabe que nos rodea, salvo en los casos en los que exista una amenaza existencial para Israel como Estado judío y democrático, que se encuentra en medio. Es la política correcta y de momento también ha dado frutos”, resumió.

Condena de Egipto

Por otra parte, Egipto condenó hoy el bombardeo. El ministro de Exteriores egipcio, Nabil Fahmi, mostró su “estupor” por el asesinato de más de mil sirios y pidió una investigación para verificar las informaciones que apuntan al uso de armas químicas por parte del régimen sirio en ese caso.

Egipto rechaza cualquier uso de armas químicas y no cree que la solución militar saque a Siria del conflicto, sostuvo el ministro egipcio, para quien “Damasco debe confirmar que aún desea llegar a soluciones políticas mediante negociaciones”.

Las declaraciones de Fahmi contrastan con la actitud del anterior gobierno del depuesto presidente Mohamed Mursi, que se alineó firmemente con los opositores sirios e incluso anunció la ruptura definitiva de las relaciones diplomáticas con el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad.

Tras el golpe militar que derrocó a Mursi en julio pasado, el nuevo ministro de Exteriores dijo que revisará la ruptura de esas relaciones y dejó claro que “no hay intención de ir a una yihad (guerra santa) en Siria”, como habían instado antes destacados ulemas suníes en El Cairo en un llamamiento apoyado por los islamistas egipcios.

Investigación inmediata

El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, exigió una aclaración urgente del supuesto ataque y reclamó que se permita a los inspectores de la ONU que están en el país un acceso “inmediato” y libre a la zona para comprobar las acusaciones de los rebeldes.

En una comparecencia ante los medios acompañado del titular turco de Exteriores, Ahmet Davutoglu, Westerwelle aseguró que el Gobierno alemán está “muy preocupado” por las noticias procedentes de Siria. “Sería atroz. un crimen contra la humanidad”, manifestó. El jefe de la diplomacia alemana lamentó que China y Rusia impidieran ayer que el Consejo de Seguridad de la ONU solicitara formalmente que se lleve a cabo una investigación del supuesto ataque y tachó su actitud de “incomprensible”.

La canciller alemana, Angela Merkel, ya reclamó ayer una investigación rápida e independiente en un coloquio organizado por el diario Stuttgarter Zeitung, según publica hoy el rotativo, y calificó lo sucedido de “crimen espantoso”.

Sobre la posición alemana ante la crisis siria, Merkel reiteró su negativa a enviar armas a los rebeldes y advirtió del riesgo de que otros países lo hagan, ya que la oposición sigue dividida y las armas pueden llegar a “manos equivocadas”.

Westerwelle aprovechó la reunión con su colega turco hoy para agradecerle la acogida en su territorio de refugiados sirios que huyen de la guerra.

Lo que hay que saber

¿Qué son las armas químicas?

La Convención de Armas Químicas de 1993, que prohibe el uso de esas sustancias siempre que no sea para fines civiles o pacíficos, fue firmada por 188 Estados. El tratado define como tales a las sustancias químicas tóxicas -aquellas que causan la muerte o lesiones permanentes en seres humanos o animales- y sus precursores, como la munición o los dispositivos destinados a liberar esas sustancias -por ejemplo, un misil cargado con agentes químicos- y los equipos diseñados expresamente para utilizar esa munición.

¿Cómo las controla la comunidad internacional?

Al terminar la I Guerra Mundial hubo cierto consenso para prohibir el empleo de armas químicas y biológicas, plasmado en el protocolo de Ginebra de 1925. Esas prohibiciones fueron reforzadas en 1972 y 1993. La Convención de 1993, además de prohibir su uso, vetó la producción, el almacenamiento y el comercio de este tipo de armas.

Como consecuencia del tratado, en 1997 se realizaron inspecciones en los 188 Estados firmantes y 70 plantas de producción de armas químicas fueron desactivadas, destruidas o reconvertidas para fines pacíficos. También se destruyeron 55.939 toneladas de agentes químicos, el 78,57% de las existencias declaradas.

Sin embargo, existen seis países -Siria, Egipto, Corea del Norte, Somalia, Angola y Sudán del Sur- que no han firmado la convención y no se someten a estos controles- y dos -Israel y Birmania- que aunque llegaron a firmarla todavía no la han ratificado, y, por tanto, tampoco se han sometido a la supervisión.

¿Cuáles son las armas químicas más utilizadas?

Una primera clasificación distingue entre dos tipos: los agentes nerviosos y los agentes vesicantes (que causan ampollas). Desde la Guerra Fría, los agentes nerviosos estándar son el gas sarín y el VX. Ambas sustancias fueron utilizadas por el régimen de Sadam Husein en la guerra Irán-Irak (1980-1988), por ejemplo, en marzo de 1988 durante el ataque a la localidad kurdo-iraquí de Halabja en el que murieron al menos 5.000 personas.

Los agentes nerviosos bloquean una enzima que disminuye un importante neurotransmisor. Esto origina un descontrol que hace que los afectados lloren, saliven, orinen o defequen involuntariamente. También provoca espasmos musculares que pueden llegar a causar la muerte. Algunos otros síntomas son rigidez en el pecho, dificultades para respirar y náuseas.

De los llamados agentes vesicantes, el más representativo es el llamado gas mostaza, que se utilizó por primera vez en la I Guerra Mundial, y al que recurrieron los españoles en la Guerra del Rif contra Marruecos. Los agentes vesicantes provocan ampollas muy dolorosas y duraderas, así como daños genéticos a largo plazo. A partir de los 20 años desde la exposición, pueden surgir agujeros en la córnea y dificultar la visión. Además, se ha observado una alta incidencia de cáncer de esófago y de asma entre los afectados.

¿Qué sabemos sobre el arsenal químico sirio?

Damasco inició su programa de armas químicas entre finales de los años setenta y principio de los ochenta. En la actualidad posee uno de los mayores arsenales químicos del mundo junto con Israel, se sostiene de hecho que el régimen dispone de al menos cinco o seis plantas de almacenamiento, dos de fabricación, y un centro de investigación. Los servicios de inteligencia estadounidenses creen que el régimen posee varios centenares de toneladas de agentes químicos. Los militares sirios han conseguido dominar todo el espectro de armas químicas existentes así como los medios de diseminación: misiles, cohetes, bombas, etc