Señal de ajuste

Descalzos en el parque

Descalzos en el parque
 

Roberto Maurer

La difusión de los secretos vaticanos, el caso Wikileaks y el espionaje del Pentágono son fenómenos que alteran los nervios del mundo, donde ya no existe una privacidad invulnerable. Podemos encontrar versiones domésticas de la CIA en “Intrusos”, desde donde Jorge Rial y sus ramificaciones en otros soportes, como “Paparazzi” y “Primicias ya”, se revelan las humedades de la farándula, con una salvedad: a diferencia del resto del mundo, aquí el espiado suele sacar ventaja del espionaje. Es difícil determinar si no es la propia víctima la mayor interesada en la divulgación de sus intimidades, ya que puede ser la garrocha que puede impulsarla a la fama. De todos modos, aquellos que buscan la clandestinidad deben saber que el ocultamiento ya pertenece al pasado: la realidad, la más completa y confidencial, se encuentra expuesta a la alcahuetería de la tecnología y de un voluntariado de la infidencia. Se puede encontrar un ejemplo en Leonardo Fariña y las relaciones con chicas que han terminado por destruir su vínculo matrimonial con Karina Jelinek. Recordemos que el desconocido Fariña se presentó en la sociedad mediática en medio de un despliegue de ostentaciones de las cuales el casamiento fue la culminación, y que consolidó su meteórica celebridad cuando fue denunciado como valijero de Lázaro Báez y transportador de dineros originados por sobreprecios de la obra pública.

CAMA Y LISTO

Karina Jelinek tomó una distancia que recientemente se convirtió en ruptura definitiva desde que se comenzaron a difundir imágenes del irresistible flaco de rodete y cara de pescado con otras mujeres. Una tal Magalí Mora, la primera, ilustra el uso de una situación rápidamente descubierta por el público como una operación preparada.

“No soy nadie para juzgar a otra persona, pero el caso de esta chica de que para obtener su objetivo tiene que hacer lo que hizo no es un ejemplo para las adolescentes y jovencitas, no tendría que darle cámara con fines personales”, fue la pulcra defensa de las buenas costumbres que una seguidora escribió en el portal de “Primicias ya”. Hubo mensajes con un enfoque más directo: “En la Argentina hacés quilombo y sos famosa aunque no hayas estudiado ni la guía. Cama y listo, te llaman de todos los canales”.

Magalí Mora consiguió aquello que buscaba y su euforia le impidió disimularlo:

“Mi teléfono suena cada cinco minutos, ya di una nota con radio Rivadavia, voy a salir en Paparazzi y ya arreglé con revistas importantes para aparecer con poca ropa -contó triunfalmente, aunque no quiere que la confundan-. Otras chicas hacen videos sexuales, pero yo no”, aclaró.

Tiene un hermano que toca el arpa eléctrica con grupos internacionales, pero nadie lo conoce, en tanto que a ella le bastó con hacer noche con un tipo con cara de pescado para hacerse famosa.

LA VOZ DEL PUEBLO

Luego, Fariña fue sorprendido con una rubia linda y desconocida mimándose al aire libre y con luz diurna sobre el pasto de Parque Centenario, y no al resguardo de las paredes de un departamento en Puerto Madero. El video -cuya presentación Fariña habría tratado de impedir- muestra al valijero camuflado con bermudas y una gorra cuya gran visera oculta su cara de pescado. Y si la chica quiso conservar su anonimato, luego de la difusión de su imagen en “Intrusos”, a “Primicias ya” llegaron mensajes de todo el país que la identificaban con nombre y apellido, probando que si no quedan secretos en el Vaticano, tampoco los hay en la farándula.

Omitiendo el apellido, reproducimos algunos de esos mensajes que permiten medir el nivel actual de la alcahuetería en la Argentina.

* Leandro Rodríguez - Godoy Cruz Antonio Tomba: “La chica se llama Soledad M... B..., es de Mendoza y trabaja en Buenos Aires en el ministerio de Defensa. ¡Era un gatito de acá que se trasladó a la gran ciudad! ¡Se nota de acá a la China que es armado!”.

* Jony Mela: “Soledad putita M..., alias ‘La Mendo’, no aguantaste ni un añito en mostrar las uñas, trola, trolísima... Supuestamente se fue de Mendoza a hacer presencias a los boliches porteños.... (risas), ¡cuánto te habrán pagado por filmar esto! ¡Vergüenza ajena das, nena!... y tu novio, ex mendocino, un papelón, ¡pobre flaco! Desde chiquitas las hermanas M.. ¡eran las más putas del boliche!”.

* New Stroker, Belgrano: “Averigüen bien dónde trabaja la chica y se van a sorprender... ¡un ministerio!”.

* Paula Verónica: “Trabaja en el Instituto Cristo Rey. Sólo la Jelinek se podía casar con ese nabo sin un peso legal”.

Pero Rial y su copiloto Ventura también cobraron, ya que sus referencias a Parque Centenario resultaron peyorativas y ofendieron a televidentes que no tienen acceso a Puerto Madero. No callaron:

* Grace Guldris: “Hablan de Parque Centenario como si fuera mierda. ¿Qué les pasa a estos que nacieron en Munro? ¿Ahora se hacen los finos?

* Graciela Misagna: “¿Qué tiene que ver que sea corrupto con ir a un parque en bermudas?”.

* Andy Darksele: “Incomprensible lo que dice Rial. Lo que expresa, en verdad, no tiene el menor sentido. Para Rial, la vida pasa por irse a Venecia, comprar ropa y joyas caras y vestirse como un payaso. Una persona cuerda y normal tiene el comportamiento de Fariña (¡ojo!, en este caso puntual de ir al parque con una chica) y no el de Rial”.