Reemplaza a Tarcisio Bertone

Pietro Parolin es el nuevo hombre fuerte del Vaticano

El hasta ahora nuncio en Venezuela ocupará la estratégica Secretaría de Estado, en reemplazo de Tarcisio Bertone, por años el principal colaborador de Benedicto XVI y salpicado por el escándalo VatiLeaks. El flamante funcionario es italiano, tiene 58 años, y experiencia en la diplomacia y la Curia.

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Monseñor Pietro Parolin ocupará en octubre próximo la estratégica Secretaría de Estado del Vaticano. Reemplazará al experimentado Tarcisio Bertone, hombre de confianza de Benedicto XVI y ligado -al menos en los rumores- con los personajes más sospechados de la Curia.

 

Agencia EFE

El Papa Francisco nombró hoy al actual nuncio de Venezuela, el italiano Pietro Parolin, de 58 años, como nuevo secretario de Estado vaticano en sustitución de Tarcisio Bertone.

Se trata de uno de los nombramientos más esperados en este inicio de Pontificado del Papa argentino, después de que Bertone, de 78 años, había quedado salpicado por el escándalo de las filtraciones de los documentos vaticanos, en los que se le acusaba de mala gestión y de abuso de poder.

En una nota, la oficina de prensa del Vaticano comunicó que el Papa aceptó la renuncia del que fue durante muchos años mano derecha de Benedicto XVI, pero que quedará en su cargo hasta el 15 de octubre, cuando tomará posesión Parolin.

El nuevo secretario de Estado, un cargo que equivaldría al primer ministro de la Santa Sede, es un hombre forjado en diplomacia vaticana y con experiencia en la Curia, ya que desde 2002 a 2009 fue subsecretario de la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado.

Nació en la localidad de Schiavon, en la región del Véneto, en el norte de Italia, en 1955, y fue ordenado sacerdote en 1980.

Es licenciado en Derecho Canónico, habla italiano, francés, inglés y castellano, y también ha prestado servicio en las nunciaturas de Nigeria y México. Benedicto XVI lo nombró en 2009, nuncio en Venezuela.

Bertone seguirá siendo presidente de la Comisión cardenalicia que vela sobre el IOR, el Banco vaticano, hasta completar el estudio que exigió Moneyval, el organismo del Consejo de Europa que evalúa la transparencia de las entidades.

También el hasta ahora poderoso secretario de Estado, mantendrá hasta cumplir los 80 el cargo de Camerlengo, quien se ocupa de guiar la Iglesia en el período de Sede vacante, es decir el que pasa tras la muerte del Papa y la elección de su sucesor.

El Vaticano también comunicó las primeras palabras del nuevo secretario de Estado en las que expresó su deseo de que colaborando con el Papa se consiga “el bien de la Iglesia, el progreso y la paz de la humanidad”.

“Siento viva la gracia de esta llamada, que, de nuevo constituye una sorpresa de Dios en mi vida, y siento toda la responsabilidad de esta misión dura y exigente, ante la que mis fuerzas son débiles y pobres mis capacidades, por ello confío en el amor misericordioso del Señor”, escribe Parolin.

El que será secretario de Estado desde el 15 de octubre añade que agradece a todos los que desde ahora le darán “la comprensión y la ayuda, de cualquier manera” para llevar a cabo su cargo.

“Mi pensamiento va a todas las personas que han estado de mi parte en mi vida, en las parroquias en las que he nacido y prestado servicio, en la diócesis de Vicenza, en Roma, y en los países donde he trabajado, Nigeria, México y, el último, Venezuela, que dejo con pesar”, agregó.

Parolin afirmó que se pone a trabajar “con trepidación, pero también con confianza y serenidad” en este nuevo cargo al servicio de la Iglesia y del Papa Francisco.

Más adelante se definirá cuál será el papel del nuevo secretario de Estado, ya que podrían cambiar sus poderes debido a la reforma de la Curia que está acometiendo Francisco tras las peticiones de los cardenales antes de la celebración del cónclave. Según surgió de los consistorios de los cardenales previos al cónclave, estos pedían un mayor contacto directo con el Papa y un mayor control de la Curia por parte del Pontífice, eliminando el papel “todopoderoso” del actual secretario de Estado.

Experimentado diplomático

El Papa Francisco eligió como su nuevo secretario de Estado, su mano derecha, a un hombre con un gran bagaje diplomático, el italiano Pietro Parolin, que desde 2009 era nuncio de Venezuela y que conoce perfectamente cómo funciona la Curia romana.

Francisco cumple con la tradición de sus predecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI, de que un Papa no italiano nombra a un italiano como secretario de Estado, un cargo que equivale al de primer ministro.

El Papa argentino ha optado por un italiano, pero que conoce el mundo ya que ha estado al mando de varias nunciaturas (embajadas de la Santa Sede), pero además desde 2002 a 2009 fue subsecretario de la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado.

Además Parolin a sus 58 años será el segundo secretario de Estado más joven de la historia de la Santa Sede, detrás del cardenal Eugenio Pacelli (que después se convirtió en el Papa Pío XI) que fue nombrado en este cargo con 53 años. Parolin nació en la localidad de Schiavon, en la región del Véneto, en el norte de Italia, en 1955, y quedó huérfano de padre a los 10 años, por lo que su madre tuvo que criar sola a sus tres hijos.

A los 14 años entró en el seminario, fue ordenado sacerdote en 1980, dos años más tarde llegó a Roma para estudiar Derecho Canónico en la Pontifica Universidad Gregoriana y posteriormente entró en la academia que forma a los diplomáticos del Vaticano. Consigue licenciarse en 1986 y comienza su trabajo en las nunciaturas, primero en Nigeria y luego en México hasta 1992 cuando regresa a Roma a la Secretaría de Estado que guiaba Angelo Sodano.

En Roma se ocupa también de dirigir en este período Villa Nazareth, una institución benéfica que se ocupa de la formación de jóvenes sin recursos económicos.

En 2002 es nombrado subsecretario de Relaciones con los Estados (el ministerio de Exteriores) y en estos años sigue directamente las negociaciones con el gobierno de Vietnam, consiguiendo reabrir las relaciones diplomáticas con este país, así como también el diálogo con Israel y las aún no resueltas cuestiones jurídicas con este país.

También se debe a su gestión, la carta que Benedicto XVI escribió en 2007 a los católicos chinos y en la que se intentaba llegar a un acuerdo con el gobierno sobre el nombramiento de obispos e instaba a respetar la libertad religiosa.

En 2009, Benedicto XVI lo nombra nuncio de Venezuela con el intento de mejorar las relaciones entre el presidente de ese país, Hugo Chávez, y la jerarquía católica.

Aunque el nombramiento fue hoy, Parolin no tomará posesión de su cargo hasta octubre, ya que tienen que pasar 45 días para el cambio de mando. También aún está por definir cuál será su papel, ya que podrían cambiar sus poderes debido a la reforma de la Curia que está acometiendo Francisco tras las peticiones de los cardenales antes de la celebración del cónclave. Según surgió de los consistorios de los cardenales, estos pedían un mayor contacto directo con el Papa y un mayor control de la Curia por parte del Pontífice, eliminando el papel “todopoderoso” del actual secretario de Estado. (EFE)