Aunque usted no lo CREA
Un evento que salta la tranquera
El Congreso de la entidad fue un momento de estimulación e inspiración que propuso potenciar las posibilidades de cada individuo en su rol dentro de la comunidad. Intentan transmitir al resto de la sociedad el ADN de CREA: trabajo en equipo, compromiso, búsqueda de la excelencia.
Campolitoral
Al término de la primera jornada del Congreso, el evento registraba una presencia de más de 3000 asistentes. Un día intenso en el que oradores de distintas especialidades nos ofrecieron su mirada. “Contexto geopolítico y tendencias globales” fue el primer segmento del gran encuentro.
La segunda jornada del Congreso contó con casi 5000 asistentes. Un día bastante movido, en el que oradores de distintas especialidades ofrecieron su mirada.
El evento comenzó el miércoles con las palabras de Francisco Perkins, Presidente del Congreso. El primer panel, “Multiplicidad de visiones. Lo que se viene”, fue abordado por Mariana Díaz (Sustentabilidad), Santiago Siri (Tecnología), Rodrigo Zarazaga (Políticas sociales), Iván Ordoñez (Comunidad agroalimentaria), y Milo Lockett (Arte). Acto seguido, el “Análisis geopolítico mundial”, quedó a cargo del prestigioso intelectual francés Guy Sorman.
Más tarde, Raúl Rivera Andueza explicó “Qué necesita Latinoamérica para avanzar en su desarrollo”, y Juan Enríquez Cabot explicó “El impacto del conocimiento”.
Al día siguiente, el eje estuvo centrado en el valor de las personas. Las personas como agentes sociales de cambio y transformación de la realidad. El desafío de emprender con otros para mejorar la calidad de vida de todos.
Estanislao Bachrach explicó los alcances de la “Creatividad y cambio”.
Luego, los “Vínculos generacionales y aprendizaje”, quedaron a cargo de Paula Molinari y Axel Rivas; y la búsqueda de “Empresas más humanas”, de Alejandro Melamed.
A la tarde, después del almuerzo, se buscó dimensionar a las empresas como ámbitos de desarrollo de las personas. Se presentaron nuevos modelos de liderazgo y de gestión empresarial capaces de generar indicadores sociales, ambientales y económicos de sostenibilidad.
Bernardo Blejmar habló de liderazgo, y se mostraron casos concretos, como los de Juan José Aranguren, David Ruda y un “leona”, Magdalena Aicega. Finalmente, Luis Ulla disertó sobre la “Sostenibilidad de la empresa”, y Andy Freire sobre la “empresa conciente”.
La confianza
Ese fue el eje del último día. Ayer, las preguntas giraron en torno a saber qué significa vivir en una comunidad desarrollada, quiénes la construyen, y cómo activar el ADN.
“Qué entendemos por desarrollo local” explicó Fabio Quetglas; “El capital social y el Movimiento CREA” contó con la presencia de miembros de todo el país; “El método CREA tranqueras afuera”. G8: la metodología de intercambio grupal aplicada en municipios”, contó como invitados a José Corral, Intendente Municipal de Santa Fe, Martín Llaryora, Intendente de San Francisco, Victoria Borrego, intendente de 25 de Mayo, y Sergio Buil, de Rivadavia.
Finalmente, analizaron las acciones de las personas como el único camino para transformar la realidad. Qué hacer y dónde hacer es muy importante, cómo hacer es transcendental. Alfredo Casero explicó el sendero “De la inspiración a la acción”, Bernardo Toro “La ética del cuidado” y Alejandro Blacke, Presidente del Movimiento CREA fue el encargado de cerrar el evento.
El precio del poder
“A quienes no asumimos nuestras responsabilidades, la Argentina nos escribe unos guiones de víctima maravillosos, como para ganar un Oscar”. La frase fue pronunciada por Andy Freire, Presidente de la Fundación Endeavor y cofundador de Officenet, Restorando y Quásar Ventures, durante su ponencia.
El conferencista (que fue nombrado uno de los 100 líderes globales por el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza), brindó cinco claves para poder llevar a cabo un emprendimiento exitoso.
El primero, pensar en términos de abundancia y no de escasez. “La manera en que pensamos define el resultado que logramos. Hay que pensar en grande. Eso no significa que uno logre lo que se propone; pero si se piensa con mentalidad de escasez, es seguro que la meta no se logrará”.
El segundo punto planteó una situación imaginaria en la cual, un grupo llega tarde a una reunión de trabajo, muchos de los cuales se deslindan del tema. “Cuando uno culpa al entorno, pasa a ser inocente, pero el resultado es la impotencia. En cambio, los que se involucran tienen poder. El precio del poder es la responsabilidad, es decir, la habilidad para responder a los desafíos”, comentó Freire.
El tercero destacó el valor del equipo. “Un emprendedor tiene que pensar cómo hacer sacrificios individuales para obtener resultados mejores para todos”.
El cuarto planteó la factibilidad de ideas geniales. “Cuando se me acercan emprendedores a decirme que tienen una idea genial, lo primero que les pregunto es cómo van a hacer para implementar esa idea mejor que los demás. Porque la idea en sí misma no vale nada; lo valioso es la capacidad de implementarla”, explicó. “Hay que dejar de pensar ideas brillantes; la clave está en tomar viejas ideas y pensar cómo implementarlas mejor que los demás.
Finalmente, delimitar las zona de confort, de tensión y de pánico. “Quienes se definen como aprendices están siempre en su zona de tensión. No tienen problemas en declararse ignorantes”, dijo Freire. “En cambio, los sabelotodos, los que siempre tienen respuestas, de la zona de confort pasan a la zona de pánico. A muchos de nosotros, en las organizaciones, se nos valora por lo que sabemos. Eso es un error. Lo importante es qué tan comprometida está la persona a declararse ignorante y a aprender”.
Ejes del encuentro
El eje del Congreso fue la persona, y lo que ella puede “ser y hacer”. En este sentido, durante el encuentro, se invitó a reemplazar la “o” por la “Y”: esto implica no acotar, pensar en grande, integrar las distintas posibilidades, sumar desafíos e ir por más. La “Y” es símbolo del trabajo en red, de la integración con otros en aquello que uno quiere llevar adelante. Se mostró la diversidad de miradas sobre los distintos temas. Las miradas que indagan, que incomodan, que nos identifican, que nos despiertan. “Un encuentro coral, de múltiples voces y formas de vida”, según los organizadores.
El dato
¿Qué es CREA?
La Asociación de Consorcios Regionales de Producción Agropecuaria es una organización civil sin fines de lucro que nuclea a más de 2000 productores agropecuarios. “Compartir y gestionar el conocimiento está en nuestro ADN”, dicen sus miembros.
Cara a cara. El intercambio de información y el trabajo en equipo son las claves del movimiento.
Entusiasmo. Una verdadera multitud copó el estadio Orfeo de Córdoba.
