DÍA DE FIESTA PARA LA IGLESIA CATÓLICA

El cura Brochero fue proclamado beato

  • El sacerdote que evangelizó a lomo de mula las sierras cordobesas fue proclamado hoy beato por el cardenal Angelo Amato, enviado especial del Papa Francisco. Más de 100 mil personas asistieron a la histórica celebración.
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El “cura gaucho” fue oficialmente beatificado en una ceremonia que presidió el enviado del Vaticano, en la localidad cordobesa que lleva su nombre. Foto: gentileza la voz del interior

 

DyN - EFE

“Concedemos que el venerable siervo José Gabriel del Rosario Brochero, sacerdote diocesano, pastor según el corazón de Cristo, fiel ministro del Evangelio, testigo del amor de Cristo a los pobres, sea llamado beato de ahora en adelante”, leyó el purpurado el decreto firmado por el Sumo Pontífice. A las 10.27, una gigantografía con la imagen del primer sacerdote argentino beato fue desplegada en el altar, en medio de vítores y aplausos de una multitud reunida en el predio ubicado en el Cerro de la Cruz, del poblado de Traslasierra, en Córdoba.

La ceremonia, a la que asistieron más de 100 mil fieles, comenzó a las 10 con la celebración de la Santa Misa, en el escenario del predio de 10 hectáreas especialmente preparado para esta ocasión.

Concelebraron con el enviado del Papa, el nuncio apostólico, unos 80 obispos -casi la totalidad del Episcopado argentino- y unos 1.200 sacerdotes.

Entre las autoridades estuvieron presentes el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez; el secretario de Culto, Guillermo Olivieri, y el director de Culto Católico, Luis Saguier Fonrouge. Como anfitriones estuvieron el gobernador José Manuel de la Sota y los intendentes de la ciudad de Córdoba y de varias ciudades del interior de la provincia.

En las rutas de acceso a la localidad de Villa Cura Brochero, población de 8.000 habitantes del departamento San Alberto que está distante a unos 160 kilómetros de la ciudad de Córdoba, el tránsito era lento por la cantidad de vehículos de quienes se movilizaban para participar del acontecimiento religioso.

La Plaza Centenario y la denominada “manzana brocheriana”, el sector de seis manzanas que reúne los sitios emblemáticos brocherianos en el centro de la población, fue un lugar de vigilia toda la noche y esta mañana se encontraba colmada de fieles.

También se registró el arribo de las distintas agrupaciones gauchas que, con sus más de 3.000 jinetes se sumaron, luego de varios días de cabalgatas, a este día festivo brocheriano.

La historia

La beatificación de Brochero fue firmada en diciembre del año pasado por el entonces Papa Benedicto XVI, luego de que en mayo de ese mismo año una junta médica reunida en el Vaticano reconociera el carácter milagroso de la curación de un niño cordobés.

El milagro validado por la Iglesia para su beatificación es la recuperación de Nicolás Flores, quien estuvo a punto de morir en un accidente de tráfico y que, según el Vaticano, salvó su vida gracias a la intercesión de Brochero, a quien se encomendó su padre.

Por el accidente, en 2000, el pequeño perdió la mitad del hemisferio izquierdo, masa encefálica y masa ósea de su cráneo, y quedó en estado vegetativo.

“Hoy Nicolás tiene 13 años y está fantástico, es un niño prácticamente normal, sólo tiene una hemiplejia en el lado derecho del cuerpo, pero camina, habla, va al colegio, juega, es feliz”, dijo la madre del chico, Sandra Violino.

Nacido en 1840 en Santa Rosa del Río Primero, durante más de 50 años, José Gabriel Brochero -con su clásica imagen a lomo de mula y vestido de poncho- cruzó las sierras de Córdoba para asistir enfermos, salvar vidas, contribuir al desarrollo de la región y llevar la palabra de Dios en medio de dificultades.

En su fecundo ministerio pastoral, Brochero promovió una casa de retiros, por la que pasaron más de 70 mil fieles que realizaron ejercicios espirituales ignacianos, en la ciudad que hoy lleva su nombre.

La ajustada reseña de sus obras también resalta que creó una escuela para niñas, construyó caminos e impulsó la extensión del ferrocarril, entre otras muchas obras.

El Papa expresó su alegría

  • En una carta dirigida a la Conferencia Episcopal de Argentina y fechada hoy, el Papa Francisco expresó su satisfacción por la beatificación del cura Brochero, al que definió como un “pastor con olor a oveja” y “pionero” a la hora de llevar el amor de Dios a las “periferias geográficas”.

“Que finalmente el cura Brochero esté entre los beatos es una alegría y una bendición muy grande para los argentinos y devotos de este pastor con olor a oveja, que se hizo pobre entre los pobres, que luchó siempre por estar bien cerca de Dios y de la gente, que hizo y continúa haciendo tanto bien como caricia de Dios a nuestro pueblo sufrido”, afirmó.

“El cura Brochero -añadió- tiene la actualidad del Evangelio. Es un pionero en salir a las periferias geográficas y existenciales para llevar a todos el amor, la misericordia de Dios. No se quedó en el despacho parroquial, se desgastó sobre la mula y acabó enfermando de lepra, a fuerza de salir a buscar a la gente, como un sacerdote callejero de la fe”. “Se cuentan por miles los hombres y mujeres que, con el trabajo sacerdotal de Brochero, dejaron el vicio y las peleas. Todos recibían los sacramentos durante los ejercicios espirituales y, con ellos, la fuerza y la luz de la fe para ser buenos hijos de Dios, buenos hermanos, buenos padres y madres de familia, en una gran comunidad de amigos comprometidos con el bien de todos”, apuntó.

Por ello, el pontífice pidió que “dejemos que el cura Brochero entre hoy, con mula y todo, en la casa de nuestro corazón y nos invite a la oración, al encuentro con Jesús, que nos libera de ataduras para salir a la calle a buscar al hermano, a tocar la carne de Cristo en el que sufre y necesita el amor de Dios”.