Dietas de moda

Muchas dietas prometedoras de éxito inmediato carecen del aval científico e, incluso, pueden ser perjudiciales para la salud. La propuesta es cambiar hábitos alimenticios o alimentarse correctamente, para asegurar un descenso de peso estable y prolongado en el tiempo.

TEXTOS. DR CRISTIAN MEYER, MÉDICO CLÍNICO ESPECIALISTA EN NUTRICIÓN Y DIABETES, DIRECTOR DEL CENTRO DE NUTRICION INTEGRAL DR. MEYER.

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Con la llegada de la primavera aparecen las llamadas dietas de moda (la cetogénica, la de la luna, la de la zona, la South Beach, la disociada, dietas fórmulas y tantas otras), prometedoras de éxito inmediato requiriendo muy poco esfuerzo por parte de las personas que la realiza.

Este tipo de dietas triunfan debido a que prometen algo muy deseado por una parte importante de la población: adelgazar sin esfuerzo, o con poco esfuerzo. Además, las compañías que promueven este tipo de dietas se aprovechan de la gente que está dispuesta a ensayar cualquier cosa que prometa ayudarlas a perder peso, en el afán de querer verse o sentirse mejor.

Muchas de estas dietas carecen del aval científico e, incluso, pueden ser perjudiciales para la salud debido a que no cumplen con los requerimientos nutricionales mínimos necesarios para mantener nuestro cuerpo en armonía.

Por eso, es importante comenzar a cambiar la terminológica. Suele entenderse por dieta (o régimen) un cambio de alimentación brusco y temporal para adelgazar, que se abandona una vez alcanzado el objetivo. Entendida de esta manera, ponerse a dieta no es lo deseable y sería mejor hablar de cambios en los hábitos de alimentación o alimentarse correctamente, lo que nos asegurará un descenso de peso estable y prolongado en el tiempo.

CONSEJOS SALUDABLES

Aspectos importantes que debemos tener en cuenta a la hora de realizar un cambio en la alimentación son:

- Mentalizarnos: no debemos realizar un plan de alimentación bajo presión externa sino que debemos convencernos por nosotros mismos de la necesidad de hacerlo. También debemos revisar aquellos pensamientos derrotistas que no nos van a ayudar a llevar adelante el tratamiento.

- Debe hacerse bajo supervisión médica nutricional: debemos huir de las llamadas “dietas milagro” que no funcionan a largo plazo y pueden poner en peligro nuestra salud. El especialista, además, descartará causas médicas como origen de nuestra obesidad: problemas de tiroides, diabetes, etc..

- Seguir un ritmo adecuado: a expensas de lo que indique el especialista, lo correcto es no intentar perder más de un 5 a un 10% de peso en un período de tres a seis meses. No debemos intentar ser más ambiciosos.

- No saltarse comidas, especialmente el desayuno: contrariamente a lo que se cree, omitir comidas favorece la obesidad.

- Prestar atención en lo que hacemos mientras comemos: hay que tomarse su tiempo, sin distraernos con otras cosas, y ser conscientes de que estamos comiendo. Así, además de saciarnos físicamente, nos saciaremos también psicológicamente. A veces comemos de más porque no percibimos cómo lo hicimos.

- Acudir al especialista si comemos en exceso por ansiedad o depresión: con frecuencia, el sobrepeso es síntoma de otros problemas que conviene tratar previamente.

- Realizar ejercicio: es importante elegir algo que nos guste y sea adecuado a nuestra edad y condiciones físicas.