al mArgen de la crónica

Mejor que la morfina

El veneno del ciempiés contiene una molécula que puede ser más efectiva que la morfina en la mitigación del dolor, según un estudio realizado por investigadores australianos y chinos.

El descubrimiento, resultado de la inoculación del veneno del ciempiés chino de cabeza roja en ratones, puede contribuir al desarrollo de medicamentos destinados a personas que padecen de dolor crónico, apunta Glenn King, investigador de la Universidad de Queensland.

Los científicos se centraron en el estudio de los canales de sodio dependientes de voltaje, unas proteínas humanas que juegan un papel importante en la emisión de señales eléctricas a las neuronas y células excitables. Dentro de estos canales de sodio denominados “Nav”, el estudio se centra en el “Nav1.7”, una proteína crucial en la transmisión del dolor y cuya mutación provoca una ausencia de esta sensación en las personas.

Estudios previos que se habían enfocado en esta proteína habían fracasado. King descubrió que el veneno de dicha especie de ciempiés tiene 150 veces más de posibilidades de afectar al “Nav1.7“ sobre los otros canales de sodio.

“Los ciempiés han desarrollado hace cientos de millones de años el mejor método para atrapar a sus presas y paralizarlas mediante el bloqueo de sus canales ‘Nav’” y afortunadamente, éste es “el que estábamos buscando”, subrayó el científico.

Para el experimento se inyectó una gran dosis de un péptidico del veneno del ciempiés, el “SSm6a”, en los ratones y éstos no experimentaron ningún efecto secundario en su presión arterial ni en el pulso cardíaco. En algunas pruebas el efecto fue similar al de la morfina y en otros mucho más potente, con la diferencia que el veneno del ciempiés no causa adicción porque no bloquea los receptores como lo hace la morfina.

El científico australiano calcula que un 20 por ciento de la población ha padecido de dolor crónico, es decir aquél que persiste durante tres meses o más. Y estudios recientes señalan que el costo económico del dolor crónico es de 600.000 millones de dólares anuales, un monto que supera el coste combinado generado por el cáncer, las enfermedades coronarias y la diabetes.