Tras la quinta derrota consecutiva

Sucedió lo lógico, perdió Colón, se fue Forestello

Arsenal se aprovechó del mal momento del club rojinegro y lo venció 1 a 0. Luego, el “Yagui” presentó su segunda renuncia consecutiva, esta vez fue aceptada.

¡Levanten la cabeza...!

El “Yagui” minutos antes de renunciar

Camino a los vestuarios tras la quinta derrota consecutiva, el hasta ese momento entrenador de Colón instó a sus jugadores para que se retiren del campo de juego con la frente alta, ante los silbidos e insultos de la gente. Foto: Manuel Fabatía

Alberto Sánchez

[email protected]

En verdad, de poco sirve que desde estas líneas, trate de contarles a ustedes, estimados lectores, de qué manera Colón perdió ayer 1 a 0 ante Arsenal. Acaso alcance con señalar que jugó de la misma manera, o bastante parecido, a como lo hizo durante las diez fechas que se han consumido del presente Torneo Inicial. Y hablando de consumir, el revés sufrido por el sabalero en la víspera frente al conjunto del Viaducto, produjo la renuncia del director técnico, Rubén Darío Forestello, el cuarto del certamen (ya lo habían hecho Cagna en Tigre, y Zubeldía e Ischia en Racing).

Sucedió lo lógico. En principio, que Colón caiga nuevamente. Venía de cuatro derrotas sucesivas (Godoy Cruz, Gimnasia, San Lorenzo y Tigre), y no marcaba desde la última victoria, 2-1 contra Rosario Central, por lo que habían pasado casi 390 minutos sin convertir un gol. Para colmo, enfrentaba a un rival como Arsenal, el único elenco imbatido del campeonato, con cuatro triunfos y cinco igualdades, la valla menos vencida y con el aliciente de que si ganaba, alcanzaba a San Lorenzo para compartir el segundo puesto, a tres del líder, Newell’s.

Sucedió lo lógico. Es cierto, el elenco rojinegro tuvo una mini racha de tres halagos seguidos al ganarle a Quilmes, River y Central, pero en ninguno de ellos superó futbolísticamente a su adversario. Y ayer, cuando las ganas por dar vuelta la sequía de resultados parecía que podía torcer el brazo del aburrido juego del equipo de Gustavo Alfaro, aparecieron las mediocridades tácticas y técnicas de los jugadores del “Yagui”. Cabezazo afuera de Carniello; un tiro de media distancia de Prédiger que Campestrini mandó al córner; y dos remates desviados, uno de Meli y otro de Gandín fueron las más claras para el local. Arsenal avisó con una situación más que propicia, desperdiciada por Jonatan Gómez al encontrarse sólo, rematar débilmente y permitir el lucimiento de Montoya.

Sucedió lo lógico. En el complemento, con mucha viveza, “Lechuga” Alfaro metió a Aguirre por izquierda para interrumpir el circuito Castillo-Meli-Curuchet, lo mejor de Colón en la etapa inicial, y de esta manera se aseguró defensivamente. Sólo tuvo que sufrir cuando un gran pase desde 50 metros de Mugni dejó a Curuchet frente a dos marcadores, a quienes los sorteó dentro del área mayor y su toque suave de derecha pegó en el caño más cercano. Los de Sarandí, apostando al contraataque, tuvieron la posibilidad mediante Marcone, quien en soledad no pudo doblegar a Montoya. Pero llegó el minuto 31, Furch le ganó por potencia a Carniello, se metió al área, remató de zurda y Montoya tapó nuevamente, pero esta vez el rebote hizo que la pelota le cayera en la cabeza del delantero y se metió sin encontrar oposición.

Sucedió lo lógico. Perdió Colón y su entrenador, el “Yagui” Forestello, presentó la renuncia, por segunda vez, ésta de manera indeclinable, ya que había hecho lo mismo luego de perder la semana pasada ante Tigre en Victoria, aunque tras renunciar, el plantel le pidió que revea la medida, y finalmente decidió continuar en el cargo, decisión que tras lo observado ayer en el Brigadier López, sólo sirvió para prolongar la agonía por unos días.

Sucedió lo lógico. La hinchada (léase el 95 por ciento de los que asistieron al estadio, con barra brava incluida) no aguantó más. A los 25 minutos del primer período se comenzaron a oír los primeros cánticos, los que en su mayoría iban dirigidos a la comisión directiva colonista. Y eso que el partido esta 0-0 y Colón no estaba jugando tan mal.

Sucedió lo lógico. El pragmatismo y los números dominan al fútbol. Son más fuertes que la abstracta justicia y quedó demostrado ayer. Arsenal se llevó un legítimo triunfo y nadie lo puede discutir. Hizo lo que un equipo con pretensiones debe hacer. Colón hizo lo que pudo y lo que en su momento alcanzó para ganar tres partidos seguidos, hace cinco que no alcanza ni siquiera para igualar a su ocasional oponente.

La alegría de Arsenal.

Un gol que derrumbó la estantería

Mientras Furch (autor del tanto) y sus compañeros comienzan el festejo, Montoya, Landa y todo el estadio palpitan el final de un ciclo que duró sólo 10 partidos.

Foto: Manuel Fabatía

La tristeza de Colón y del DT.

La decisión, en ese preciso momento, ya estaba tomada

Con la cabeza gacha y escuchando los insultos de la gente, Forestello se retira del Brigadier López por última vez, minutos después renunció como entrenador de Colón.

Foto: Luis Cetraro