Señal de ajuste

Habrá jamón para el 2014

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Roberto Maurer

Por primera vez en décadas, este año el público argentino fue privado de Tinelli, y la causa fue la frase desdichada de un sujeto llamado Francisco Mármol, directivo de Telefé, cuyo apellido honra la dureza y frialdad de la expresión con la cual ofendió al conductor de “Showmatch”. Cuando Marcelo Tinelli negociaba con la emisora la temporada 2013, su propósito consistía en trasladar “Showmatch” a la pantalla de Telefé, en una mudanza que abarcaba al paquete completo de su productora Ideas del Sur.

La negativa de Telefé pudo ser más elegante, pero el rechazo en boca del tal Mármol consistió en una expresión propia de un gángster: “Queremos el jamón, no la grasa”, fue la contestación dada a uno de los hombres más poderosos de la Argentina, un país donde, al fin, el vocabulario, los pactos y las acciones de los gángsters nos resultan muy familiares. En ese punto, se cortaron las tratativas y no hubo Tinelli en el 2013.

UN VACÍO

Tinelli es el jamón, y la grasa es esa caravana de personajes que pastorean alrededor del gran hombre a quien, dicen, le costó muy gravoso el sostenimiento de Ideas del Sur durante este año en que la nave principal permaneció en el amarradero. Sin el jamón, la industria experimentó un período de penurias ya que, de un instante para otro, la televisión se quedó sin combustible. Se sabe, “Showmatch” es el proveedor del material que los panelistas analizan y discuten en los incontables programas de chimentos y aún en los noticiosos.

Semejante vacío ha convertido a Jorge Rial en un hombre triste y cansado que, al menos, encontró consuelo en una futura paternidad, en un breve ciclo que coprotagonizó con la presidenta y en un viaje a Dubai. Inclusive, por un momento alejó a “Intrusos” del mundo de los rumores para incursionar en el talk show, y se hizo cargo del domingo electoral.

EL ARREGLO

Aún desorientado, el universo continuó su marcha, pero la brasa permaneció viva bajo la ceniza. Las negociaciones de Tinelli se pudieron haber aplacado, pero nunca desaparecieron, y finalmente se comenzaron a concretar las conversaciones con Cristóbal López, Rey del Escolaso y flamante titular de un grupo de medios que fue constituyendo a espaldas de la ley y sobre la base de sus relaciones estrechas con el gobierno.

El arreglo merece una difusión amplia, ya que los argentinos no puede vivir a oscuras y sin conocimiento de una operación que afecta su existencia cotidiana. Se produjo un acuerdo cuatripartito que involucra a Marcelo Tinelli, Ideas del Sur, Cristóbal López y Grupo Clarín como tal, y su señal El Trece en particular.

Como se sabe, el Grupo Clarín es dueño del 30 % de Ideas del Sur, esa parte será comprada por Cristóbal López por 12 millones de dólares. También se quedará con un 40% del 70% de Tinelli, quien se compromete a permanecer 12 años gerenciando la productora. Lanzarán un nuevo canal de entretenimiento al cual el Grupo Clarín ubicará en su grilla de Cablevisión, en tanto Tinelli se compromete a seguir durante tres años al frente de “Showmatch” y a proveer 20 horas mensuales de producción, o sea que Tinelli será el conductor, López el productor y El Trece pondrá el aire. Escandalizados, algunos kirchneristas heterodoxos denunciaron un pacto entre Magneto y Cristina, ignorando que no hay consanguinidad entre los negocios y la ideología.

Es que se esperaba que Tinelli fuera arrebatado al Trece para llevarlo a las emisoras oficialistas como Telefé y el 9, o permeables como América. Hasta se citó un comentario del ministro De Vido: “La presidenta en persona le dio la luz verde a Cristóbal para que avanzara con Tinelli”, habría dicho en su círculo de confianza.

En el flamante marco, también se dice que Tinelli produciría para El Trece el programa de Jorge Lanata, o sea que el empresario oficialista López sería productor de la bestia negra del gobierno.