A casi un mes del caso

Atentado a Bonfatti: detuvieron en Rosario a otro sospechoso

Emanuel Sandoval fue apresado anoche en el shopping Portal Rosario, tras pelearse con un grupo de adolescentes. Es el cuarto imputado en la causa por el ataque al gobernador.

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En este shopping fue detenido otro sospechoso de haber participado del atentado a Bonfatti. Foto: El Litoral/Archivo

 

Germán de los Santos

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La investigación del atentado contra la casa del gobernador Antonio Bonfatti sumó anoche un nuevo detenido, vinculado a un grupo narco del norte de Rosario, zona en la que vive el mandatario provincial.

Emanuel Sandoval, alias Ema Pimpi fue apresado por una estupidez. Agredió a un grupo de adolescentes en el shopping Portal de Rosario, que llamaron al 911 y lo acusaron de ser el que comenzó una pelea con un chico de 15 años que terminó a las trompadas. Cuando llegó la policía, Sandoval se resistió pero luego fue apresado. Su hermano Lucas, de 22 años, fue el primer detenido tras el ataque, pero fue despegado del caso a los pocos días por falta de evidencias.

Marcos Cella, el abogado de Lucas Sandoval, argumentó cuando fue detenido Lucas, unas horas después del atentado, que el joven y su familia son sujetos de persecución policial por parte de la seccional 10a.

La pista sobre Ema Pimpi es una de las tantas líneas de investigación que conviven en la causa que lleva adelante la jueza de Instrucción Nº 5 María Laura Pérez Vara. Una de las hipótesis que se planteó a fin de desentrañar la autoría material del ataque apuntó a una línea de personas que están mencionadas en investigaciones por tráfico de drogas. Una de estas personas es Sandoval.

El perfil del detenido

La pista de Sandoval está vinculada a varios hechos violentos que ocurrieron en la zona norte de Rosario, según publicó el semanario Cruz del Sur.

En enero de 2010, Ema Pimpi había sido detenido en el marco de una pelea barrial que quedó caratulada como amenazas coactivas y abuso de armas junto con su padre y un policía que trabajaba en Medicina Legal. Una vecina del barrio acusó al uniformado de balearle el frente de su casa de Washington al 2200 dos veces para evitar que denunciara a los hijos del efectivo policial por haberle metido un tiro a su yerno. Según su relato, entre los atacantes, además del policía, estaban José Sandoval, alias Pimpi y quien tenía puesto un chaleco antibalas, y su hijo Emanuel, apodado Ema Pimpi.

Catorce meses más tarde, Ema Pimpi volvió a caer preso, esta vez por un homicidio en Casiano Casas al 1700 el 18 de marzo de 2011, pero no hubo pruebas para incriminarlo. La víctima fue Guillermo Coliberti, alias Matacaballo y que se dedicaba a la compraventa de autos, quien transitaba en un Chevrolet Corsa cuando fue ejecutado de un tiro en el abdomen.

El 15 de octubre de 2011 lo vincularon con un crimen que por su brutalidad tuvo gran difusión en los medios. Elías Bravo, de 17 años, recibió 30 balazos frente a un búnker ubicado en Felipe Moré y French. El pibe solía mejicanear las bocas de expendio de drogas y le habían puesto precio a su cabeza. Sin embargo, Ema Pimpi nunca fue detenido en este expediente.

En junio de 2012, cuando todavía se lo vinculaba con los búnkers atribuidos a Esteban A., alias Chuchino, en la zona norte, su apodo sobrevoló el homicidio de Luciano Díaz, un albañil que quedó en medio de un tiroteo entre dos grupos de narcos en Medrano al 2600, en barrio La Cerámica. Ema Pimpi y sus secuaces irrumpieron a los tiros en búsqueda de un joven que les había mejicaneado un quiosco de venta de estupefacientes ubicado sobre calle Molina. Balearon a un soldadito y también le causaron la muerte a Díaz. Tampoco Ema fue indagado por este caso.

Entrecruzamiento

A un mes del atentado contra el domicilio del gobernador Antonio Bonfatti, en la Justicia son proclives a que convivan varias hipótesis sobre los autores intelectuales de los balazos que se incrustaron en el frente de la casa ubicada en Darragueira y Gallo, en la zona norte de Rosario. Esa estrategia responde a la desconfianza que existe hacia dentro de las filas policiales, que es la que aporta pistas por cuenta propia y ejecuta las órdenes que surgen de los tribunales provinciales, donde, como ya ocurrió con otras causas como con el expediente 913/12 que investiga a la banda de Los Monos como integrantes de una asociación ilícita, se conformó un equipo de fiscales que se ocupan de entrecruzar información de los casos relacionados con los grupos narcocriminales más importantes.

Pistas que parecen convencer

  • En la Justicia provincial están convencidos de que la pista sobre los autores materiales es firme, por elementos de prueba que ya fueron peritados de forma preliminar y ahora van a ser objeto de estudios más rigurosos en dependencias nacionales. Uno de estos materiales es un proyectil calibre 9 milímetros, que fue encontrado frente a la casa de Bonfatti durante los peritajes que se hicieron minutos después del ataque. Esa bala fue percutada por la misma arma que se usó en un crimen que ocurrió el 7 de octubre pasado cuatro días antes del atentado al gobernador.

Brian González es el principal sospechoso de asesinar con una pistola 9 milímetros a Marcelo Flavio Giménez, de 52 años, quien murió en avenida Travesía al 400, tras recibir dos disparos. Los proyectiles que se hallaron tanto en este homicidio como frente al domicilio de Bonfatti fueron sometidos a peritajes preliminares que confirmaron que fueron disparados por la misma pistola, que era la que habría usado el “Gordo Brian”.

González, que se mantiene prófugo, es uno de los supuestos cabecillas de un grupo de sicarios o “apretadores” que han hecho “trabajos” para distintos clientes. Hay tres detenidos de esta gavilla que ya fueron imputados por la jueza María Pérez Vara como posibles autores del atentado, como son Manuel Martínez, barrabrava de Newell’s; Germán “Papaíno” Ramírez, quien cuenta con antecedentes penales por homicidios y a quien se le secuestró en su domicilio una pistola calibre 9 milímetros, y Saúl Sánchez, que fue acusado después de la declaración de un testigo indirecto y por datos que revelan su estrecho vínculo con los otros detenidos.

Lo importante

Querellante

  • Otro hecho destacado durante la semana fue el pedido del gobernador, Antonio Bonfatti para constituirse en querellante en la causa, lo que le permitirá solicitar medidas y monitorear la evolución del expediente.