Redacción de El Litoral

Agencias EFE/DPA

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció que el control estatal de precios al consumidor y su inmediata reducción, y que lo que este fin de semana sucedió en tiendas de electrodomésticos, se ampliará a todos los demás bienes y servicios.

Maduro hizo el anuncio en una cadena nacional obligatoria de radio y televisión que concluyó hacia la medianoche, en la cual hizo un balance de las primeras 48 horas de una operación cívico militar en su lucha contra la especulación en artículos de línea blanca.

“Esto es más que usura, es robo” y los empresarios privados la perpetran en el marco de la “guerra económica” que han declarado al Gobierno “los parásitos burgueses, especuladores y saqueadores” con el objetivo de derrocarlo, manifestó el jefe de Estado.

Añadió que una vez que la mayoría parlamentaria oficialista atienda su reciente petición de ser autorizado a tener poderes legislativos especiales creará leyes que determinen “márgenes mínimos y máximos de ganancias” en todos los servicios y productos de la oferta nacional.

Con ello se impedirá que los sobreprecios lleguen al 1.200 % que aseguró fueron verificados en la venta de electrodomésticos durante la fiscalización ejecutada este fin de semana, la cual dejó cinco gerentes de establecimientos comerciales detenidos.

También fueron detenidas cinco personas acusadas de participar en el saqueo de uno de esos establecimientos el sábado, suceso que Maduro dijo ha sido sobredimensionado por la prensa nacional, a la que acusó de complicidad con “los parásitos burgueses saqueadores”.

“¿Quién es el saqueador?”, se preguntó tras condenar lo que denunció como un empeño por “estigmatizar a todos los venezolanos”.

En ese sentido aseguró que en lo que va del año el Estado ha dado al sector privado 33.000 millones de dólares para sus importaciones, cifra que sostuvo supera en alrededor de un 30% lo requerido para mantener plenamente abastecido al mercado nacional.

“Rectificación a fondo”

Esta semana, además de los locales de electrodomésticos, la fiscalización abarcará, anunció, establecimientos de venta de juguetes y vehículos, alimentos, textiles, calzados y ferreterías.

Las acusaciones apuntan a responsables de tiendas que venden productos importados con divisas proporcionadas por el Estado, en el marco de un control estatal de divisas en vigor desde 2003 que sitúa en la actualidad la tasa oficial en 6,30 bolívares por dólar, pero que a la hora de fijar precios al consumidor aplican la cotización del ilegal mercado negro donde la divisa es ocho veces más cara.

Ello, según Maduro, ha repercutido en la inflación, que acumula una aceleración de un 45,8 % en los primeros diez meses del año y de 54,3 % entre octubre de 2012 y el mismo mes de este año.

Debe haber una “rectificación total y a fondo” ya que el Gobierno mantendrá “cero tolerancia a la especulación”, añadió Maduro y calculó que sin “guerra económica” la inflación interanual estaría actualmente entre un 16 y 18 % “o quizá más baja aún”.

Con su iniciativa de que funcionarios civiles y militares rebajen los precios de venta se busca, remató Maduro, que la economía culmine el año “viento en popa”, lo mismo “el modelo social de inclusión” para que se disfrute con “la mayor felicidad posible unas navidades que hemos adelantado”.

El gobernante pidió “a toda Venezuela” y especialmente “a quienes están haciendo colas” ante los establecimientos comerciales a la espera de que los productos salgan a la venta a “precios justos”, a que actúen con “la mayor conciencia, paciencia y tranquilidad”.

Penas máximas

Por otra parte, Maduro aseguró que impondrá penas máximas para los delitos de estafa y especulación una vez que reciba los poderes especiales que solicitó a la Asamblea Nacional (Congreso unicameral), algo que estimó ocurrirá esta semana.

“Vamos a hacer los ajustes, a través de la Habilitante, para elevar las normas y las penas a los niveles máximos posibles (...) Si esos dólares de la República son utilizados para especular con la moneda, para especular con los productos y para robar y saquear al pueblo venezolano”, dijo Maduro durante un reunión con su gabinete desde el Palacio de Miraflores transmitida en cadena obligatoria.

También indicó que durante las inspecciones de entes gubernamentales a los comercios habían “encontrado elementos infinitamente más graves” de lo pensado, como fijación de precios sin fijar mínimos márgenes de ganancias o incrementos de precios de manera desorbitante.

Por ello, aseguró que con los poderes especiales también promulgará una ley que establezca “límites porcentuales a las ganancias del capital en todas las ramas de la economía” de forma obligatoria.

El ex líder sindical criticó a estos comerciantes por considerar que querían llevar a la población a una situación límite y a la oposición por supuestamente haberse puesto del lado de los especuladores.

“¿Qué estaban buscando, hasta dónde querían llevar a la sociedad? ¿Hasta un punto de quiebre social? Porque ahí salieron los defensores políticos de los especuladores (...) Han salido los mismos voceros de una derecha apátrida, que no pierde oportunidad para salir a justificar delitos, saqueos, daños”, fustigó.

De igual manera, disparó a la prensa por haber reportado que ocurrieron saqueos en varias tiendas de electrodomésticos, algo que desmintió enfáticamente y subrayó que se estaba investigando la posible acción de grupos infiltrados por la oposición.

‘Han querido decir que el pueblo es saqueador (...) Entonces por un percance que hubo ayer en Valencia, un percance de la ruptura de una vidriera producto de la desesperación, quizás, o quizás también, lo estamos investigando, producto de un grupo que entró allí y trató de infiltrar, se trató de estigmatizar a todos los venezolanos”, aseguró.

El gobernante manifestó que la venta de estos productos a precios “justos” debería contribuir a bajar la inflación, que en octubre se ubicó en 5,1 por ciento y en lo que va de año acumula un salto de 45,8 por ciento, según cifras oficiales.

Por su parte, el Ministerio Público informó que detuvo al dueño de las tiendas JVG por el supuesto delito de usura.

De igual manera, la Fiscalía General anunció que cinco personas habían sido detenidas por los desmanes ocurridos en uno de los almacenes de las tiendas de electrónicos Daka en Valencia.

La fiscal Luisa Ortega Díaz recalcó que el Estado actuará para castigar los saqueos o acciones violentas contrarias a las leyes como la ocurrida en Valencia.

“Presumimos que se intentó propiciar un saqueo, acción que el Estado venezolano no permitirá, porque rechazamos las situaciones de caos, todos aquellos que quieran impulsar hechos violentos”, declaró Ortega Díaz a medios estatales.