Unión jugó el peor partido del torneo ante un rival que venía mal y se agrandó

El más fácil fue el más difícil

  • Flojo atrás otra vez, con nada de juego en el medio y apenas una sola jugada de gol, el equipo de Sava dejó una imagen preocupante. Hay que replantearse muchas cosas en forma urgente.
El más fácil fue el más difícil

Bailar con la más fea

En un mediocampo con todos jugadores con vocación ofensiva, Nicolás Bruna queda muy solo y expuesto para intentar frenar la creación rival. Encima, se para muy atrás, dejando espacios suficientes para que el contrario encare con la pelota dominada y el campo visualizado.

Foto: Gentileza Diario La Capital de Mar del Plata

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Mar del Plata)

Se perdió el partido menos esperado y en el momento más indeseado. Se perdió contra un equipo que había ganado un solo partido y que está en zona de descenso. Esta derrota lo perjudicó de tal manera que hubo cinco equipos que lo superaron. Cuando arrancó la fecha, Unión estaba tercero; jugados todos los partidos, Unión quedó octavo. Hubo cinco equipos que lo superaron cuando, en realidad, Unión tenía una fecha “accesible” para volver a ganar (hacía cuatro partidos que no lo hacía) y para mantener el tercer puesto. Se perdió bien y hay una sola explicación: Unión jugó el peor partido desde el inicio del torneo.

Para eso, confluyeron varios factores. A saber: 1) se volvió a jugar mal en defensa, un sector convertido en el gran talón de Aquiles del equipo; 2) no se cuidó la pelota; 3) esta vez fallaron dos atributos indiscutidos como la generación de situaciones de gol y la capacidad de reacción ante la adversidad, que fueron virtudes esenciales en los partidos anteriores. Unión no mostró nada de lo bueno que venía haciendo. No apareció la voracidad ofensiva que el equipo tuvo ante Brown y Boca Unidos (convirtió siete goles en los dos partidos) ni tampoco la entereza anímica que le permitió levantar en cinco ocasiones un resultado adverso en esos dos partidos.

¿Qué generó Unión ante el arco de Campodónico?, nada. La única jugada de gol fue un córner de Alemán que cabeceó Correa primero y que capitalizó Moreno después para permitir una buena atajada del veterano arquero marplatense. Solamente eso. Después, el equipo confundió todo. Siguió sin tener juego, sumó delanteros y terminó tirando pelotazos para que Correa haga la “heroica”, intentando repetir aquel fantástico cabezazo en la tarde de Adrogué.

No fue sólo una mala noche general. Fue una lógica y natural consecuencia de un planteo que ya Sava, a esta altura, tendría que revisar parcialmente para no seguir equivocándose. No se le pide que resigne intenciones o que cambie de idea, porque nadie puede cuestionar la saludable vocación ofensiva que ha mostrado Unión en casi todos los partidos del torneo, algo que se valora y considera. Pero así como hay que cuidarse de Unión porque ataca mucho y suma gente en función ofensiva, también está claro que no están claros los conceptos básicos para que un equipo gane en solidez. ¿Por qué a Unión le generan tantos desbordes por los costados?, ¿por qué un equipo limitado como Aldosivi lo termina complicando apenas con la remanida fórmula de poner un volante ofensivo o un delantero a trabajar delante de los marcadores de punta para luego ganarle las espaldas cuando éstos se deciden a atacar?

El más fácil fue el más difícil

El caudillo no fue solución

Los gravísimos problemas defensivos que viene repitiendo Unión no fueron salvados por la vuelta de Nicolás Correa. Esta vez, el “Coto” tampoco pudo aportar en el área rival, en un tatengue que casi ni creó situaciones de peligro. Foto: Télam

Llamó muchísimo la atención la forma en la cual Aldosivi tiraba pelotazos largos con la convicción de que el adelantamiento masivo de los volantes y defensores de Unión le iba a permitir colocar casi siempre a un delantero mano a mano con un defensor. Así, Brítez tuvo que trabajar mucho en ese aspecto, saliendo a las espaldas de los marcadores de punta y quedando solo por el sector central cuando Correa se fue a jugar de “9” en la parte final.

Con Bertocchi ausente, con Moreno sin encontrar la pelota, con Alemán deambulando sin posición fija y sin gravitar en el trámite del partido, sin sorpresa por los laterales y con dos delanteros absolutamente aislados y sin peso, Unión desnudó desde el mismo comienzo del partido que no la iba a pasar bien. Y para colmo se encontró con la mejor versión de Aldosivi en lo que va del torneo. Y le alcanzó, con una pizca de jerarquía (como la que tuvo Malcorra con un chanfle perfecto por arriba de la barrera en el gol de tiro libre) para ganar bien.

Fue todo pobre lo de Unión. Mal para defender, sin posesión de pelota ni juego en el medio y generando casi nada arriba. Lejos estuvo el equipo, por ejemplo, de tener la reacción anímica o la capacidad de gol de otros partidos. Y esa falta de reacción (o de alma) fue lo que más preocupación deja para el futuro, más allá de los arreglos futbolísticos y de los cambios de rumbo que tendrá que definir Sava.

En realidad, lo temperamental se puede resolver favorablemente en la medida en que no vuelva a jugar exento de actitud como ayer. El problema es el futbolístico. Porque hay que encontrarle urgente una solución al aspecto defensivo, porque hay que recuperar individualidades y porque a Unión le han encontrado la vuelta en muchos aspectos.

Si Vella y Evangelista van a dar tantas ventajas para marcar, hay que tener dos centrales que sean infalibles, y la realidad indica que a este equipo le falta una voz de mando que ordene en el fondo (Correa tiene un temperamento notable y alma de caudillo, pero no es un organizador defensivo). En el medio, Bruna corre solo a todos y no existe adecuada presión sobre los volantes rivales, algo que los mediocampistas tatengues terminan sufriendo de los “colegas” rivales. Y arriba, el equipo depende en demasía del desequilibrio individual de Palacios, ayer ausente.

Es cierto que no hay un “9” que la meta, pero en 17 partidos sólo hubo dos (el de anoche y el cotejo en Junín con Sarmiento), donde no se convirtieron goles. Preocupa más la inconsistencia y la falta de solidez para defender, porque todos los técnicos pugnan por encontrar un equilibrio que Sava no le ha dado a su equipo.

Nada es definitivo a esta altura y es muy cierto que el torneo es largo y pueden pasar muchas cosas todavía. Pero los buenos equipos son aquellos que encuentran una cierta regularidad, algo que Unión pareció alcanzar en un pasaje de buenos resultados que le permitieron llegar al tercer puesto (recuérdese la muy buena actuación ante Instituto en Alta Córdoba), pero que ahora ha dejado archivada para dar lugar a estas dudas individuales y colectivas que despiertan voces de preocupación y señales de alerta. Ojalá sean sólo momentáneas.

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No encontró la pelota

Emanuel Moreno tuvo un muy buen desempeño cada vez que le tocó ingresar, pero ayer no pudo escapar a un rendimiento muy bajo del mediocampo tatengue, que no tuvo funcionamiento colectivo ni desequilibrio individual alguno.

Foto: Gentileza Diario La Capital de Mar del Plata

 

síntesis

Aldosivi 1

Unión 0

Cancha: Estadio José María Minella de Mar del Plata.

Arbitro: Saúl Laverni.

Aldosivi: Campodónico; Daniel Martínez, Cajaravilla, Cardozo y Aguirre; Rearte, Lamberti, Galván; Pedrozo, Malcorra, Imbert. A.S.: Taborda. Estuvieron en el banco: Modón, Lope y Fredes. D.T.: Darío Franco.

Unión: Islas; Vella, Brítez, Correa y Evangelista; Bertocchi, Bruna, Moreno y Alemán; Magnín y Jara. A.S.: Castro. Estuvieron en el banco: Mauricio Martínez, Caballero y Soto Torres.

Gol: en el primer tiempo, a los 15 m Malcorra (A) de tiro libre.

Cambios: en el segundo tiempo, al comenzar, Flores (A) por Cajaravilla y Maidana (U) por Evangelista; a los 13 m Faría (U) por Jara; a los 16 m Vildozo (A) por Imbert; a los 25 m Salinas (U) por Bertocchi y a los 30 m Briones (A) por Rearte.

Amonestados: en Unión, Maidana, Bertocchi, Magnín y Faría.