En Sauce Viejo

Mujeres mataron a un abusador que las atacó

  • Todo ocurrió ayer al anochecer, cuando una señora de 55 años, sus dos hijas, de 23 y 21, y dos nietos de corta edad, pescaban en la costa del arroyo Los Padres, a la vera de la Ruta Nacional 11.
 

Joaquín Fidalgo

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Una mujer, sus dos jóvenes hijas y dos pequeños nietos habían decidido disfrutar ayer de una jornada de pesca, en el arroyo Los Padres, a un costado de la Ruta Nacional 11. Imprevistamente, cerca de las 20, el entretenimiento familiar se transformó en una de las peores pesadillas imaginables.

Un convicto de 29 años que purgaba una condena en la Cárcel de Coronda, pero gozaba del régimen de salidas transitorias, pasó caminando por la banquina del puente que cruza el mencionado curso de agua.

Este sujeto alcanzó a ver el campamento de las pescadoras -que habían llegado al lugar a bordo de un Fiat Palio-, volvió sobre sus pasos y las sorprendió. Las amenazó con un pico de botella rota que probablemente encontró cerca de ahí. Primero les dijo que se trataba sólo de un robo. Les pidió el dinero en efectivo y los celulares. Asustadas, las víctimas accedieron a ser maniatadas por el delincuente, que las redujo con un cinto y otros elementos.

Las mujeres estaban dispuestas a entregar sus pertenencias sin ofrecer resistencia, pero lo que siguió a continuación las puso “entre la espada y la pared”.

Es que el malviviente apartó a una de las jóvenes y comenzó a manosearla, con la evidente intención de abusar sexualmente de ella. Fue entonces que las otras dos forcejearon hasta poder destrabar sus manos y luego se abalanzaron contra el agresor.

Las pescadoras se trabaron en lucha. Con desesperación, golpearon y cortaron al abusador con distintos elementos que había en la escena. Finalmente le provocaron la muerte, aparentemente con el mismo trozo de vidrio con el que el delincuente las había amenazado.

La mayor de ellas salió luego a la ruta para pedir auxilio. Cuando la policía arribó al lugar, el hombre ya había dejado de existir.

El juez de Instrucción en turno (2a Nominación), Nicolás Falkemberg, tomó declaración a las mujeres -que se domicilian en la ciudad de Santo Tomé- y luego dispuso que continuaran en libertad.