En la FIQ

Posición de Adul sobre lo ocurrido con Monsanto

La Asociación de Docentes de la UNL (Adul) fijó su posición sobre los hechos acaecidos en la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) con empleados de la empresa Monsanto, el día 5 de noviembre pasado.

“El tema convocante fue un panel invitado por la agrupación estudiantil Martín Fierro ante la visita de la empresa Monsanto a esa unidad académica; actividad que fuera difundida por nuestra asociación, en total coincidencia con nuestro pronunciamiento contra un modelo de explotación de nuestros recursos naturales a manos de estas multinacionales (transgénicos, herbicidas, mineras, petroleras, etc.) tan cuestionadas socialmente, tanto por las consecuencias ambientales como por el saqueo de nuestro patrimonio y riquezas, evadiendo impuestos que tan necesarios son para el país”, dice Adul en un comunicado de prensa.

Asegura que hubo ocho intervenciones de docentes y líderes sociales, que fueron seguidas de cerca por numeroso público. “Casi a la misma hora, se estaba realizando una actividad organizada por las autoridades de la FIQ con la empresa Monsanto, en un aula del 2º piso. Según informaron algunos presentes, un grupo de personas congregadas en la cercanía del lugar intentó entrar a la vez que gritó e insultó a los representantes de la empresa. Mientras se daban estos incidentes, la actividad del Octógono siguió su curso y finalizó como se había previsto”, sostiene Adul.

En el comunicado, el gremio describe que “a pesar de que los incidentes del 2º piso fueron de menor importancia respecto del gran acto que tuvo lugar en el Octógono de la facultad, el decano de la FIQ emitió una resolución, en la cual caracteriza la manifestación contra la presencia de la empresa Monsanto, como vandálica, y responsabiliza de los hechos a los organizadores de la actividad del Octógono”.

“Libertad ciudadana”

“Si las autoridades de la FIQ adoptan la iniciativa de promocionar también en la universidad pública a esta multinacional cuyo avasallante poder es resistido en tantos lugares del mundo y de nuestro país por los daños depredatorios que provocan en la salud y la forma de vivir de campesinos y vecinos de a pie, no pueden, entonces, calificar de intolerantes a las manifestaciones de protesta social y a los incidentes que ahí se generan ni omitir el examen de su responsabilidad con la provocadora invitación a Monsanto como una empresa de buenas prácticas”, considera Adul.

Asimismo, destaca la “corrección” con que se desarrolló la actividad en cuestión, a la que califica de “expresión de libertad ciudadana”. En tal sentido, rechaza los términos con que la mencionada resolución descalifica a la misma: “Considerar sólo como violento los hechos mencionados, sin atender a lo que puede generar la presencia de una empresa tan denunciada y desprestigiada como Monsanto, es mirar sólo una parte de la realidad”, acusa.

“Afortunadamente, miembros de la comunidad académica, de estudiantes y de la sociedad santafesina aportan e intercambian conocimiento científico y experiencial para atender a la resolución de los problemas que nos aquejan derivados del presente modelo productivo, y lo hacen seguros de defender los derechos ciudadanos, y apostando al desarrollo soberano de la Patria para un mejor vivir de todos sus habitantes. La universidad no puede ser ajena a este reclamo social”, argumenta Adul, que culmina expresando su desacuerdo “con toda forma de violencia”.