Denuncia de Médicos sin Fronteras

Filipinas se reconstruye con dificultad

  • Tras el paso de Haiyan, algunas localidades aún no han recibido ningún tipo de ayuda humanitaria. El tifón, con vientos de hasta 315 kilómetros por hora, fue el fenómeno climatológico más fuerte registrado de este tipo.
Filipinas se reconstruye con dificultad

Un grupo de niños afectados por el tifón observan figuras religiosas en una iglesia en ruinas en la localidad de Basay. Foto: Agencia EFE

 

Redacción de El Litoral

Agencia EFE

La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) aseguró que hay localidades en Filipinas afectadas por el tifón Haiyan, responsable de 5.500 muertos y 3,5 millones de desplazados, que aún no han recibido ningún tipo de ayuda humanitaria.

“Mientras que se ha concentrado la ayuda humanitaria en la ciudad de Tacloban, que se vio muy afectada, muchas áreas remotas aún no han sido asistidas”, afirma en un comunicado la coordinadora de emergencias regional de MSF, Anne Taylor.

“Incluso en lugares que están simplemente a unos pocos kilómetros, los servicios médicos han sido extremadamente limitados. En la localidad de Tolosa, por ejemplo, había un único puesto médico para una población de 55.000 personas”, explica Taylor.

La organización no gubernamental (ONG) apunta asimismo que algunas localidades, aunque no muy dañadas por el tifón, no han tenido ningún tipo de asistencia médica desde el 8 de noviembre, cuando pasó Haiyan.

Por esa razón, MSF ha enviado a equipos a la isla de Samar, la isla de Panay y Leyte para identificar las necesidades y proveer de asistencia médica a los pueblos que la necesitan.

Por otra parte, la ONG afirmó haber distribuido 1.200 tiendas de campaña en el municipio de Guiuan, así como agua potable para 20.000 personas, y haber montado un hospital provisional con capacidad para 45 camas en Tacloban.

MSF, que ha desplegado en la zona a 200 de sus cooperantes internacionales, destacó la necesidad de atención psicológica para las víctimas del Haiyan.

Apuntó además que aún tiene dificultades logísticas debido a la geografía del área, formada por numerosas islas, y explicó que la asistencia humanitaria sufrió importantes retrasos debido a que los aeropuertos estaban dañados y soportaban una enorme cantidad de tráfico.

Pérdidas en cifras

Según anunciaron las autoridades, el tifón mató a 5.500 personas, hirió a más de 26.000 y 3,5 millones se vieron forzadas a desplazarse.

Además, 1.757 personas siguen desaparecidas. En tanto, se siguen rescatando cuerpos de entre los cascotes.

“Haiyan”‘ arrasó miles de kilómetros cuadrados. Las costas de varias islas se vieron arrolladas por mareas de varios metros que destrozaron todo a su paso. Más de 26.000 personas resultaron heridas y hay tres millones y medio de desplazados. Asimismo, casi medio millón de viviendas quedaron destruidas.

Durante los próximos meses millones de personas dependerán para vivir de la ayuda que reciban. El material recibido sólo alcanzará hasta diciembre, según dijo el gobierno. La ayuda necesaria es mucho mayor, subrayó Naciones Unidas. “Se precisa tomar medidas que salven vidas y que afectan a la alimentación, el alojamiento y la reconstrucción de los puestos de trabajo y de importantes servicios en las áreas damnificadas‘, dijo la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). Hay que asegurar la asistencia cuando los cooperantes internacionales se hayan ido”, dijo.

El Ministerio de Infraestructuras comenzó con la construcción de casas prefabricadas. Allí 24 familias recibirán cada una una habitación de nueve metros cuadrados. La cocina y el baño serán comunes. Organizaciones que colaboran con la ONG Tierra de Hombres han comenzado en Tacloban los primeros programas de ayuda centrados en niños. En los próximos días Unicef iniciará una campaña para vacunar a 30.000 niños contra el sarampión y la polio. Esta campaña de vacunación está valorada en 1,5 millones de euros, que proceden en su mayoría de donaciones privadas.

En las comunidades más afectadas por el tifón como la de San José los cooperantes de Tierra de Hombres de Mindanao quieren construir unas instalaciones para acoger y proporcionar asistencia sanitaria a 960 niños. Voluntarios que han sido formados para ello se ocuparán de los pequeños, que tienen miedo o han perdido a sus familiares.