llegan cartas

Un solo nombre para una cuadra

Señores directores: Durante décadas, la cuadra este del Jardín del Líbano (otrora Jardín Botánico), emplazado a la altura de Aristóbulo del Valle al 4700, tuvo cuatro nombres, a saber: Pje. Sin Nombre, Pje. San Pantaleón, Rivadavia y Pedro Víttori.

Este hecho provocaba variación en datos catastrales de la provincia (en el municipal ni siquiera estaba en planimetría) e inconvenientes para la recepción de boletas de servicios varios, asistencia de ambulancia, deliverys y otros, como así también para escrituras notariales.

Conste que las boletas de la TGI eran impresas con dos nombres de calle: Pedro Víttori 4700 (con numeración par que no existe en esa cuadra) y Rivadavia 4700.

En los frentes de las casas, a la fecha subsisten letreros con diferentes nombres. Espero que ahora, con la colocación del cartel tan esperado, se den cuenta y lo modifiquen.

También el problema quedó plasmado en DNI de vecinos.

Un día, cansada de este tema, presenté un escrito por mesa de entrada de la Municipalidad y dio lugar al Expte. CO-0062-00876623-0 (N) -éste figura en la parte inferior de la Ordenanza Nº 11886, junto a otros dos-.

Dicha ordenanza del 21 de junio de 2012, firmada por Leonardo Simoniello y Raúl Molinas, fue mal interpretada por un área de la Municipalidad, que hace pocos días hizo colocar la señalética en la cuadra que sigue al norte de la en cuestión y con número aumentado, siendo que esa cuadra es cortada por otra.

Volviendo al error humano, me apersoné en la Secretaría del Concejo, donde fui atendida cordialmente por Florencia y otra señorita que se encarga del teléfono (que dicho sea de paso, da amplias explicaciones con santa paciencia a quien llama por uno u otro tema) para reclamar una vez más.

Anteriormente había sido escuchada por el Sr. Molinas, quien aseguró salvaría el error. Por este medio, quiero agradecer a quienes acompañaron mi reclamo, entre ellos al Sr. Leonardo Lizárraga, quien el día de la presentación de mi nota, en menos de treinta minutos estaba sacando fotografías del lugar, las que acompañó con informe interno.

Sólo falta agregar la flecha indicativa del sentido de la cuadra, lo que hoy fue motivo de un comentario verbal que hice a Florencia y prometió ocuparse.

Hubo que esperar años, pero por suerte pude ver el fruto de mi reclamo que aunque fue personal, beneficia al resto de quienes viven y transitan por el lugar.

Ahora sólo falta atender -tengan en consideración- notas presentadas por las dos enormes tipas situadas en la esquina noreste del Jardín del Líbano, que amenazan con dejar caer ramas sobre techos de contribuyentes y cubren las canaletas con su hojarazca, provocando el hundimiento de las mismas y el no escurrimiento del agua de lluvia.

Marta Snaidero

DNI: 12.215.210