Seguían las negociaciones

Conflicto policial: los uniformados hacían una nueva contrapropuesta

• Este mediodía, en Rosario, funcionarios del Poder Ejecutivo retomaban una reunión con delegados de los efectivos, que había pasado a cuarto intermedio en la medianoche de ayer. Rechazaron la tercera oferta del gobierno, pero llevaban una contraoferta para discutir.

De la redacción de El Litoral

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Los policías volvieron a rechazar una nueva propuesta formulada ayer por la tarde por el gobierno de la provincia y seguía la protesta, aunque al cierre de la presente edición comenzaba en la sede de la gobernación en Rosario, una nueva reunión con funcionarios y delegados de las fuerzas para intentar encauzar la situación. A ese encuentro, los delegados de los uniformados de Santa Fe llevaban una contrapropuesta de mejora salarial que esperaban fuese aceptada por el gobierno.

Este mediodía, Fabricio Abasto, uno de los delegados apostados en la Plaza 25 de Mayo, confirmaba el rechazo de la última oferta y adelantaba detalles de la contrapropuesta que esperaban elevar al Ejecutivo.

“La propuesta es siempre la misma; ellos (el gobierno) hablan de tres propuestas distintas y es siempre una sola a la que le van cambiando los ítems. Pero el final es el mismo. Es una sola propuesta, disfrazada en tres. Entonces, sobre esa base, desde Santa Fe estamos planteando que los cuatro mil pesos que el gobierno piensa dar entre diciembre y enero (en concepto de bono navideño y uniforme) por única vez, pasen al sueldo. Que no vayan al básico -aclaró-, sino que se blanqueen esas cifras. De esa manera, en paritarias iríamos a hablar a partir de un sueldo inicial de 9.600 pesos, y no de 5.600 como es ahora”, planteó.

Con este pedido, los efectivos resignarían el aumento del básico actual de 530 pesos, a partir de la intransigencia del gobierno de ceder en ese aspecto, pero contraponen la pretensión de que esos cuatro mil pesos a pagar se conviertan en remunerativos y bonificables. Abasto relativizó, además, el impacto del aumento que Bonfatti anunció ayer para dos ítems del salario: dedicación exclusiva y riesgo profesional.

“Eso no incluye a los compañeros jubilados y pensionados, y tampoco a los técnicos oficinistas ni civiles. Entonces, estamos dejando un gran marco fuera de esta negociación”, explicó.

Tarde tensa

La tarde de ayer volvió a ser tensa en la ciudad. La siesta transcurrió entre reuniones en el Ministerio de Seguridad con funcionarios del Poder Ejecutivo y delegados de los policías autoconvocados intentando llegar a una propuesta de mejora salarial que destrabara el conflicto iniciado el pasado viernes. En la Casa de Gobierno, en tanto, Antonio Bonfatti había reunido a todo su gabinete. Puertas afuera, en la Plaza 25 de Mayo, seguían los uniformados protestando con ánimos cada vez más caldeados. Y un poco más allá, en las calles del macrocentro, los intentos de saqueo y los robos se seguían reproduciendo.

A las cuatro de la tarde, volvió a hablar el gobernador en el Salón Blanco, rodeado de sus ministros y algunos otros funcionarios. Antonio Bonfatti calificó de “grave” la situación; advirtió que “los planteos desmedidos ponen en juego los valores de la democracia y la República”, y responsabilizó a los policías “de la vida y los bienes de las personas”. Después leyó la tercera propuesta formulada en lo que va de la protesta; los silbidos y los gritos de reprobación de los policías que estaban en la plaza se escuchaban en simultáneo al discurso del mandatario, que hablaba desde el Salón Blanco, en el primer piso de la Casa de Gobierno.

La oferta

El paquete de medidas anunciadas por Bonfatti incluía el pago de una suma fija no bonificable y por única vez de dos mil pesos a efectivizarse el 27 de diciembre. De ellos, 1.500 pesos corresponden al “bono navideño” y 500 a uniformes. Con ello, el salario del agente inicial sin antigüedad que hoy es de 5.679 pesos ascendería en diciembre a 7.600.

También ofreció el pago por única vez de otros dos mil pesos a cobrar en enero, para completar la suma destinada a uniformes. Además, el incremento permanente del porcentaje de cálculo de los suplementos “Dedicación especial” y “Riesgo Profesional” (remunerativo y bonificable), con lo cual, el salario de bolsillo inicial del agente sin antigüedad sería de 8.100 pesos. Bonfatti dijo que en febrero, se arrancaría la paritaria con un piso garantizado de 8.100 pesos para un policía inicial, lo cual compensaría las sumas que se pagarían por única vez en diciembre y en enero.

Tras el anuncio, siguieron las deliberaciones entre los uniformados. Hubo en el medio otros encuentros para intentar conciliar, por ejemplo, uno en el que participó Monseñor José María Arancedo y funcionarios del Poder Ejecutivo. Pero esta mañana, la postura de los policías seguía siendo la de rechazar la propuesta y toda la expectativa estaba centrada en el encuentro que arrancó después del mediodía en la ciudad de Rosario.

Periodistas intimidados

La Asociación de Prensa de Santa Fe y el Sindicato de Prensa de Rosario expresaron su preocupación y repudiaron las manifestaciones de tono amenazante que surgieron ligadas al conflicto policial.

En el caso de Santa Fe, sostuvo el sindicato, “estas expresiones violentas se vienen sucediendo desde el sábado pasado contra diferentes trabajadores de prensa y particularmente hoy (por ayer) con los compañeros que realizaban la cobertura de las manifestaciones de agentes frente a la Casa Gris; hubo maltratos e insultos a compañeros de los distintos medios”.

En Rosario, en tanto, “hubo manifestaciones amenazantes por distintos medios, en particular por las cuentas de Twitter de Apropol y de su dirigente Alberto Raúl Martínez, así como por los carteles colocados en la puerta de la Jefatura de Policía rosarina. Un listado de calificativos tan variados como agresivos se enrostra a periodistas de manera individual y colectiva, con la invocación de la sección entera de un medio de comunicación en algunas ocasiones, o de todo su personal en otras. ‘Nada es gratis, recuérdenlo’”, es el cierre de uno de los comentarios lanzados por la red.

Los sindicatos de prensa recordaron que “un trabajador de prensa cumple con una función social que debe estar garantizada y no amenazada, como ocurre en estos días. Por otra parte, se debe señalar que quienes acuden a la descalificación y a la agresión verbal son policías, quienes portan armas por la esencia misma de la tarea que realizan y que ya los coloca en un plano de desigualdad -y a la vez de poder- frente a cualquier ciudadano y también en relación con los trabajadores de prensa”.