El dato verificado y una trinchera en tiempos de guerras mediáticas

Para Laura Zommer y Matías de Santi, la credibilidad de una nota está en las fuentes consultadas, no en la firma del autor por más resonante que ésta sea.

Es un equipo periodístico dedicado a chequear la veracidad de las afirmaciones y cifras dichas por funcionarios, medios y periodistas. El llamado periodismo de datos, “salvavidas” para un oficio que hoy naufraga en la parcialidad.

TEXTOS. LUCIANO ANDREYCHUK ([email protected]). FOTOS. CAPTURA INTERNET Y GENTILEZAS MEETUP.COM Y CHEQUEADO.COM.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner dice, a todo lo que da su voz: “Somos el Gobierno que más viviendas construyó en la historia de la Argentina”. Los aplaudidores oficiales de turno se destartalan las falanges y los carpianos de sus manos. Usted, lector, radioescucha o televidente, compra: se lo cree, acepta e internaliza esa afirmación. La comenta en la mesa de café, en la peluquería, en su muro de Facebook. Pero resulta que esa afirmación es falsa. (Ver Chequeo I.)

Mauricio Macri, jefe de gobierno porteño, líder del Pro y uno de los “presidenciables” opositores para 2015, afirma secundado por su troupe de funcionarios y asesores: “Creamos de cero una fuerza modelo formada por casi 800 mil hombres (refiriéndose a la controvertida Policía Metropolitana)”. Usted vuelve a comprar, y otra vez replica esa afirmación por sus canales habituales de interacción social. ¿Adivine qué? Lo que escuchó es falso, otra vez. (Ver Chequeo II.)

El periodismo actual se debate en un escenario de difíciles desafíos deontológicos que tocan el nervio más sensible de la profesión: su función social. Veamos la “guerra” entre el Gobierno nacional y los medios opositores (principalmente los del grupo Clarín). En una guerra, se sabe, vale todo: desde la parcialidad en la presentación de una información y los montajes periodísticos, hasta los titulares forzados y traccionados por intereses económicos, ideológicos y políticos. De un lado y de otro.

Y el periodismo de datos, un viejo modo de hacer este oficio que había caído en desuso por ser poco “marketinero”, reaparece desde los subterfugios de Internet como una pequeña trinchera de pretendida neutralidad y objetividad -la neutralidad per se no existe en el oficio, pues el periodista comunica siempre e inevitablemente parado desde un determinado lugar; pero la honesta pretensión de llegar a ésta es/debiera ser una exigencia profesional- en el medio de esa guerra.

La trinchera que pone al lector a resguardo de los fuegos cruzados quizás sea hoy Chequeado.com, un proyecto periodístico no partidario que se dedica a hacer periodismo de datos. ¿Qué es el periodismo de datos? Un modo de ejercer la profesión que consiste en extraer sucesos o incidentes de bases de datos, y generar noticias auténticas. Un dato puede ser un viejo antecedente que, desmenuzado, puede reactualizarse en noticia de hoy; o un documento; o un número, cifra o porcentaje, o una afirmación pública trascendente.

YO CHEQUEO, TÚ CHEQUEAS...

Creado hace pocos años con la fuerza inspiradora de experiencias periodísticas emblemáticas en EE.UU. (FactCheck.org) y Francia (Les Décodeurs), entre otras, este periódico digital le ha quitado el sueño más de una noche a más de un funcionario nacional y jurisdiccional. El equipo está integrado por jóvenes periodistas que se dedican casi obsesivamente a la “verificación del discurso público” (tal el slogan del sitio).

Esa verificación o chequeo consiste en tomar afirmaciones (datos) de políticos, empresarios, sindicalistas y demás figuras públicas, y comprobar si se sustentan o no en elementos verdaderos, contrastándolas con diversas fuentes.

Se chequean también afirmaciones de medios de comunicación, oficialistas y opositores (como Tiempo Argentino y Página/12, Clarín y la Nación), y también a periodistas “de un bando y de otro”. Lo novedoso es que a cada chequeo realizado se le atribuye una calificación: el dato chequeado puede ser “verdadero”; “verdadero, pero...”, “falso”, “engañoso”; “discutible”, exagerado”, “apresurado” e “insostenible”.

Hacer un chequeo (suena a expresión médica; quizás al periodismo como profesión le esté faltando hoy someterse a examen interno) se vuelve la acción de poner en sospecha y en crisis una afirmación/dato trascendente lanzada a la esfera de la opinión pública, consultando varias fuentes oficiosas, oficiales y alternativas, a expertos en la materia de que se trate, documentos, estadísticas preexistentes, etc.

“En un contexto de polarización (Gobierno versus medios), presentar datos con su fuente original es una manera de tener credibilidad periodística. Hacemos esto porque estamos convencidos de que los datos ayudan a formar ciudadanos críticos, activos, y la información es clave”, coinciden Matías de Santi y Laura Zommer, integrantes de Chequeado.com.

DINÁMICA DE TRABAJO

El sitio está integrado tan sólo por nueve jóvenes de entre 24 y poco más de 30 años, con una sólida formación en temas políticos, económicos y judiciales. La experiencia de trabajo fue presentada en el último Hacks/Hackers Buenos Aires 2013, y recientemente en Santa Fe (Facultad de Humanidades y Ciencias de la UNL) y en Rosario.

“Nos enfocamos en asuntos públicos de la política y la economía principalmente. Chequeado.com no trata asuntos de la vida privada de las personas públicas, ni de religión, ni de deportes. Tampoco se chequean causas en trámite, porque lo que hoy es algo, mañana con un fallo contrario puede cambiar. Queremos garantizar al lector que el dato verificado que le ofrecemos es efectivamente así”, explica Zommer.

“Los datos están abiertos, disponibles. La misión es buscarlos, encontrarlos, hacer que sean más digeribles y presentarlos al lector”, agrega Matías Di Santi. “Los datos existen, pero no son siempre accesibles. No hay una vocación de abrirlos públicamente, y ahí entramos nosotros”.

LA CREDIBILIDAD ES TODO

Para los jóvenes de Chequeado.com, la credibilidad de un determinado chequeo no está en la firma del periodista (cosa que muchas veces se confunde en los grandes diarios con plumas de periodistas “top”). “La credibilidad está en los datos y las fuentes que se usaron y consultaron para llegar a la confirmación o no y calificación final del dato verificado”, dijo De Santi.

En los chequeos no hay off de record, ni hay fuentes sin nombre: no es un criterio aceptable en el método del sitio. “Dar todos los nombres de fuentes consultadas, las ubicaciones de los documentos en internet, abrir esas fuentes con links que remitan a lo que se menciona en el chequeo, es el pacto de lectura con el lector que se debe respetar. De lo contrario, el método se cae, el pacto se rompe. El método está publicado y el lector lo conoce”, resalta Zommer.

Ingresando a Chequeado.com se encuentran los chequeos, las calificaciones, y varias secciones especiales.

“En un contexto de polarización (Gobierno versus medios), presentar datos con su fuente original es una manera de tener credibilidad periodística. Hacemos esto porque estamos convencidos de que los datos ayudan a formar ciudadanos críticos, activos, y en este marco la información es clave”.

Laura Zommer y Matías de Santi, Chequeado.com.

+datos

FINANCIAMIENTO

El sitio se financia casi artesanalmente: vende chequeos en espacios, en medios de comunicación gráficos (La Nación), radiales (Continental, Metro, Vorterix) y televisivos. Los chequeos se ofrecen a diversos medios -tanto oficialistas como opositores- con la única condición de que es la dirección del sitio la que decide qué chequeo publicar, para evitar manipulaciones. También los jóvenes periodistas ofrecen talleres, participan de proyectos y premios, y reciben donaciones.

PERIODISMO DE DATOS

Es un tipo de periodismo duro, obseso por la precisión, casi “forense”, rígidamente informativo, que prescinde de prosa periodística o de otros elementos como los registros sensoriales de la crónica. No reemplaza al periodismo tradicional, sino que le da valor agregado y aporta dos elementos: encuentra noticias únicas.

Otro elemento es que se apoya fuertemente en Internet y las herramientas informáticas para obtener información: se mezclan así programadores y periodistas, y este cruce posibilita un mayor alcance en llegada al público, con la viralización en redes sociales; combinar formatos (audio, video e hipervínculos) para encontrar formas multimediales de narrar noticias, y analizar grandes bases de datos.

EL MÉTODO

SIETE PASOS

Chequeado.com tiene un método propio de procedimiento periodístico para hacer las verificaciones y chequeos. Se resume en siete pasos:

1. Seleccionar una frase del ámbito público.

2. Ponderar su relevancia (en base a la investidura de quién la dijo, o a su repercusión).

3. Consultar a la fuente original y/u oficial.

4. Consultar a fuentes alternativas (documentos de diversa procedencia aunque siempre calificada, auditorías e informes de ONGs y de otras entidades, etc.).

5. Ubicar la frase en contexto (cuándo y por qué se dijo, en el marco de qué coyuntura mediática, política y económica).

6. Confirmar, relativizar o desmentir la afirmación (tras la contrastación de la afirmación con las fuentes consultadas).

7. Calificar (decir si la afirmación es verdadera o falsa, o si está en zona gris: si es engañosa, exagerada, etc.).

CHEQUEO I

“Somos el Gobierno que más viviendas construyó en la historia de la Argentina”, subrayó Cristina Fernández durante un acto en Casa Rosada.

Las obras de infraestructura del Gobierno nacional están bajo jurisdicción de la Secretaría de Obras Públicas de la Nación. Su principal programa es el Plan Federal de Construcción de Viviendas (PFCV), que empezó en 2004 y, según datos oficiales, ha construido 153.142 viviendas terminadas (aquellas cuyo avance físico supera el 98%) en todo el país.

Hasta ese año, el principal sistema de construcción era el Fondo Nacional de la Vivienda (FONAVI). Esto cambió cuando Néstor Kirchner asumió y decidió centralizar la política de vivienda. Tomando los dos sistemas anteriores y otros programas menores, los gobiernos de Kirchner y Cristina Fernández terminaron, desde 2003, 314.855 viviendas, a razón de 39.356,8 por año.

“Cuando se afirma que se construyeron más viviendas que ningún otro gobierno se están sumando las viviendas nuevas y las denominadas ‘soluciones habitacionales’. Estas últimas son subsidios o préstamos para realizar mejoras, como renovar un baño, poner un tanque de agua o agregar un dormitorio”, explicó a Chequeado.com Teresa Boselli, investigadora de la FADU/UBA.

De acuerdo con datos de la Secretaría, si se suman las soluciones habitacionales terminadas (viviendas + mejoramientos), las que se encuentran en ejecución y aquellas a iniciar, el resultado total que se obtiene es la cifra mencionada por la Presidenta: 856.143. Sin embargo, si se tienen en cuenta sólo las viviendas terminadas, los gobiernos de Néstor y Cristina figuran por debajo del de Carlos Menem, e incluso de Juan Domingo Perón.

Fuente: extraído de Chequeado.com.

CHEQUEO II

Mauricio Macri habló sobre la Policía Metropolitana (PM) y dijo: “Creamos, de cero, una fuerza modelo, formada por casi 800 mil hombres y mujeres”. El número que figura en la versión escrita del discurso del Jefe de Gobierno porteño es de 3.800 policías, más cercano al que informa la PM en su página, donde muestra que la cantidad de efectivos pasó de 850 en 2009, a 2100 en 2010,y a 3100 en 2011.

En cuanto a si se trata de una fuerza modelo, la Policía Metropolitana (PM) tuvo varios incidentes desde su creación. Sus dos primeros jefes, Jorge “Fino” Palacios y Osvaldo Chamorro, fueron apartados del puesto luego de las denuncias que los involucraron en casos de escuchas ilegales, y enfrentaron cargos en la Justicia.

El informe anual de 2012 del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) da cuenta de otros problemas de la fuerza porteña. “La PM cuenta con herramientas muy relevantes para el gobierno democrático de la fuerza (...). Sin embargo, el análisis del desempeño de la PM y de la Auditoría Externa Policial indica que el diseño institucional es una condición necesaria para el avance hacia políticas democráticas de seguridad, pero que dista de ser suficiente para que el funcionamiento resulte democrático en cuanto a las prácticas policiales”.

El informe sobre violencia policial de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires aclara que “numerosas han sido las intervenciones efectuadas por este organismo en casos de violencia y abuso policial, tanto perpetrados por efectivos de la Policía Federal como por miembros de la PM (...).

Fuente: extraído de Chequeado.com.