Jugó en Unión y fue exitoso técnico de Colón...

El tucumano Chividini anidó en el corazón santafesino

Luego de jugar el primer Mundial, el de 1930, se vino a Santa Fe y también fue basquetbolista.

A_CO03.jpg

El registro gráfico pertenece a un equipo de Colón de principios de los 50. Parados, aparecen Chividini (era el entrenador), Eulalio Gómez, Gaetán, Traversi, Tenuta, Ramírez y Rebecchi. Agachados: Ferreyra, José Canteli, Frutos, Leanza y Marángelo, junto al masajista Giusti. Foto: Archivo El Litoral

 

Tomás Rodríguez

(Especial para El Litoral)

Su desaparición física fue hace 53 años, pero el mundo del fútbol lo recuerda. Alberto Chividini, de destacada labor en Central Norte y otros equipos tucumanos, participó en el Campeonato Mundial de Uruguay en 1930, incorporándose luego a Unión, donde actuó durante dos años en los torneos de la Liga Santafesina, jugando también al básquetbol.

Cuando se retiró de la actividad como futbolista, dirigió en Segunda División afista a Unión en 1945 y luego tuvo un paso exitoso en Colón, en las campañas de las décadas del ‘40 y ‘50 cuando era un singular animador del principal certamen de ascenso.

Sus comienzos

En los inmensos baldíos de su Tucumán nativo (nació el 23 de febrero de 1907), dio los primeros puntapiés a una pelota de trapo, luego de goma, para sustituirla más tarde por la clásica reglamentaria de esa época: la número cinco de cuero. En forma permanente lo hizo en Central Norte tanto al fútbol como al básquetbol, por su altura, en los comienzos.

En 1929 Chividini formó parte del equipo blanquiceleste que se adjudicó el campeonato de América (anteriormente, Sudamericano).

Mundialista

Al año siguiente conformó el conjunto nacional que jugó el primer campeonato mundial de Fútbol, celebrado en Montevideo (Uruguay), obteniendo el subcampeonato al perder la final con el local, 4 a 2, donde sus grandes figuras resultaron Francisco Varallo y Guillermo Stábile.

Integraban el equipo los siguientes futbolistas: Angel Bossio (Talleres de Remedios de Escalada), Juan Botasso (Argentino de Quilmes), Roberto Cherro (Boca Juniors), Alberto Chividini.(Central Norte de Tucumán), José Della Torre (Racing Club), Atilio Demaría (Estudiantil Porteño), Juan Evaristo (Sp. Palermo), Mario Evaristo (Boca Juniors), Manuel Ferreira (Estudiantes de La Plata) y Luis Monti (San Lorenzo de Almagro).

Además de Rodolfo Orlandini (Sp. Buenos Aires), Fernando Paternoster (Racing Club), Natalio Perinetti (Racing Club), Carlos Peucelle (Sp. Buenos Aires), Edmundo Piaggio (Boca Jrs), Alejandro Scopelli ((Estudiantes de La Plata), Carlos Spadaro (Lanús), Guillermo Stábile (Huracán), Pedro Suárez (Boca Jrs), Francisco Varallo (G. y Esgrima de La Plata), Adolfo Zumelzú (Sp. Palermo). DT: Juan Traumotola.

En Unión

Una temporada más adelante, en 1931, cuando se produce la llegada del profesionalismo, Unión consiguió el pase del trabajo de Chividini que ostentaba como trabajador ferroviario a Santa Fe y contrató sus servicios en calidad de futbolista, además de Alberto Galateo y Delfidio Giménez, de Colón y Brown, por importante prima, sueldo y premios.

En la segunda y última temporada en Unión, en 1932, se conformó un equipo de básquetbol para competir frente a Regatas Santa Fe y Gimnasia y Esgrima quienes iniciaron el camino en ese orden de la práctica del baloncesto en esta ciudad. Estaba integrado por los futbolistas Juan Angelini, Miguel Caffaratti, Agustín “Chijí” Corti, Alberto Chividini, Delfidio Giménez, Víctor Lezcano y Nicasio Monzón.

En San Lorenzo

Al comenzar 1933, el defensor tucumano y polifuncional recibió una oferta superior por parte de la dirigencia de San Lorenzo de Almagro y pasó a integrar el equipo llamado “Gauchos de Boedo”, por la incorporación de otros santafesinos como Gabriel Magán, Genaro Canteli y Ricardo Cavadini, provenientes de Gimnasia y Esgrima de Santa Fe.

Vistió por primera vez la casaca azulgrana, el 16 de abril de 1933, frente a Platense, en la cancha ubicada en Manuela Pedraza y Crámer, en el barrio de Saavedra, por la sexta fecha, venciendo por 3 a 1.

San Lorenzo se coronó campeón en la última fecha del torneo al vencer a Chacarita Jrs., en Villa Crespo, por uno a cero y debido a la inesperada derrota de Boca Juniors frente a River Plate, en Palermo, por 3 a 1.

Gabriel Magán y Genaro Canteli, otrora notables figuras de Gimnasia y Esgrima de Santa Fe también se desempeñaban en el campeón, por eso comenzó a ser llamado con el mote de “Los Gauchos de Boedo”.

El equipo estaba constituido por: Jaime Lema; Jaime Pacheco y José Fossa; Alberto Chividini, Mario Scavone y Cipriano Achinelli; Magán, Canteli, Petronilo do Britos, Diego García y Arturo Arrieta.

Chividini se fue a vivir en Arregui 3233, a pocos metros de la populosa calle Cuenca en Villa del Parque. Su esbelta y gallarda figura era la admiración de sus seguidores, cuando recorría las pintorescas y arboladas calles de ese tradicional barrio.

También el futbolista tucumano (124 partidos, siete tantos) se alistó en el Ciclón cuando se consagró campeón de la Copa de Honor en 1936, siendo uno de los puntales de la defensa. San Lorenzo formaba con Sebastián Gualco; Oscar Tarrio y Lorenzo Gilli; Ismael Arrese, Mario Scavone y Alberto Chividini; Ruben Cavadini (ex Gimnasia y Esgrima de Santa Fe), Orlando, Ricardo Alarcón, Genaro Canteli, Diego García y Miguel Angel Pantó.

Tras seis años consecutivos en San Lorenzo, pasó a Velez Sarsfield donde solamente actuó sólo una temporada, retirándose y se dedicó a la conducción técnica.

Regreso a Unión

En 1945, las autoridades de Unión lo convocaron a Chividini como director técnico, con motivo de la pobre campaña del año anterior, al ubicarse décimo quinto de la competencia de segunda categoría, siendo superado también por Argentino y Tiro Federal —en su primera temporada— y Central Córdoba, los tres de Rosario, ocupando el séptimo peldaño. Para tener en cuenta el poder ofensivo que existía en ese periodo es que los cinco primeros equipos superaron los 100 goles a favor.

La formación tatengue titular la integraban Juan López; Jacinto Hussein y Pablo Medina; Fonseca, César Castagno y Carmelo Bonacci; Galindo, Néstor Ramayo, Gaitano, Aguad y Ruidíaz.

En Colón

El presidente de Colón, Francisco Ghiano, y el titular de la subcomisión de fútbol, Toribio Casabianca, le ofrecieron a Chividini en 1948 la dirección técnica del equipo que iba a disputar por primera vez el torneo de segunda división afista. Como PF lo acompañó Aníbal Supisiche y masajista Héctor Giusti.

Se incorporaron Raúl Tenutta, Eduardo Guzmán, Rubén Sabotig, Angel Virgilio Gaetán, Ricardo Pacífico Ramírez, Juan Pedro, José Paludi, Alberto Belén, José B. Canteli, Antonio “Tapón” Funes, Juan C. Frutos, Pedro Gallina, Eduardo Valentín. Del campeón liguista del año anterior, actuaron Eulalio Gómez, Agustín Traversi, Carlos Rebecchi, Carmelo Bonacci, Carlos Sosa y Salomón Elías.

Ese campeonato, se dividió en dos zonas, Colón estaba liderando cuando se declaró huelga de futbolistas profesionales, jugando el resto con aficionados, terminando tercero, determinando la AFA el ascenso de F.C. Oeste y Atlanta de discreta campañas. Luego vinieron temporadas de notable suceso, llegando Colón a tener la cancha invicta por casi cinco temporadas, resultando de esa manera principal animador de los campeonatos de primera “B”, entre otros.

Chividini, que dejó gratos recuerdos en su paso por Santa Fe, especialmente por Unión y Colón, falleció en forma sorpresiva el 31 de octubre de 1961, cuando tenía 54 años.