llegan cartas

Autopista Illia o el patio trasero de la Villa 31

Roberto Rubén Sánchez

DNI 8.634.022 (Martínez, Buenos Aires)

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Señores directores: En Capital Federal, ¿es realmente legítimo interrumpir el tránsito de la autopista Illia, con el consiguiente caos que origina y sin que nadie haga nada? Durante ocho días, hemos visto que juegan al gran bonete entre la Berni y Macri, en una guerra de desgaste político en donde los rehenes somos los usuarios. Son veinte personas que no representan a nadie, que deciden ir a tomar mate con sus chiquilines, jugando a la pelota inmersos en un paisaje lleno de perros famélicos y basura, nada menos que en la autopista de ingreso a la ciudad más importante de la Argentina. ¿Por qué nuestro dinero contributivo va direccionado a ese tipo de políticas coercitivas? Se suben a una vía, ponen 3 ó 4 chapas con un cartón arriba, luego, para desalojar piden $ 60.000 ó más, constituyéndose en un comité para discutir un acuerdo en dinero a cambio de restablecer el orden. Parece un chiste. ¿Hasta cuándo seguiremos convalidando este accionar de los que no hacen nada, sólo aportan pobres al sistema de por sí colapsado para brindar este tipo de contención? ¿Alguien pensó cuántas horas hombre de trabajo y gastos de combustibles se pierden, millones de pesos?, ¿alguien pensó en el vapuleado habitante de la ciudad con un humor y angustias contenidas, generando el estrés de la bronca de estos días de furia, encima con 40º de temperatura? Sugiero endurecer las leyes y reprimir estas actitudes, que cada vez nos fragmentan y dividen más.

Las familias de Santa Rita II a la comunidad

Raúl Liambre (vecino de Santa Rita II)

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Las 18 familias que habitamos el barrio Santa Rita II, conformadas por 40 niños (algunos con discapacidad), mujeres embarazadas y personas de edad avanzada, les hacemos llegar esta nota para darles a conocer cuál es nuestra realidad.

Hace años, como miles de santafesinos, venimos luchando por acceder a la posibilidad de una vivienda propia. En varias ocasiones nos hemos hecho presentes en la Dirección de Vivienda y en el Municipio, con la esperanza de que algún funcionario entienda la situación por la que estamos pasando sin tener en ningún caso una respuesta positiva.

Queremos dejar aclarado que debido a nuestra situación económica nos hemos visto obligados a habitar este barrio desocupado por más de 5 años. Todos trabajamos, la mayoría no nos encontramos en blanco y no percibimos recibo de sueldos, por lo que no contamos con la posibilidad de acceder a la inscripción de los programas de vivienda que ofrece el Estado.

Los oficios que desarrollamos los jefes y jefas de familia de este barrio son: empleada doméstica, chofer de taxi, docente, empleado de comercio, empleado de la construcción, estudiante, enfermera, seguridad privada, empresa de telecomunicaciones.

No pedimos que nos regalen nada, todo lo que tenemos lo hemos conseguido con el esfuerzo y el trabajo de nuestra familia. Creemos que los gobiernos tienen que generar propuestas concretas para aquellos que no tenemos la posibilidad de cumplir con los requisitos que ellos exigen.

Por todo esto creemos que esta situación se puede resolver sin llegar a utilizar la violencia y por medio del diálogo. Sería muy triste ver cómo nuestros hijos se quedan sin un techo. Desde ya estamos predispuestos a cualquier instancia que evite esta situación.