llegan cartas
Crisis energética y ola de calor
CLAUDIO E. GERSHANIK
Señores directores: Lamentablemente, sea por impericia, imprevisión o indiferencia, el país está sumido en la crisis energética y en medio de un cambio climático que llegó para quedarse. Desde algunos sectores hicieron la propuesta de adelantar el huso horario, ignorando que ya estamos 2 horas adelantados y que esto también afecta a los relojes biológicos. Pero hay una acción muy simple y que brindaría efectos inmediatos: cambiar el horario comercial e industrial. Si el horario comercial fuera de 7 a 12 y 17 a 20 (como en los lugares turísticos), lograríamos que en los horarios de mayor calor los equipos de aire acondicionado de los comercios estuvieran apagados, disminuyendo el consumo global. Además la gente estaría en la calle en horarios más frescos, con mayor posibilidad de esquivar los golpes de calor. Este cambio implicaría, fundamentalmente, el horario bancario en el que la atención al público debería ser de 7 a 12. En cuanto al horario industrial, se tendría que coordinar que la mayor cantidad de las empresas posibles trabajen de noche, a contramarcha del comercio, logrando un equilibrio en el consumo de energía. Espero que alguien se haga eco de esta sugerencia.
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