No declararon los imputados

El papá de Prisila acusó a la madre

“Con la madre nunca tuvo contacto, la vio una o dos veces”, dijo el papá, quien a su vez aseguró que la golpeaba porque “no le decía mamá”.

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Prisila Lafuente tenía 7 años cuando fue asesinada a golpes e intentaron incinerarla. credito: archivo

 

DyN

La madre de Prisila Lafuente, la nena de 7 años que fue asesinada a golpes, y su marido, ambos acusados de homicidio agravado, se arrepintieron ayer de declarar y permanecen detenidos, mientras que el padre biológico de la menor aseguró que su ex mujer solía castigarla porque no le decía “mamá”.

“Con la madre nunca tuvo contacto, la vio una o dos veces”, sostuvo el papá de Prisila sobre Silvia Beatriz Lafuente, la mamá biológica de la nena, que está detenida, junto a su pareja, un ex policía federal llamado Pablo Verón Bisconti, acusados de haber cometido el atroz crimen.

La pareja fue detenida el martes pasado, luego de que el cadáver de la menor fuera encontrado en el arroyo Las Conchillas, a 800 metros de la casa donde vivía la pareja, en el límite entre Berazategui y Hudson. El miércoles se habían negado a declarar, pero en las últimas horas solicitaron dar su versión ante el fiscal del caso, Carlos Riera, quien el viernes fue suplantado por una colega, Silvia Borrone, para participar del interrogatorio a los acusados.

Sin embargo, por razones que se desconocen, ambos se arrepintieron de dar su versión de los hechos en la causa y permanecerían alojados en la DDI de Quilmes. Algunas personas insultaron a la mujer cuando -esposada y con la cabeza tapada- fue introducida en un patrullero para llevarla desde la Fiscalía descentralizada de Berazategui hasta la sede policial.

“No le decía mamá”

Quien sí habló ante la prensa fue el padre de Prisila (tal como aparecía escrito el nombre en los carteles en donde se denunciaba su desaparición el 4 de enero pasado y se pedía aportar cualquier dato para encontrarla). El papá de la nena aseguró que la víctima era maltratada por la mujer porque “no le decía mamá”. “Con la madre nunca tuvo contacto, la vio una o dos veces”, dijo el papá, de nombre Gabriel, quien también afirmó que él y su pareja fueron quienes criaron a la nena, pero el 27 de octubre la madre se la llevó de su casa cuando él no estaba porque le “endulzaron la cabeza diciéndole que vaya con ella a conocer a sus hermanitos” a Berazategui.

El hombre también señaló que la nena, que fue asesinada a golpes y luego se la intentó incinerar en la parrilla de la casa, era maltratada por su madre “porque no le decía mamá a ella” ya que “la mamá para ella era mi señora, que la crió, le cambió los pañales, la alimentó y se calentó en hacerle toda la vacunación y darle los estudios”.

En declaraciones a la prensa, también precisó que Prisila fue criada por él y su mujer desde que la nena tenía “un año y algunos meses” y aseguró que cuando la madre biológica quiso ver a su hija, él le dijo que sólo podía hacerlo en su casa, pero no podía llevársela. “Yo estuve hablando con ella (Silvia Beatriz Lafuente) que si quería ver a la nena, que se quede un rato ahí, en mi casa, con ella y la hermana. Pero un día la dejé a ella y su hermana y le endulzaron la cabeza diciéndole que vaya con ella a conocer a sus hermanitos”, relató el hombre.

La clave

Mamá del corazón.

Quebrada por el llanto, María Juana, la pareja del padre de Prisila, aseguró que la Justicia no escuchó sus reclamos para que buscaran a la menor porque argumentaron que no tenía derecho a meterse ya que “no” era “su madre biológica”. “Yo soy la mamá del corazón de Prisila. Siempre la cuidé, le di todo lo que tuve a mi alcance y lo que pude”, sentenció la mujer, quien le pidió “perdón” a la víctima porque “la Justicia me ató las manos y no pude hacer nada para que esto no pase”.

El dato

Sospechas y dudas.

La menor habría desaparecido el sábado último, pero su madre recién hizo la denuncia policial a las 38 horas, lo que hizo sospechar a los investigadores. Las contradicciones ante los policías hicieron crecer las sospechas contra los responsables de su cuidado. Tras encontrar el cadáver de la menor, se convirtió en una prueba clave la filmación tomada por una cámara de seguridad que registró a la pareja y a algunos de sus hijos trasladando un carrito de bebé en donde habrían llevado el cadáver de la criatura tras el frustrado intento de incinerarla en una parrilla.