Mientras le llueven las advertencias

Todo es virtud en la versión oficial

Jorge Capitanich insistió esta mañana en que la caída de reservas del Banco Central es “por el esfuerzo que ha hecho la Argentina para pagar deuda” y reclamó “quebrar la lógica de convertibilidad” para “no asociar” el nivel de reservas con base monetaria.

La Casa Rosada elige no admitir que eso sucede. El gobierno apuesta a llegar a marzo, cuando el campo -justo el enemigo íntimo- aporte los dólares de la cosecha gruesa. Pero eso, también, se perdería si no se revierten las tendencias; Axel Kicillof no lo logra.

La consultora Finsoport estimó que con el presente esquema, la Argentina perdería U$S 9.900 millones este año aun cuando haya una menor expansión de la base monetaria, del orden del 20 %.

Martín Redrado vaticinó menos reservas si no se encara un “programa económico integral” para “captar inversiones”. Eso aun cuando el gobierno podría intentar algunos “atajos” ya que “está tratando de endeudarse” a través de las empresas públicas, dejando la herencia del pago a futuras administraciones.

Otro ex presidente del BCRA, Aldo Pignanelli, advirtió que el valor del dólar paralelo continuará en ascenso porque “va a ir acompañando a la inflación” que “va a ser arriba de 30 % en 2014”. Sugirió “bajar el gasto público, reducir la emisión monetaria y acceder nuevamente a crédito externo”.

Federico Sturzenegger pidió “revertir el uso de la mentira” y estimó que el costo de vida de diciembre de 2013 fue del 3,38 por ciento, el mes de mayor índice de inflación de los últimos 22 años.