Violencia

Otro niño baleado en Alto Verde

La víctima es Federico Martínez, de 8 años. Anoche jugaba con su bicicleta frente a su casa cuando delincuentes abrieron fuego. Un balazo lo hirió en la espalda y le perforó un pulmón.

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Los hechos de violencia siguen generando víctimas inocentes en el distrito costero. Foto: archivo el litoral

 

Danilo Chiapello

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Otra historia de violencia y locura en Alto Verde.

Otra vez un niño, víctima inocente.

¿Hasta cuándo? es lo que se preguntan todos.

* Federico Andrés Martínez tiene 8 años.

Anoche, cerca de las 21.30 “Fede” jugaba con su bicicleta frente a su domicilio en la manzana 2 del citado distrito costero. No estaba solo, otros niños también participaban de la diversión.

Pero de repente aparecieron ellos: los chicos malos... los que siembran el terror en el barrio... los que gozan de una inexplicable impunidad...

Llegaron al lugar a bordo de una motocicleta. Y sin aviso previo comenzaron a los tiros contra otro individuo que se encontraba en las inmediaciones.

Aterrados al escuchar los estampidos, los familiares de Federico lo introdujeron a la casa. Fue entonces cuando cayeron en la cuenta de que la tragedia ya había golpeado a su puerta.

Uno de los disparos había impactado en el cuerpo de Federico. El proyectil ingresó por la espalda y salió por debajo de la axila. Los pedidos de auxilio de la familia fueron escuchados por un vecino que, sin vacilar, cargó al menor en un automóvil y salieron rumbo al hospital Cullen.

Una vez en dicho nosocomio, el pequeño recibió una primera asistencia médica. Luego, al estar compensado, se decidió su traslado hasta el hospital de niños Orlando Alassia.

A su ingreso le diagnosticaron hemoneumotórax y tras recibir la atención de urgencia el pequeño permanece en estado estable y por el momento no corre riesgo su vida.

Trascendió que el proyectil que lo hirió ingresó a su cuerpo por la parte posterior del tórax -espalda- y salió por la axila izquierda.

Su cuadro clínico es de cuidado debido a la cantidad de sangre que perdió y a que el proyectil lesionó su pulmón. Está internado en la sala de Terapia Intensiva porque le colocaron drenajes en el pulmón pero su pronóstico es favorable.

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El padre

“En Alto Verde los tiros son cosa de todos los días. Antes se tiroteaban a la noche o a la madrugada. Ahora lo hacen a toda hora. Y siempre ‘liga’ algún inocente. Lo que hace falta es una decisión política para cambiar todo esto”, dijo hoy Rogelio Rubén Martínez, el padre de Federico.

Consultado sobre los hechos, el hombre relató que “mi hijo estaba jugando con sus amiguitos de la cuadra. Andaban en bicicleta y todo eso. El lugar estaba lleno de gente.

“De pronto pasaron dos chicos en moto y realizaron disparos. Supuestamente les tiraron a una barrita que para en la esquina y con la que se tienen bronca.

“Al escuchar los tiros los metí adentro..., dejamos las bicicletas tiradas. Cuando entramos le vemos la herida en la espalda.

“Salimos desesperados y un vecino lo alzó, lo cargó en un auto y lo llevó al Cullen. Atrás fuimos nosotros. Una vez que lo compensaron lo derivaron al hospital de niños donde lo metieron en el quirófano. La bala le perforó un pulmón y le fisuró una costilla. Ahora le hicieron un drenaje.

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Hay que cambiar algo

Más adelante Rogelio explicó que los autores de los disparos “son los menores que desde siempre vienen haciendo desastres en el barrio. Andan armados. Son chicos que matan personas y que, al otro día están libres. Entonces esto es de terror.

“No hay decisión política para cambiar esto.

“La presidenta tomó la decisión para que estos menores puedan votar. Pero no los obliga a hacerlos responsables de sus actos delictivos.

“Los hechos de violencia son cada vez más frecuentes y más al descubierto. Antes eran de noche, a la madrugada. Ahora son a toda hora”, sentenció.


El dato

Parte médico

  • “El menor permanece internado en la Unidad de Cuidados Intensivos, estable y en observación”, dijo este mediodía la doctora Susana Savore, jefa de Pediatría del Hospital de Niños.

“Anoche, cerca de las 22, fue ingresado a quirófano con una herida de arma de fuego en tórax posterior, con entrada y salida. El niño tiene el final del pulmón lesionado, lo que conformó un cuadro de hemoneumotórax (presencia de aire y sangre en la cavidad pleural).

“El chico ahora está con drenajes, sin asistencia respiratoria y su evolución es buena”, concluyó.