Expectativas de ganaderos y frigoríficos

Rumbo indefinido para la cadena ganadera

El año pasado crecieron la faena y la producción de carne, pero también la matanza de hembras. Algunos actores ven la amenaza de llegar a otra liquidación de stocks. Otros aseguran que hay problemas más urgentes, como la inflación, la presión impositiva y la baja rentabilidad del sector criador. El gobierno nacional, mientras tanto, promete por un lado exportar un 20% de la producción al mismo tiempo que amenaza con cerrar la venta al exterior de cueros.

Juan Manuel Fernández

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La actividad ganadera y frigorífica finalizó 2013 con indicadores “positivos”, aunque la evaluación varía según quién haga el análisis.

Para CICCRA, la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes, el incremento en la faena y la producción de carne se produce a costa de una mayor matanza de hembras, que compromete el futuro de la ganadería al acercar la actividad al umbral de una liquidación de stocks.

Sin embargo los frigoríficos de la provincia, si bien admiten que existe un mayor sacrificio de hembras, relativizan ese dato: “lo que creció son vacas para exportación, que no están en servicio”, dijo el secretario de Cafrisa (Cámara de Frigoríficos de Santa Fe). A la entidad, dijo, le preocupan otras cuestiones como la inflación y un conflicto local por el pago de ingresos brutos.

Desde el mercado ganadero regional, en tanto, ven una influencia importante del descarte de hembras en los tambos por razones sanitarias, así como una inconveniencia económica entre los criadores que los obliga enviar hembras a feed lot, que luego se sacrifican para consumo interno.

Mientras tanto, el gobierno nacional esgrime -según el interlocutor- un discurso zigzagueante: el ministro Carlos Casamiquela, reunido con la “Mesa de Ganados y Carnes”, prometió ir en busca de exportar el 20% de la producción nacional de carnes, guarismo que hoy está por debajo del 7%. Pero el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, le prometió a la industria del calzado restringir el envío al exterior de cueros para garantizarles un precio accesible a la materia prima, dato que inmediatamente aterrorizó a los productores por la baja que implicaría en el precio de la hacienda (ver aparte Amenazan...).

¿A las puertas de la liquidación?

“Nos parece oportuno destacar la convocatoria a todos los integrantes de la mesa de carnes”, indicó en su última editorial de 2013 el director de CICCRA, Miguel A. Schiariti, y resaltó el objetivo que manifestaron los funcionarios de elevar las exportaciones de carne vacuna. “Esperamos que los objetivos planteados se alcancen a la brevedad para retomar un rumbo de crecimiento que nuestro sector no debió haber interrumpido”.

Según el informe, en 2013 la industria frigorífica vacuna produjo 2,864 millones de toneladas de res con hueso (tn r/c/h), lo que arrojó un crecimiento de 10,3% interanual. Así como con relación al piso de 2011, la producción de carne vacuna acumuló un alza de 14,7% (+367 mil tn r/c/h), respecto al “máximo” alcanzado en 2009 resultó 15,2% inferior (-512,6 mil tn r/c/h). Esto representó un crecimiento de 268 mil toneladas con respecto a 2012. “Como podrá apreciarse la faena aumentó el 12,4% y la producción de carne solo el 10.3% reflejándose en una obvia caída del peso de faena dado que el 93,2% fue absorbido por el mercado interno”, advierte.

Sobre la participación del mercado exterior, se destaca que podrían haberse alcanzado ventas por 195.000 tn r/c/h (6,8% de la producción total) en 2013, absorbiendo 5,9% del aumento de la producción total (16.000 toneladas). “Si bien registraron un avance de 8,9% con relación a 2012, luego de tres años consecutivos en contracción, en términos históricos la presencia de la carne argentina en las góndolas del mundo fue de las más pobres de la historia (la cuarta más baja de los últimos 54 años)”.

Sobre el incremento de la actividad frigorífica, el reporte de la cámara destaca que la faena total el año pasado ascendió a 12,7 millones de cabezas y registró una expansión de 11,5% anual. Pero advirtió: “del total anual faenado, 43,2% fueron hembras, lo que arrojó un alza de 2,7 puntos porcentuales interanuales (igualó el ratio de 2010)”. En términos absolutos -detalla- se faenaron 1,3 millones de cabezas más que en 2012, “de las cuales dos tercios fueron hembras y el resto fueron machos”.

Por este motivo el trabajo considera que “la faena de hembras continuó siendo el principal factor impulsor de la expansión sectorial” y que “claramente, la fase de retención de vientres iniciada en la primavera de 2009 finalizó durante el último invierno, en tanto el sector pecuario quedó a metros de ingresar en una nueva fase contractiva del ciclo”.

Más preocupan otras cosas

Antonio D’Angelo, secretario de Cafrisa, comentó a Campolitoral que “es cierto que aumentó un poco la faena de hembras” pero aclaró: “lo que creció son vacas para exportación, que no están en servicio; lo que hay que cuidar es la vaquilla”. Según su análisis, el fenómeno “no es tan alarmante, el stock por el momento no corre riesgos, hay suficiente cantidad para los dos mercados”. Incluso afirmó que “hoy las cámaras de los frigoríficos están llenas; tampoco debería haber faltante en marzo cuando entra la zafra de terneros”.

Dijo no comprender “por qué los productores siempre hablan de stock, yo veo que siempre hay la misma cantidad de cabezas”. Y se mostró tranquilo frente la posibilidad de una liquidación de existencias, porque “hay resortes del gobierno para corregir si sigue la faena de hembras, por ejemplo condicionando la matanza de esos animales, como ya ha ocurrido, ya sea restringiéndolas o prohibiendola”.

En cambio, señaló que las preocupaciones de las plantas santafesinas pasan por otro lado. En primer lugar “la inflación”, porque “como todas las industrias, nos manejamos con componentes importados, y los proveedores ya venden de contado ajustando el precio, lo que vuelve incierto el trabajo”. Y agregó un litigio con el gobierno a los malestares del sector: “tenemos un problema impositivo con el pago de ingresos brutos en los cueros, que nunca se dispuso pero hay frigoríficos intimados; la cámara quiso tratarlo con la provincia sin demasiado resultado”.

Sobre la desobediencia del peso mínimo de 300kg denunciado por CICCRA, D’Angelo afirmó: “se venía respetando muchísimo mientras había controles; desde que no está la ONCCA no se sabe quien los hace y uno va a las carnicerías y ve medias reses por debajo de ese peso”.

Acerca de las expectativas exportadoras que generó el gobierno, el directivo aclaró que “nunca se exportó el 20%” y que “llegar a un 15% sería más que óptimo, el país lo necesita y la plantas exportadoras ni hablar; si no exportamos el país no alcanza a consumir todo lo que hay”.

A su vez dijo desconocer la versión de un posible freno a la exportación de cueros, pero aclaró: “que la industria tenga problemas para conseguir cuero por la mayor demanda de Europa y la suba de precio puede ocurrir”, pero explicó que “si lo pagan caro desde el exterior es bueno porque baja la carne, si lo tenemos que tirar sube el precio al consumidor”.

Mucha vaca en los remates

Otro análisis hizo para Campolitoral el martillero de la Cooperativa Guillermo Lehmann Miguel Romano. Explicó que con la recuperación de la industria automotriz en el viejo continente se reactivó la demanda cueros y el precio subió. Y tras asegurar que una intervención sería contraproducente, comentó que la versión “se enfrió un poco”. De todos modos, no negó estar preocupado porque “era una locura, porque nosotros no usamos todo el cuero para zapatos y para las plantas del interior, que no tienen subsidios de energía o agua, como en Buenos Aires, el cuero y las menudencias son un buen recupero que paga la mano de obra y la electricidad”. Por ejemplo, indicó que “los que faenan para consumo interno no cobran la faena a cambio del cuero, incluso a veces, cuando el cuero vale, le dan plata al matarife o al carnicero; cuando no vale le cobran la faena”. A los valores actuales publicados por Fifra (Federación de la Industria Frigorífica Argentina), que alcanzan en la región entre $7.90 y $9.10 por kilo, según la categoría, los cueros le pueden significar a la industria hasta $350 por animal faenado y constituye el grueso del recupero, que también comprende grasa y menudencias.

Sobre la faena de hembras, Romano separó las aguas. “En nuestra zona el primer rubro es el tambo y hay una faena importante de hembras por erradicación de brucelosis y tuberculosis, obligados por el plan sanitario”, dijo, y luego agregó que los actuales planteos lecheros intensivos “están fundiendo las vacas antes, no llegan al cuarto parto”, por lo que también hay una aceleración del descarte. “Por eso se ve mucha vaca en los remates; debe haber entre 5 y 6% más de hembras por sanidad”.

Por otro lado, explicó que la realidad del criador “hasta hace unos días que levantó el precio de la invernada, que recuperó lo perdido hace 2 años, no había incentivo”. Hasta entonces, “echaron mano a la ternera que no fue a la invernada sino al feed lot, por eso es tan alta la faena de hembras”. En este rubro, agregó: “la única forma de crecer es con eficiencia, con los mismos vientres; porque a nadie le interesa comprar una vaca de cría; 100 vacas son $500/600.000 más gastos de comercialización e impositivos que terminan saliendo $800.000, para sacar con suerte entre 70/80 terneros a $2.000 cada uno; no se recupera nunca la inversión”. Esta coyuntura hace pensar a Romano que “la gente envejece los rodeos, echa mano a lo que puede porque la carga impositiva es muy alta”.

Aún así, la perspectiva para este año es “firme, va a ver demanda, el gobierno abrirá la exportación porque necesita dólares y novillos para abastecer va a haber, aunque no sobra; y el consumo interno va a estar cubierto y firme y la carne seguirá siendo barata”.

Amenazan con prohibir la exportación de cueros

• Esta semana trascendió que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo estar dispuesto a prohibir temporalmente las exportaciones de cueros sin procesar, incluidos los cueros “wet blue”, para asegurar que esa materia prima llegue a bajos precios a la industria curtidora y los fabricantes de calzado y artículos de marroquinería. Los ganaderos inmediatamente vieron la amenaza de una baja en el precio de la hacienda.

La versión surgió luego de que Capitanich se reuniera con representantes de diferentes cámaras de sectores industriales, entre ellos los consumidores de cuero.

Con la recuperación de la industria automotriz creció la demanda europea de cuero y las industrias argentinas pagaban u$s0,40 por kilo en enero de 2009 ahora deben abonar u$s1,50. Según publicó a Federación de la Industria Frigorífica de la República Argentina (FIFRA), en diciembre los cueros en Santa Fe y Córdoba valían $9.10/Kg para novillos gordos y livianos, $8.50 para vacas de consumo, $7.90 para vacas de conserva.

Argentina produce cueros semiterminados por unos u$s 800 millones y actualmente exporta productos elaborados de cuero por solo u$s34 millones de dólares, cuando en 2007 esos mismos embarques habían llegado a u$s140 millones.

Lo importante

Cómo está la faena en Santa Fe

• Según el último Índice Compuesto Coincidente de Actividad Económica Provincial (ICASFe) elaborado por la Bolsa de Comercio de Santa Fe, la faena de ganado bovino y porcino registró tasas del 1,5% en diciembre pasado y 14,1% interanual, alimentada por el incremento de las dos categorías. “En este punto cabe destacar que, en el segmento de bovinos, la participación de la faena de hembras es significativa”, señala el trabajo, que también agrega: “la serie se mantiene en un nivel histórico relativamente bajo. Por el contrario, la faena de porcinos atraviesa un buen escenario”.